Cambio radical, el Gamersexual

Los hábitos del los fanáticos de los videojuegos han ido variando a lo largo de los años, consiguiendo pasar de ser un autentico marginado social, a solo un marginado en su entorno de amigos y familia… algo es algo.

Pero si a lo largo de estos años de historia hay un claro cambio que ha sufrido este fanático, es sin lugar a duda en su estética e imagen. Ya no es un escombro de cuerpo, ni una masa corpórea sin forma alguna, ahora el gamer cuida su imagen y se integra y camufla perfectamente en este mundo de metrosexuales y hombres fornidos…hasta que abre la boca, esta claro.

Antes y despues de un gamer jugador de Skyrim
Antes y despues de un gamer jugador de Skyrim

Todos podréis pensaros que el gamer se ha amanerado en demasía, que ha quitado tiempo a su hobby principal para echarle horas a su cuerpo, pues esos pensamientos no está nada lejos de la realidad, ya que si antes, el tiempo invertido en jugar a videojuegos era de un 100% de su vida, ahora este ha sido reducido a un 80%, utilizando ese 20% de tiempo para cuidar su bello cuerpo en el gimnasio más cercano… si si he dicho gimnasio y gamer en la misma frase, y no estoy bajo efecto de algún psicotrópico .

El importante cambio que ha sufrido el videojugador desde el punto de vista estético, parece ser debido a la posible y casi segura extinción de la especie, ya que el sexapil que podría hacer que una hembra de la especie se acercara y quisiera procrear con este era cero o nada… así que la cuestión era cambiar o desaparecer.

Por lo que en una especie de convenio mundial, o incluso por cambios evolutivos de la especie de adaptación o muerte, esa imagen ha cambiado hasta encontrar adictos a los videojuegos que estéticamente parecen personas normales, pero la cosa no queda ahí ya que  para más sorpresa, podremos encontrarlo en zonas de comidas bajas en hidratos de carbonos y grasas, e incluso en tiendas en las zonas de tallas normales… verdaderamente inquietante.

¿Y que ha hecho para conseguir dicho cambio?, pues sencillo, ahora corre más y come menos, y no porque le persiga una banda de gamberros a pegarle una buena tunda por ser algo rarito, si no porque el mismo lo ha decido.

Comienza su calvario…

En un primer lugar, este ha decidido apuntarse a un gimnasio, lo cual ha hecho que comience a realizar algún tipo de ejercicio físico, ya que el Track and Field o el Fifa no se consideran ejercicio. Los primeros días de un gamer en un gimnasio son de lo más alucinante, ya que se da cuenta que al moverse uno se cansa, por lo que las dos primeras semanas de adaptación al moverse están aseguradas.

En estos días, básicamente este realizará ejercicio aeróbico, es decir trotar cochineramente poco en cintas de correr o bicicletas, ya que la falta de actividad hace que tenga menos capacidad física y pulmonar que fondo tiene una lata de anchoas, por lo que no estará de más tener siempre cerca algún inhalador.

Falta de movilidad en las primeras semanas acarrean algún que otro disgusto

Una vez superados eso primeros días, comienza la fase de marcarse unos objetivos, los cuales principalmente serán tener un cuerpo cuanto menos normal, es decir, le tocará hacer dieta y realizar una rutina de ejercicios de lo más simple, pero que por la falta aun de fondo le resultará cercana a los entrenamientos de los marines americanos, así que paciencia y constancia ante que desistir.

Como ya os hemos comentado, será casi totalmente imprescindible realizar algún tipo de dieta alimenticia. Se acabaron los paquetes de patatas al jamón, las cocacolas de dos litros, los doritos y los diversos frutos secos… ha llegado la era de la lechuga, la pechuga de pollo y el vasito de agua.

El suicidio comienza a rondar la cabeza… pero el buen gamer después de soportar auténticos bodrios de videojuegos, es capaz de todo en su vida, así que se decide a seguir adelante con su nueva vida.

