El espectáculo de la WWE regresa otro año más, de nuevo de la dupla Yuke’s y 2K Games, tras su compra a la ya más que enterrada THQ. Una nueva entrega que comienza a notarse ya con claridad el nuevo rumbo que ha tomado la franquicia y el trabajo que está siendo realizado tras este juego por parte de una compañía que ya es todo un mito dentro de los productos deportivos.
En esta ocasión nos vamos a centrar en la edición que ha terminado saliendo para Xbox One y Ps4, ya que con tiempo de antelación aún ha existido una para la antigua generación, pero que por desgracia difiere en muchos puntos de esta, así que atentos que esta es la buena y la que esperamos que siga así en un futuro.
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CAMINANDO HACIA EL CINTURÓN DE CAMPEÓN
Al llegar la hora de ponernos en el papel de un luchador de la WWE, nos hemos llevado una grata sorpresa respecto a lo que vivimos en el juego del año pasado, ya que nos hemos topado con un juego que cada vez difiere más de lo que pudimos vivir en la saga cuando la controlaba THQ. Viendo como la accesibilidad mejora, el control es más sencillo y absorbible, y que las opciones y modos jugables van en aumento y mejorando en calidad. Por ello, desde la primera impresión hasta la última es la de un juego que cada vez toma un camino mejor y más coherente.
Hay que empezar destacando la cantidad de posibles tipos de combates y modos de juego vuelve a ser demencial. Pero si a lo que ya nos dejaba enganchado durante otros años, le incluimos nuevos modos tan espectaculares como el Mi Carrera y el Showcase, pues terminamos ante un juego que tiene una durabilidad y una diversión casi infinita para todos los fanáticos de la franquicia.
Entrando dentro de estos nuevos modos, empezaremos haciéndolo por el MiCarrera, el cual bebe directamente del que NBA2K posee. En este modo, nuestra misión será crear un jugador a nuestro gusto, entrenarlo en el Centro de Rendimiento de la WWE, para hacerlo evolucionar hasta que seamos capaces de conseguir el cinturón de Campeón. Un modo lleno de posibilidad y de horas y horas de juego, ante un joven y pardillo luchador que irá evolucionando con el tiempo hasta transformarse en una súper estrella llena de momentos míticos y bien guionizados, tan novelescos y absurdos como bien nos tienen acostumbrados en la WWE.
Por el otro lado, nos encontramos también con el modo Showcase, en el que viviremos en primera persona algunas de las grandes rivalidades históricas de algunas de las estrellas más grandes que ha dado la franquicia de lucha. Siendo en parte un interesante documental sobre la vida de luchadores tan importantes como John Cena o Shawn Michaels.
El control de los luchadores vuelve a ser tan completo y amplio como ha sido siempre, pero además, le han implementado ciertas mejoras que la verdad nos han parecido muy bien como por ejemplo el dar ventaja a un luchador cuando estos llegan al agarre, cosa que siempre ha sido confusa, y que esta vez ha mejorado mucho, obligándonos a estar pendiente tanto de la energía del luchador como de los marcadores que aparezcan en pantalla.
Desde el punto de vista de los luchadores, y más allá de que cada uno posea sus propias características muy cercanas a las reales, hay que destacar que contaremos con un plantel de unos 60 de ellos. Un autentico festín de músculos y anabolizantes, que le da variedad a las posibilidades jugables, ya que cada uno es muy especial con sus ataques y movimientos personales.
Por último deciros que podremos volver a disfrutar de un interesante modo online, en el que tendremos cientos de posibilidades de combates, que nos harán disfrutar de grandes luchas con gente de cualquier lado del mundo. Un sistema que funciona bastante bien y que alarga más las casi infinitas horas de este juego.
MÁS REAL QUE NUNCA
Si hay algo que se ha notado mucho en este cambio generacional, es sin lugar a duda el increíble salto técnico que ha sufrido la franquicia. Llegando un nuevo motor gráfico que ha conseguido hacernos acércanos mucho a lo que estamos acostumbrados a ver por la televisión.
Estas mejoras visuales que da el nuevo motor, son especialmente destacables cuando nos fijamos en los modelados de los luchadores y sus nuevas animaciones, las cuales han aumentado en calidad y cantidad increíblemente. Hay que destacar que las capturas faciales son también una gozada, y más cuando estas sufren de las inclemencias de la intensidad del combate, con efectos como el sudor o la sangre.
Por otro lado, la mejora de los escenarios y las entradas de los luchadores también han sido increíbles. Todo tiene vida, y los efectos de luces que tan acostumbrados nos tiene en este show alcanza unos niveles de realismo increíbles, no llegan a la altura de los visto en franquicias como NBA2K pero poco a poco se acerca mucho.
También tenemos que hablar de la parte sonora y de ambientación, la cual vuelve a ser de una calidad increíble, con los temas propios de cada luchador, acompañados de unos increíbles efectos de ambientes tanto de los luchadores como de todo el público que nos acompañará en cada gala. Un espectáculo solo digno a la altura de lo que representa.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
El cambio generacional le ha sentado la mar de bien a los luchadores de la WWE, y no solo el cambio de hardware, si no la buena agestión que está comenzando a hacer la gente de 2K Games con la franquicia. Un producto muy bien acabado. Con cantidad de posibilidades y horas de juego, donde la variedad de luchadores y el espectáculo visual y sonoro que lleva encima suya nos hará pegarnos a este durante horas y horas a la espera de que la franquicia siga este rumbo.
LO MEJOR
-Las mejoras visuales
-La cantidad de modos de juego y de luchadores
-El modo MiCarrera es adictivo a más no poder
LO PEOR
-Aun hay mucho margen de mejora
“Nuestra forma de valorar los juegos“
