La sensibilidad y la emotividad en los videojuegos han ido ganando terreno en los últimos años, especialmente en el ámbito independiente, donde las experiencias interactivas son tan significativas como los grandes apartados técnicos o las mecánicas complejas.

En este contexto, llega Neva, la más reciente creación de Nomada Studio, desarrolladores de mi adorado y aclamado GRIS. Una nueva obra del estudio que vuelve a demostrar la sensibilidad, el amor, la lucha, y la belleza, que con mucha valentía y una concepción del videojuego como arte interactivo, marca muy fuerte nuestros corazones con este Neva.

La espera ha merecido la pena. Y tras haber podido vivir una de las experiencias más bonitas que he vivido en un videojuego, con este texto os traigo todo ese cúmulo de sensaciones que este Neva os va a hacer experimentar y disfrutar.

La nueva aventura de Nómada Studio, se presenta como una historia cargada de simbolismo, llena de todo tipo de emociones, y entrelazada a una narrativa donde la acción y el sentimiento se esconde tras una belleza técnica maravillosa.

Neva

Y es que entrar en Neva, es sumergirse en una atmósfera melancólica pero llena de amor y esperanza, una dualidad sentimental por donde siempre fluctúa el juego. Llevándonos a una trama centrada en Alba, una joven que, tras un evento traumático, se ve ligada a una pequeña loba, Neva, que inicialmente es un pequeña loba vulnerable que ha pasado por una dura situación. Llevándonos a una aventura llena de abstracción, en la que juntas, deben recorrer un mundo que está siendo consumido por una corrupción oscura que amenaza no solo la vida de los seres que lo habitan, sino también la propia relación entre nuestros protagonistas.

Neva

Una aventura que nos lleva por los caminos tanto físicos como emocionales. Donde la relación entre Alba y Neva es el núcleo de la historia. Y que irá poco a poco fortaleciendo la relación y las virtudes de nuestras protagonistas en un videojuego donde a esos sentimientos que afloran constantemente se les une una jugabilidad perfectamente medida entre acción, exploración, puzles, y contemplación.

Como ya os digo, jugablemente Neva, es una experiencia que sabe evolucionar de una manera fantástica. Y es que al principio, Neva se muestra temerosa e independiente, lo cual es natural para un cachorro de lobo que ha caído en desgracia. Sin embargo, a medida que avanzas, observamos cómo ambos personajes crecen juntos, formando una relación simbiótica. Un desarrollo de la relación que no es solo un recurso narrativo, sino que también se traduce en la jugabilidad, donde la cooperación es clave para avanzar en el mundo en decadencia.

Neva

Entrando en la pura jugabilidad. Neva presenta un enfoque que, si bien tiene reminiscencias del minimalismo de GRIS, introduce nuevas capas de mecánicas que lo hacen más dinámico y diverso. Aquí, no solo se trata de resolver acertijos de entorno o superar plataformas, sino que se introducen elementos de combate, que me ha sorprendido en algunos momentos por su complejidad, que añaden un nivel adicional de tensión al juego.

Unos combates, que al igual que todo el juego, irán evolucionando con los personajes. Al principio, los combates son relativamente simples. Alba usará una espada, y veremos cómo se mueve de forma ágil ante las criaturas corruptas que cruzan su camino. Sin embargo, lo que realmente destaca es cómo el juego te hace depender de Neva. La loba, a medida que crece, desarrolla nuevas habilidades que te permiten resolver problemas y vencer a enemigos más poderosos. Una evolución que no es sólo mecánica, sino también emocional, ya que cada nueva habilidad refleja el desarrollo de la relación entre los dos personajes.

Neva

Unas habilidades que se ven perfectamente implementadas bajo un control realmente exquisito. Donde desde los saltos hasta los impulsos, pasando por momentos de cooperación y combate, se sienten muy bien pulidos y ágiles a nuestras manos. Creando esa sensación jugables sólidas y fáciles de absorber.

