Otra entrañable historia
Shin-Chan es sin lugar a duda uno de los personajes entrañables y carismáticos del anime que ha pasado por la infancia de muchos de nosotros, y que a día de hoy lo sigue haciendo. Habiendo dejado una huella imborrable en la cultura popular, con situaciones, chascarrillo, y personajes, que acerca muy dentro de una infantil cultura actual nipona, pero con ese toque algo pícaro que envuelve al personaje.
Por ello, no he querido dejar pasar la ocasión de acercarme a su nuevo paso por el mundo de los videojuegos, Shin-Chan: Nevado en Carbónpolis. Una nueva entrega donde h.a.n.d., Inc. y Neos Corporation han decidido continuar con la esencia costumbrista de la franquicia, volviéndonos a traer esa mezcla familiar y fantasiosa, que los ojos de nuestro pequeño amigo siempre nos plantea y lo mete de lleno en variopintas aventuras.
FECHA LANZAMIENTO |
24 OCTUBRE 2024 |
DESARROLLADORA |
h.a.n.d. Inc. |
DISTRIBUIDORA |
Neos Corporation |
PLATAFORMAS |
PC – SWITCH |
VESIÓN ANALIZADA |
PC |
VALORACIÓN |
8 |

¿De que va todo esto?
Como ya pasará en las anteriores entregas, el juego mantiene unas bases donde el costumbrismo, la simulación de vida rural, y la más pura e infantil fantástica, se mezclan con el peculiar mundo y ese toque humorístico de Shin-Chan. Todo ello con mucho encanto y muy bien entrelazado, creando una narrativa que, aunque aparentemente simple, tiene una profundidad que la hace entrañable e incluso emotiva.

Los detalles más interesantes
En Shin-Chan: Nevado en Carbónpolis, me he encontrado vagando siempre entre la calma y la aventura. Enlazando una trama que comienza de manera bastante cotidiana, con la familia Nohara viajando a Akita debido a un viaje de negocios de Hiroshi, su pueblo natal. Un entorno ideal para que Shin-Chan experimente las curiosidades y maravillas de la vida rural.

Una aventura en la que nuestro curioso y travieso protagonista, dará rienda suelta a toda sus necesidades de aventura y a su curiosidad. Llevándolo a participar en actividades típicas de la zona, como la caza de insectos, la pesca y la recolección de plantas silvestres. Todo ello bajo un enfoque bastante tranquilo y relajante, similar al que se experimenta en juegos de simulación de vida o granja, pero bajo los ojos tan particulares de nuestro joven amigo.
No obstante, la verdadera aventura comienza cuando Shiro, el fiel perro de Shin-Chan, aparece cubierto de hollín, y guía a nuestro protagonista hacia un misterioso tren que lo transporta a Carbónpolis, una ciudad que parece haberse detenido en el tiempo. Un loco giro en la trama que cambia e introduce una atmósfera completamente nueva al juego, sumergiéndonos en una aventura fantástica que contrasta radicalmente con la serenidad de Akita.

Carbónpolis, posee una estética retrofuturista y caótica, con toques realmente muy imaginativos y únicos. Contrastando y planteando una jugabilidad y un entorno que nada tiene que ver con el mundo rural. Aportando esa sensación de misterio e intriga por ver de qué va todo esto y a dónde nos lleva. Sin lugar a duda una narrativa y una guionización muy bien planteada. Llenando de humor y buen rollo a cada situación y cada personaje, que termina por plantear una experiencia realmente divertida y llena del carisma que se merece el personaje.
Uno de los puntos fuertes de Shin-Chan: Nevado en Carbónpolis es cómo mantiene las mecánicas clásicas que ya vivimos en entregas anteriores. Regresado a temas como la captura de insectos y la pesca, o la recolección de plantas. Cosa que nos lleva a ese afán completista y de exploración, para hacernos con todo el material que de vida a nuestro glosario de insectos, peces y plantas. Sintiéndose todo muy bien integrado con el entorno, y la narrativa, y con ello, ayudando a conocer un poco más el mundo que nos rodea.

Por otro lado, en Carbónpolis, se ha incluido la colaboración con una inventora, la cual nos irá aportando nuevas máquinas y artefactos de lo extraño, pero de tremenda y curiosa utilidad de una forma muy creativa y divertida. Casando todo además con el ritmo más frenético que tiene está ciudad. Donde unas entretenidas, divertidas, y veloces carreras de vagonetas ponen el culmen en forma de un minijuego que le da mucho ritmo, carisma y personalidad a la experiencia que vivimos en Carbónpolis, añadiendo un componente competitivo que aporta frescura y distinción al pausado ritmo general del juego.

Cómo ya leéis, las mecánicas y conceptos jugables por lo general beben mucho de anteriores entregas. Uniéndose a todo ello un control heredado bastante asequible y muy bien implementado. Donde la mayoría de acciones se realizan con facilidad. Cosa que tiene que ver mucho su buena interfaz, y todas las indicaciones que existen en pantalla. Y es que Shin-Chan: Nevado en Carbónpolis no nos quiere complicar la vida bajo una experiencia tranquila, con cero complicaciones, y muy divertida.
Respecto a su apartado artístico, deciros que es uno de los puntos que mas me han gustado del juego. Planteando un precioso dibujado de los entornos con ese toque de cuadros, donde desde las zonas rurales hasta la enrevesada y particular estética de la ciudad todo tiene un cariz realmente bello. Acompañado todo ello a un genial diseño de personajes sacados directamente del anime, con buenas animaciones y un carisma del que poco hay que decir que ya no sepáis. Todo ello contrasta a la perfección con la genial ambientación y una musicalidad que va desde el ritmo pausado del pueblo y el campo, hasta la sonoridad mucho más desbocada de la ciudad. Todo ello absorbiendonos y dejando ensimismados ante mucho de los momentos y entornos que nos encontraremos.





Conclusión
En conclusión, Shin-Chan: Nevado en Carbónpolis es un juego que sabe llevarnos en su justa medida entre el equilibrio de la nostalgia y la aventura. Logrando lo que pocos juegos basados en personajes de series animadas consiguen, que no es otra que ofrecer una experiencia de juego que es tan divertida como entrañable. Donde una narrativa que, aunque sencilla, mantiene al jugador interesado de principio a fin. Y una exquisita combinación entre la vida rural y el caos urbanita.
Un juego con unas bases jugables sencillas. Asequible para cualquier jugador. Y que sabe como absorbernos con un apartado artístico y sonoro realmente precioso.
En resumen, Shin-Chan: Nevado en Carbónpolis es un título que encantará tanto a los seguidores de Shin-Chan y de sus juegos, donde se toparán con curiosas novedades y actividades, como a aquellos que busquen una experiencia relajante, emotiva y divertida, donde un personaje como el pequeño Shin-Chan va a conseguir volver a enamorarnos de sus mundos, su imaginación, y de su entrañable personalidad.
