ANÁLISIS: Fallout 76
Muchas eran las expectativas por parte del gran público con el retorno de la franquicia Fallout a la palestra videojueguil. Y es que es normal, que tan buenas entregas como fueron la tercera y la cuarta, y esa genial New Vegas, el publico estuviese ansioso de retornar a este yermo apocalíptico que tantas y tantas horas de disfrute rolero nos dio.
Y por ello el anuncio de este Fallout 76 fue toda una sorpresa y una alegría para los jugadores, pero también un quebradero de cabeza para ellos, ya que desde los primeros instantes ha sido un proyecto que se ha llevado muy a escondidas, con falta de detalles y con un secretismo que nos es habitual dentro del universo Bethesda.
Y por desgracia nos hemos encontrado con algo que nos temíamos. Tanto secretismo ha terminado haciéndonos chocar con un juego con problemas en muchos aspectos. Y que pese a ser una apuesta muy ambiciosa y tremendamente jugable por los fans de la franquicia hay que reconocer que el trabajo no ha terminado de estar bien hecho, y que hay que castigar, igual que en su día perdonamos, cuando es necesario.
Más allá de esta apocalíptica introducción, os vamos a dar a conocer nuestra opinión sobre el juego, y todas sus cosas buenas y malas, que en los dos casos son muchas.