Respecto a los sombríos enemigos, poseen un gran diseño, tanto en términos de estética como de patrones de ataque. Obligándonos a observar y aprender sus movimientos, y a menudo requiriendo la combinación de los poderes de Alba y Neva para derrotarlos, cosa que nos lleva a esa simbiosis donde no pueden sobrevivir sin la ayuda del otro. Mención especial se llevan algunos grandes combates contra jefes, que se sienten y se disfrutan de una forma de lo más especial.

Neva

Por otro lado, el aspecto de plataformas y puzles de entorno está muy bien medido. A pesar de que las mecánicas no son especialmente complejas, Neva mantiene una variedad constante de situaciones que evitan que la experiencia se vuelva monótona. Cada área que recorres tiene su propio conjunto de desafíos, ya sea atravesar un terreno accidentado, necesidades de escalar estructuras que parecen colapsar bajo la corrupción, o resolver acertijos que requieren tanto la fuerza de Neva como la agilidad de Alba. Este equilibrio entre exploración, combate y resolución de problemas lo hace realmente adictivo, muy variado, y con una cantidad de matices jugables que no paran de sorprenderte hasta el final.

Neva

Por cierto, un final que no se alarga mucho en el tiempo, aunque como veréis la experiencia tiene una correcta cantidad de horas para lo intensa y emotiva que es. Destacando esa división por estaciones, que se relaciona claramente con el crecimiento emocional de la aventura. Y una curiosa incursión de unas flores, que aportan esa parte de coleccionismo y búsqueda que le aporta algo más de tiempo a la experiencia.

Respecto al apartado visual, es puro amor. Llevándonos a esa misma concepción minimalista pero llena de belleza que ya tuvo GRIS. Siendo una autentica maravilla verlo fluir ante nuestros ojos. Disfrutar de cada cambio de zoom, de cada entorno, o de esa increíble capacidad de contraste entre la luz y la oscuridad, o entre lo demacrado y la naturaleza más viva… una auténtica obra de arte en movimiento. Mención especial para esta ocasión quiero hacer sobre efectos de iluminación y las animaciones. Y es que cada movimiento de Alba y Neva está cuidado al detalle, llenos de naturalidad, realismo y emotividad.

Neva

Pero si lo visual es una delicia, el increíble montaje con el sonido aporta ya algo que no se puede describir con palabras. Una banda sonora de Neva complementa a la perfección su apartado visual. Con melodías suaves y melancólicas, que nos acercan de repente a momentos más intensos, logrando transmitir una sensación de urgencia y peligro. Siendo una integración tan bien traída, que es capaz de controlar el ritmo de todo lo que vemos en pantalla. Y que termina de apegarse a un nivel ambiental que nos envuelve con efectos de sonido tan bien diseñados para amplificar la inmersión y esas sensaciones de vida o de soledad, que te hacen sentir parte de ese mundo.

Conclusión

En conclusión, deciros que Nomada Studio ha hecho de Neva una experiencia que va más allá de ser simplemente un videojuego. Es una historia profundamente emocional sobre la pérdida, el crecimiento y el vínculo inquebrantable entre dos seres que se necesitan mutuamente para sobrevivir.

Un juego que se rodea de una narrativa que sin decir apenas nada nos transmite muchísimo. Planteando mecánicas de juego, que aunque simples en algunos aspectos, están tan bien integradas, muy pulidas, y muy bien relacionadas con la narrativa contextual del juego. Y como no, todo envuelto en un auténtico portento artístico, que pone sobre la mesa un apartado visual y sonoro hecho con un amor y una delicadeza difícil de describir.

En definitiva, Neva demuestra una vez más el talento de Nomada Studio para crear mundos que bajo esa abstracción tan bien planteada nos aportan una profundidad emocional, narrativa y tan hermosa que es imposible que no deje huella en nuestros corazones, como hicieron en GRIS, y como han vuelto a hacer en esta obra de arte que es Neva.

Código digital proporcionado por Cosmocover PR

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