ANÁLISIS: Medievil

CONCEPTO BASE DEL JUEGO

Como ya os decimos, nos encontramos ante un remake del juego, por lo que contamos que este se ha hecho de nuevo tanto a nivel mecánico como gráfico, pero ciertamente nos hemos quedado muy extrañados, ya que hay muchas cosas que huelen al juego de 1998, que deberían de haber sido mejoradas, y que no nos han parecido que se hayan tratado del todo bien.

Pero bueno… entrando al turrón. Recordaros que nos encontramos ante una aventura de acción, donde la exploración, el combate, las plataformas y los puzles se entremezclan para darnos una aventura de corte clásico, sobre la cual vamos a referiros la modificaciones y mejoras que se han hecho en esta versión, sin entrar a unas bases jugables más que conocidas.

DETALLES Y CONCEPTOS JUGABLES DE ESTE REMAKE

Uno de los primero puntos donde vemos que ha habido trabajo ha sido en el control del juego. Y es que se han hecho ciertas mejoras y ajustes en este. Consiguiendo que este sea algo más preciso y menos brusco que el original. Eso sí, este se ve lastrado por una cámara que no entendemos muy bien porque no se ha modificado y retocado, ya que se coloca donde menos nos interesa, nos hace perdernos la acción, y supone un problema claro cuando estamos en momentos como en el combate y el plataformeo.

Por cierto, se ha incluido un nuevo tipo de cámara, que se sitúa a la espalda de nuestro prota. La cual la verdad no nos ha parecido especialmente útil, más aun cuando su activación no es siempre posible, dependiendo de la parte del juego donde nos encontremos.

Respecto al combate, sigue siendo igual de simple que el original, y pese a que se nota que se han realizado diferentes mejoras, para que seamos más preciso en dicho combate, este sigue siendo un constante pulso de botones y con ello de espadazos para machacar todo lo que nos rodea.

Por cierto, hay un buen número de armas que podremos equiparnos. Siendo en esta ocasión más simple y accesible el poder cambiarlas, sin tanta parafernalia como el original.

Nos sigue apasionando el diseño de las diferentes fases. Y es que cada una de ellas nos parecen una delicia en cuanto a lo divertidas y bien diseñada que están. Teniendo muchos puntos especiales, con cantidad de situaciones diferentes que vivir, y con un diseño conceptual que nos hace la experiencia tremendamente variada. Por ello, hay que decir que no se ha trabajado prácticamente en nada de ellas, ya que en su momento eran tan originales que el más mínimo cambio seguramente sería para peor. Eso sí, no eran perfectas, y los puntos a nivel que seguramente muchos no disfrutaba siguen estando ahí, cosa que si pensábamos que podrían haber sido pulidos.

LA INTELIGENCIA QUE NOS RODEA Y SU VARIEDAD

En lo que respecta a los enemigos, deciros que no ha habido ninguna variación. Siguen poseyendo la misma IA, y sus mecánicas verdaderamente sencillas y esquemáticas, cosa que en su momento funcionaban, pero que a día de hoy no terminan de encajarnos.

DURACIÓN, DIFICULTAD Y DIVERSIÓN

En lo que respecta a la duración, esta tiene la misma que la entrega original, en torno a las ocho horas, solo habiéndose visto alargada en esta ocasión con la inclusión de algunos coleccionables, y unas interesantes búsquedas del tesoro, que puede ser una de las novedades que más gustarán a los que adoren el juego.

La dificultad del juego es prácticamente de chiste, cosa que no es malo para el que quiera disfrutar de la experiencia… pero para el que vaya buscando un reto este no es el camino. Se podrían haber incluido algunas opciones que dificultaran la experiencia de algún modo.

Por lo que respecta a la diversión, hay que cogerla muy con pinza… ya que si vais buscando una experiencia como el original este es vuestro juego y os va a divertir, pero si queréis mecánicas más modernas lo vais a pasar mal. Así que la diversión es muy relativa.

HISTORIA Y NARRATIVA

De la historia poco hay que contar al que ya la conozca, ya que es la originaria. Nos encontramos con nuestro esquelético amigo Sir Daniel metido de lleno en la aventura por acabar con el malvado brujo Zarok, y su afán por traer de nuevo la oscuridad a las tierras de Gallowmere, tras haber sido vencido ya bastante tiempo antes por nuestro héroe, el cual murió por ello, y que ahora regresa a la vida para volver a intentarlo de nuevo.

Una divertida historia, que nos hace pasar un buen rato, con un guión agradable, y con momentos que nos traen directamente esa forma de narrar en los videojuegos allá por los años 90 que tan buenos ratos nos hicieron pasar sin quebrarnos en exceso la cabeza.

APARTADO GRÁFICO

Este es uno de los puntos donde más mano se ha metido. Y es que sin ser un alarde técnico, se ha trabajado bien en darle un buen lavado de cara al juego original. Con una inclusión de nuevos modelados y texturas, todos acompañados con unas animaciones que sin ser espectaculares si le dan una viveza mucho mayor al universo.

 Por otro lado, se ha implementado un correcto trabajo en la iluminación y de oclusión ambiental, que consigue dar ese toque oscuro mucho mejor que lo hacía originariamente. Dándonos momentos que os aseguramos que os van a gustar.

Eso sí, no sabemos muy bien, siendo un juego donde la carga gráfica no es especialmente grande, nos encontramos con algunas bajadas reseñables en la estabilidad de este.

APARTADO SONORO

La parte sonora sí que es una autentica delicia. Y es que nos encontramos con que se han rehecho los temas originales a nivel musical, con una orquestación verdaderamente épica a la vez de oscura. Habiéndose realizado además un muy buen trabajo de implementación respecto a lo que sucede en pantalla, por lo que nos mete mucho más de lleno en la acción.

En lo que se refiere a los efectos sonoros, siguen siendo muy divertidos y originales, dándole en muchos momentos toques tétricos y en otros de humor.

Donde también nos quitamos el sombrero es en el doblaje. Para el cual se han traído las voces originales en español, con la inclusión de algunas nuevas, que están al nivel. Y que consiguen hacer de la experiencia sonora uno de los puntos más fuerte del juego, y de este remake. Eso sí… cuidado que todo suena a añejo, por lo que olvidaros de grandes actuaciones.