Las semanas pasan

Su cuerpo comienza a ver qué estás sufriendo algún cambio, cosa que lo motiva aun mas para seguir adelante con dicho entrenamiento. Ya no se muere de asfixia al intentar correr dos metros, ya no solo hace abdominales dos veces al día (cuando se levanta y cuando se acuesta), e incluso se ha dado cuenta que en el mismo sitio donde está hay gente que hablan entre ellas sin tener un micrófono y una pantalla de por medio… un gran paso para el gamer.

El estomago, las primeras semanas  es otro de los grandes damnificados, ya que por culpa de las grandes ingesta diaria que sufría, y el fuerte cambio de alimentación que ha sufrido, este está llegando a límites de autofagositosis… cosa que es capaz de superar gracias a su increíble control mental, y a que se comienza a sentir tela de bien y de molón… pero el camino aún es largo y duro, ya que cientos de barreras y tentaciones se interpondrán en su camino, como pueden ser las pizzas barbacoas o la publicación de un nuevo juego de Blizzard.

El tiempo sigue pasando, y el ir al gimnasio se vuelve una rutina que te llega a gustar, ya no solo por tu mejora física, si no porque te das cuentas que hay más gamer como tu allí, lo que hace que la experiencia de hablar de videojuegos mientras matas tu tiempo en la elíptica haga de esos momentos algo más llevadero y gratificante. Son como las charlas en grupo de proyecto hombre pero con videojugadores… tremendo pero basado en hecho reales.

¿Cual es el Gamer?
¿Cual es el Gamer?

Un mes, dos meses, tres meses… un año…

Increíblemente y fuera de todo pronóstico, lo está logrando. Su cuerpo ya está bastante adaptado a el ejercicio físico, comienza a sentir correr la sangre por su cuerpo, el subir de planta en el centro comercial en busca de su tienda de videojuegos ya no es necesaria realizarla por el ascensor, correr por ser el primero en la cola de recogida de la nueva consola ya no es un hito olímpico, ahora ya eres un tipo bastante molón, y te encuentras bien contigo mismo y con los que te rodean, y ante todos, ya no puedes vivir sin hacer deporte y dieta… has descubierto la segregación de endorfina.

Una vez conseguido los retos físicos, ahora llegan los retos estéticos.

Tu mente comienza a pensar y comienza a darse cuenta que algo falla en ti, y claro, como eres rápido en resolución de problemas, te das cuenta cual es dicho error, la ropa. Entonces decides comprar nuevos trapitos para tu ya fornido cuerpo, y comenzar a dejar de un lado los pantalones vaqueros y las camisetas de Iron Maiden o Metallica, para comprarte ropa mas ceñida y de tonalidades cromáticas más allá de las escalas de grises y negros… la luz y el color ha llegado a tu vida. Además estas nuevas ropas realzarán tu nueva figura, y ya no tendrá que esconder nada, por lo que comienzas a conocer una nueva tipología de ropa… la ropa ceñida, dejando la clásica ropa saco.

Por último, y como caso ya más sangrante de gamer con el ego por las nubes tras tremendo cambio radical, esta comienza a utilizar perfúmenes, cambiar su look de su pelo por alguno más cercano a Guti o Falete,  y ante todo, comienza a flirtear con hembras de la especia, ya que el sexapil del gamer ha subido como la espuma, y las acciones para procrear han superado a prima de riesgo.

El cambio está completo

Nuestro sudor y lágrimas a costado, pero se ha conseguido el objetivo, ya eres uno de esos nuevos chavales que son jugadores y a la vez tipos encantadores a los cuales no se acercaba la gente ni con un palo, y que ahora estas en el top ten de gente molona.

Te sientes contento, orgulloso de lo conseguido, y ante todo te siente mejor contigo mismo, ahora solo queda mantener lo que ha conseguido, ya que el gen gamer puede volver a hacer estrago con un videojugon, pero ahora somos fuertes, y nos atrevemos con todo… el cambio radical y la era del gamersexual ha llegado… y una vez que has conocido el lado oscuro jamás querrá volver…

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3 respuestas a «Cambio radical, el Gamersexual»

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