Salón del Manga de Barcelona

Hola píxeles de todos los tamaños y colores. Ya he vuelto de las tierras del norte con información de lo que ha sido la edición del Salón del Manga de Barcelona de este año en cuanto a videojuegos se refiere. Hay que tener en cuenta que no es un escaparate dirigido exclusivamente a este campo, como pudo ser el GAMEFest o el E3, pero sí que tenía una parte reservada a los videojuegos bastante amplia en la que pude probar algunas cosillas interesantes que no pude en su momento en el GAMEFest.

Eso sí, todo era de Xbox 360. Desde la presentación de Peter Molineux de su Fable III hasta la sala de videojuegos enterita. Con más de 40 consolas, Microsoft era la única presente en el recinto (y es que se están dejando la pasta en promocionar su consola y, sobre todo, su Kinect).

Entre esas 40 consolas podíamos probar juegos tan distintos como Fable III (una hilera entera dedicada a él), donde podemos seguir diciendo virguerías de él, pero ya nos repetimos más que las moscas en septiembre; o por ejemplo el Rock Band, que divertido y complicado es (no le cojo el tranquillo a eso de sincronizarme con la gente); Street Fighter IV, Naruto Ultimate Ninja Storm, La Guerra de las Galaxias, el poder de la Fuerza II (demasiado largas las fases para mi gusto aunque con un colorido y unos detalles gráficos que quitan el hipo) y el que para mi estaba más escondido y me llamó más la atención ya que en el GAMEFest apenas te dejaban tocarlo. El Dragon Age II.

De todas las consolas en las que se podía jugar 1 y sólo 1 estaba dedicada a este juego y fue en el que me centré, ya que de los demás hemos hablado ya largo y tendido, pero de este en concreto bien poquito sabemos. A ver, seamos francos, en los 15 minutos que pude jugar (la gente ya me miraba mal por acaparador) tampoco os puedo desvelar mucho, pero algunas cosillas sí, como por ejemplo la mejora gráfica que ya pudimos comprobar en los videos  que es bastante patente en el juego en sí.

Jugué en la misma torre en la que empiezas en el juego original siendo un mago y los detalles saltan a la vista incluso habiendo jugado yo al de PC y probando ahora el de XBox 360. Un sistema de control similar al anterior y con efectos muy conseguidos e intersecciones de zona más rápidas de cargar.

La estética sigue siendo la misma en las pantallas de carga, de inicio y de menú, así que, tenemos un Dragon Age en toda regla ¡y con magos! (me declaro fan del Velo).

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En cuanto a Kinect, presidía la sala en el centro con 6 consolas dedicadas para los jugones que aún no lo habían probado o los que, como yo, quería comprobar nuevamente el lag del producto. Éste, tras varias pruebas, difiere entre un juego y otro, haciendo injugable algunos y jugables otros, pero sobre todo se nota cuando hay mucho movimiento detrás. Microsoft nos recomienda, además de vestir ropas de colores chillones, que no haya movimiento detrás nuestra ya que Kinect se puede volver un poco loco.

Pues bien, en su defensa diré que no hubo tanto lag en el GAMEFest como en el Salón del Manga y seguramente es debido a que en el primer evento pudimos jugar de una forma más separada del público, de forma que interactuaba menos con el aparato y nos daba más intimidad con el aparatejo. En el salón no había ni mamparas ni espacio separador, todo el público estaba detrás, así que, posiblemente era eso lo que fallaba.

También había stands con concursos y torneos para probar los juegos de Magic y Marvel vs Capcom, entre otros y a parte de la zona de juegos, en la de tiendas podíamos encontrar algunas en las que comprar joyas antiguas, como juegos y consolas. Los Sonics de Mega Drive, Final Fantasy de PlayStation, Legend of Dragoon, Donald Duck, juegos de Dreamcast, PlayStation2, Super Nintendo, Game Cube… y las propias consolas con sus accesorios (mandos, periféricos, cables, etc). Todo estaba por allí. Eso sí, para algunas cosas era mejor ir con la cartera bien llena.

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En definitiva, un salón dedicado al manga pero en el que no nos podemos olvidar de la presencia de este en los juegos. Muchos frikis disfrutamos de este tipo de cosas y qué mejor que un sitio de estos para encontrarse con lo retro y lo actual. Espero que, si no habéis podido ir, podáis el que viene y nos encontremos por allí ya que, como siempre, merece la pena, y sobre todo tras la modificación y la separación de pabellones de conciertos, tiendas y juegos.

Y, mención especial a esa magnífica caracterización de Rita Mordio, la cual fue perseguida por este reportero y su compañero pero sin conseguir encontrarla tras perderse en las escaleras de La Farga. Nunca te olvidaremos.