Regresamos a tratar un nuevo periférico para gaming de la marca Trust. Una marca que nos ha sorprendido bastante dentro de esta parte centrada en los amantes de los videojuegos, y de sacar el máximo rendimiento tanto a nivel jugable como sonoro a cada experiencia que se enfrenten.

En esta ocasión nosotros nos enfrentamos a uno de sus modelos de altavoces 2.1 más interesantes del mercado tanto a nivel técnico como estético, los GXT 628. Así que atentos a las siguientes líneas porque sabemos que os va a interesar de sobremanera este producto.

ANÁLISIS

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VERSIÓN DISPONIBLE

PS4 – PC

VERSIÓN ANALIZADA

PS4 – PC

DESARROLLADOR

TRUST

DISTRIBUIDOR

TRUST

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VALORACIÓN

9’2

NUESTRA FORMA DE VALORAR EL HARDWARE

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Lo primero que tenemos que hablar del producto es de su presentación al público. Este nos llega a las tiendas en una gran caja, con esa estética moderna que posee la marca, y con la que intuimos el tamaño del equipo que nos espera en el interior. Esta viene con una pequeña agarradera para su traslado, cosa que se agradece y da ese toque de interesarse por el usuario hasta en el último detalle.

Una vez abierta la caja, nos encontramos todo perfectamente protegido por los clásico, pero especialmente útiles, corchos blancos. Además, cada parte del equipo llega embalada dentro de una bolsa para quitarla de todo posible roce entre ellas. Comenzando a sacar todo el material de la bolsa, nos encontramos con los dos altavoces, un subwoofer, el mando con cable, y el resto de los cableados para su instalación, y como no, un pequeño manual.

El subwoofer tiene unas dimensiones de 25x25x24 cm y los dos satélites de 10x11x18 cm, el primero con un cableado 1,7m y los segundos con 1,8m. A los que hay que unirle el cableado de corriente de 1,4m, y el del control de volumen que ronda las mismas dimensiones.

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Llega la hora de instalarlo, cosa que puede parecer engorrosa, pero para nada lo es, ya que nos encontramos con unas instrucciones bastante claras, y las simples notas en cada conector macho, y el código de colores estándar desde hace épocas. Así que será conectar los altavoces al subwoofer, conectar el mando de control a este, y terminar conectando el jack 3,5mm al ordenador y el de red a nuestra toma de corriente. Más clásico no puede ser, así que tardaremos más en reordenarlo que en instalar los cables.

Tras la instalación toca la hora de regularlos sonoramente. Y para ello hay dos puntos. Una buena ecualización desde nuestro PC, junto a la nivelación del balance de grabes/agudos en un  modulador tras el subwoofer, y otro que hace lo mismo con la potencia de salida del sonido. Por cierto, hay un botón más en la parte trasera, pero su función es más energética que sonora, ya que pone al equipo en reposo cuando no lo estas utilizando.

Una de las partes más espectaculares del equipo es sin dudarlo el gran led azul que posee en el subwoofer, el cual parpadea al ritmo de los graves más intensos, y que sin lugar a duda le da un toque discotequero modernito increíble.

Tenemos que recordaros que este equipo posee un mando con cable, desde el cual podemos regular el volumen, además de conectar unos auriculares y un micrófono. Solo echamos en falta lo que comentaremos a continuación.

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Quizás uno de los fallos más importante que le hemos encontrado es el encendido y apagado del subwoofer, ya que para ello tendremos que buscar justamente tras de él. Cosa que nos hará agacharnos cada vez que queramos tener activo el equipo, no habiendo sido ningún problema haber conectado este encendido en el propio mando.

A nivel técnico nos encontramos ante un autentico portento, con unas potencia de salida de 120W en picos y unos 60W reales, a lo que hay que unirle una impedancia de 4Ω, y unas frecuencias; en el subwoofer de 45Hz a 130Hz, y en los satélites de 95Hz a 20 KHz.

Toca hacer todo tipo de pruebas con estos, y la verdad que han sido tremendamente satisfactorias. En primer lugar en la parte de juegos, donde consigue una potencia de sonido que llega a asustar. Siendo una autentica barbaridad cuando nos encontramos ante juegos donde las explosiones o contundentes efectos de sonido están presente, habiéndonos llegado hasta a retumbar los cristales. Por otro lado, la parte musical funcionan también a la perfección, con una gama de frecuencias que no dejan instrumento sin identificar, y todo con una limpieza en el sonido que nos ha parecido sobresaliente.

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NUESTRA OPINIÓN FINAL

En conclusión, tenemos que deciros que este modelo de 2.1 de Trust nos ha dejados tremendamente encantados. Primero por lo bonito que es, segundo por lo la potencia que posee y su calidad sonora en general, y tercero y último, por el buen precio que poseen.Por ello, nos parece un genial producto a tener muy en cuenta si queréis montar un buen equipo 2.1 para vuestro ordenador o consola. Siendo mejor opción que cualquier equipo con más altavoces, ya que como siempre hemos dicho, es mejor un buen equipo 2.1 que un mal equipo con más altavoces, y este GXT 628 lo confirma.

Producto-Recomendado Final

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