ANÁLISIS: Left Alive

Cuando Square Enix anuncio este proyecto, y el equipo de desarrolladores que había tras el producto, quedamos bastante entusiasmados con lo que se nos podía venir encima. Pero tras un largo tiempo de desarrollo hemos llegado a los tiempos actuales y nos hemos topado con un producto definitivo que nos ha dejado más que fríos y desilusionados, ya que es de esas situaciones en que sabe que se puede sacar mucho más pero sin saber porque ha terminado saliendo a la luz un producto así.

Left Alive da esa sensación de producto añejo y pasado de moda, donde las intenciones han sido buenas, pero en el que se han unido una serie de circunstancias que no logramos entender y que os destripamos en este análisis.

ANÁLISIS

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VERSIÓN DISPONIBLE

PS4 – PC

VERSIÓN ANALIZADA

PS4

DESARROLLADOR

SQUARE ENIX

DISTRIBUIDOR

SQUARE ENIX

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VALORACIÓN

5’5

httpv://www.youtube.com/watch?v=M-AZvQqIzEc

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Empezamos por la parte histórico narrativa. Y decir que quizás que nos encontramos ante lo mejor que nos puede dar el juego, y es que pese a que es algo enrevesada y su base es algo confusa, ya que nos tiene que meter de lleno en un universo el cual no conocemos nada, la verdad que puede llegar  a tener mucha profundidad, y dadnos muchas futuras e interesantes aventuras.

Una historia que nos lleva al conflicto armado que se produce en una región de la zona de los Balcanes llamada Rutenia… para ser más exacto en una ciudad llamada Novo Slava. Una situación que nos coge totalmente de improviso, y que nos mete de lleno en una investigación por desentramar todos los hilos que han llevado a esta mala situación belicosa.

Entrando ya directamente en la jugabiliad. Nos encontramos ante un juego donde destaca por encima de todo el sigilo, pero que no le hace asco a una buena cantidad de acción, ni a los momentos donde tranquilamente charlaremos con otros personajes. Una variedad de acciones que llegan con muy buena proposiciones y sensaciones, pero que nada más nos introducimos en ellas, comenzamos a chocar con una realidad donde prácticamente ninguna funciona todo lo bien que hoy en día se pide a cualquier videojuego.

Empezando con el sistema más importante del juego, el sigilo. Lo primero que tenemos que decir es que no termina de funcionar todo lo bien que uno querría. Principalmente porque vemos como el sistema no funciona bien, ya que nos topamos con situaciones donde pasaremos rozando a un enemigo y no pasará absolutamente nada, con otras donde será respirar y hacer saltar todas las alarmas… la verdad que no entendemos muy bien porque. A lo que se le une un sistema de cobertura verdaderamente simple, y ante todo una inteligencia artificial de los enemigos básica como ella misma.

Nos choca especialmente, que en un juego donde el sigilo es parte esencial de este, nos topemos con que se valora tan poco y donde está tan mal trabajado, teniendo referentes actuales que son unas autenticas joyas y pueden sacar ideas.

Y donde termina el sigilo es donde comienza la acción, momento que verdaderamente tampoco le sienta nada de bien. Y es que se nota mucho que el juego da preferencia a pensarnos y hacer sigilosamente cada acción, ya que entrados en la acción en tercera persona todo se vuelve más lioso, más impreciso, y ante todo, terriblemente tosco. Donde destaca, para mal, esa sensación de que los enemigos son indestructibles, ya que son capaces de recibir cantidades de daño ingentes sin que les suceda prácticamente nada. Y más cuando el juego hace gala de que la munición es escasa para dar más angustia… por lo que nos lleva a intentar evadir la acción ya que se nos puede volver un autentico quebradero de cabeza.

Por cierto, dentro de esta parte de acción hay que nombrar a los Wanzer, unos potentes robots que podremos controlar y aprovechar todo su potencial, pero como pasa en todo el juego, su control y precisión, lo convierte en un momento no demasiado agradable de disfrutar.

El mapeado de cada misión es una experiencia verdaderamente confusa. Y es que no porque sea especialmente malo que cada uno de los escenarios esté repleto de detalles y objetos, si no por la cantidad de barreras y objetos que dará una sensación de poco realismo y arquitectónica cuadriculada de corte clásico en el mundo de los videojuegos. Un sistema casi de cuadricula que pensábamos ya superado en este universo, pero que incoherentemente este Left Alive retoma como si el tiempo no hubiese avanzado a nivel de diseño.

En lo que se refiere al armamento, comentaros que no es de las cosas que nos ha parecido mal. Y es que pese a su sencillez en lo que es la creación de material para trampas y explosivos, nos ha gustado la variedad y contundencia de estas. Siendo especialmente interesante la necesidad de recolectar recursos, dándole un toque más estratégico al juego.

Antes de terminar con la parte jugable, deciros que nos encontramos ante un juego verdaderamente difícil, y no solo por los desfases y poco inspirados sistemas de controles, si no porque nos toparemos con cantidad de situaciones complejas, con poca munición, y con un margen de maniobra demasiado ajustado. La verdad que un reto jugable en todo los sentidos. Por cierto, el juego tiene una duración de una quincena de horas, siendo esto muy variable debido a la capacidad de aguantar la frustración ante tanta cantidad de reinicios que tendremos que realizar en cada misión.

Por lo que respecta a la parte gráfica, contaros que nos encontramos ante un juego con unos niveles de producción de clase media, donde destaca el buen trabajo que se ha realizado con los escenarios en las zonas externas del juego y un correcto trabajo de luces y diseño de personaje, pero que sufre mucho más en las zonas interiores y en lo que a animaciones de personaje se refiere. Cumple sin más.

Por otro lado, la parte sonora no nos ha desagradado, especialmente la parte de la banda sonora, y es que son melodías que nos meten bien en la acción y le da ese toque de intensidad justo que nos pide el juego.  Eso sí, la parte de efectos de sonido nos hubiese gustado que hubiera tenido más importancia ya que la echamos de menos en un juego de esta tipología.

El juego llega con voces en ingles, y unos siempre agradable subtítulos al castellano.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

En definitiva, el Left Alive todo huele y se siente verdaderamente viejo y fuera de la época donde vivimos. Llegando muchas veces a dar la sensación que estamos ante un juego remasterizado de hace bastantes años, ya que tanto a nivel jugable como a nivel técnico deja bastante que desear para lo que se espera hoy más que superado entre un sinfín de juego de este género y con estas características.

La verdad que Left Alive es una autentica decepción, y sabed que estábamos verdaderamente ilusionados tanto con el concepto como por el equipo que estaba detrás de él. Pero cuando las cosas no se hacen bien hay que dejar muy claro a todos los jugadores con que se van a encontrar y que os podéis esperar de él, y ciertamente en este caso esperar mucho de él sería un craso error como a nosotros no ha pasado.

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