Muchas ganas tenía de poder disfrutar del tándem Marvelous y Hiro Mashima. Un nuevo proyecto que llega cargado de amor para todos los amantes del buen JRPG y de la simulación de granjas, bajo el nombre de Farmagia.

Un juego que como iréis viendo en este análisis va a intentar mezclar lo mejor de ambos mundos. En una aventura de lo más particular, donde liderar un ejército de monstruos, cultivarlos en una granja, visitar mazmorras, y principalmente enfrentarnos a la amenaza de Glaza, un tirano que ha tomado el poder en el mundo de Felicidad, y que con esta lineas os quiero hacer ver lo mejor y menos bueno de ella.

Como ya os digo, la propuesta de Farmagia no es fácil de encasillar en un solo género, ya que combina múltiples elementos de forma singular. Por un lado, tenemos el ciclo típico de un juego de simulación de granjas. Donde cultivar, mejorar nuestras habilidades, y expandir nuestra parcela, van a ser las bases jugable más importantes dentro de ese apartado. Eso sí, esta vez con un gran matiz, en lugar de las habituales cosechas de vegetales, aquí cultivamos monstruos, que eventualmente se convertirán en nuestros compañeros de batalla. Una curiosa fusión de simulación agrícola y combate por equipos que claramente ha cogido inspiración en otras franquicias más que reconocibles.

Análisis de Farmagia

Todo ello nos lleva a una bien diseñada mezcolanza que alterna, las tareas de cultivo y entrenamiento en la granja, y las exploraciones de mazmorras en las tierras del inframundo. Todo bajo una estructura rolera, donde veremos como nuestros acompañantes se crían y desarrollan a través de una serie de mecánicas de progreso. Posibilitando con ello el poder aumentar sus atributos, mejorar sus habilidades y prepararlos para la batalla contra las fuerzas de Glaza y sus secuaces, conocidos como Las Seis Oraciones. Destacando detalles tan curiosos como la posibilidad de fusionar monstruos, que nos lleva a planteamiento y sinergias de lo más divertidas.

Análisis de Farmagia

Dejando atrás las bases generales de juego, toca entrar en la pura jugabilidad con uno de los puntos que marcan la experiencia, el combate. Este nos lleva a la mazmorra generada proceduralmente. En la que deberemos enfrentarnos a enemigos de todo tipo y, recolectar recursos. Aquí, la gestión de los monstruos se convierte en un aspecto esencial. Entrando un sistema de órdenes específicas, ya sea de forma individual o en grupo, y la posibilidad de activación de habilidades especiales que ofrecen ataques en área, o esas fusiones que permiten convocar criaturas más poderosas mediante la combinación monstruos. Sinceramente un sistema de combate que aunque interesante en su concepto, se queda algo corto en ejecución, ya que suele reducirse a un simple machaque de botones, sin una gran necesidad de estrategia.

Análisis de Farmagia

Unas batallas que se pueden volver de una considerable escala, añadiendo una sensación bastante épica, especialmente cuando nos enfrentamos a criaturas de gran tamaño. Sin embargo, la falta de variedad en los diseños de las mazmorras y la repetitividad de los encuentros hacen que estas secciones puedan resultar monótonas al poco tiempo de juego. Una pena, ya que el sistema de combate tiene mucho potencial, y con alguna mejora o implementación se hubiera vuelto mucho más profundo y divertido. Pese a ello, no me mal interpretéis, este se disfruta mucho.

La parte de simulación de granja, es relajante y agradable como suele ser habitual dentro de esa tipología de juegos. Aunque también tengo que decir que no tiene la profundidad que ofrecen otros títulos del género. Centrando gran parte del progreso de nuestra granja en la muy vinculación a la exploración de mazmorras, más que en ese trabajo constante de mantenimiento que otros juegos del género toman como base central. Por lo que aquí, para avanzar en la granja, es necesario aventurarse en mazmorras y luchar, y recolectar mucho tipo de materiales, objetos y utensilios, cosa que puede llevar a que los que busquen un juego de granja más puro se queden algo confusos.

Análisis de Farmagia

Eso sí, se siente como un importante concepto para dar sentido a esa parte rolera, donde el potencial de nuestros monstruos, las capacidades evolutivas de estos, e incluso la personalización, se verán directamente relacionada con esta a nivel de ser vital para superar una aventura que sin ser difícil si hay que tener en cuenta como afrontar cada situación.

Aquí quiero daros a conocer punto curioso como los Espíritus Elementales, Unos seres elementales que desempeñan un papel importante en la progresión del juego, ya que forman vínculos con el jugador y ofrecen mejoras adicionales en combate. Además, a medida que se fortalece la relación con estos espíritus, se desbloquean nuevas transformaciones y habilidades, que nos aportan más posibilidades estratégicas y de progresión. añadiendo una capa de complejidad al sistema de progresión.

Análisis de Farmagia

Regresando esta vez a los monstruos, considero que hay poca variedad. Y pese a la importancia que tienen la mayoría de ellos son variaciones de los mismos modelos pero con cambios de color o detalles adicionales. Una repetición que afecta y afea la experiencia de juego, e incluso la hace sentir repetitiva.

El apartado gráfico y sonoro de Farmagia presenta un enfoque interesante y atractivo, aunque con algunos puntos débiles que limitan su potencial. Visualmente, la dirección artística destaca por una fidelidad y carisma muy al estilo de Hiro Mashima. Logrando unos diseños de personajes y criaturas con un estilo cuidado, que le da un cariz muy colorido y ágil al juego. Eso sí, sufriendo bastante más en el diseño de los entornos y áreas de exploración, quedándose cortas respecto a los estándares actuales en variedad, diseño, y riqueza visual, repitiendo constantemente objetos, zonas y colores.

Por otro lado, el diseño sonoro es correcto. Con una banda sonora bien adaptada para cada situación, es decir; melodías relajantes para la granja y temas intensos para las batallas. Toda ella acompañada con efectos de sonido bien planteados, y con un trabajo de doblaje bien acabado.

Conclusión

En definitiva, Farmagia es, en muchos aspectos, es un experimento interesante que intenta fusionar el RPG de acción con la simulación de granja y la captura de monstruos de una forma bastante llevadera. Una combinación divertida y única, que se acompaña de ese estilo que le ha dado su diseñador.

Sin embargo, las limitaciones en la profundidad del combate, la falta de variedad en el diseño de monstruos y la integración superficial de la mecánica de granja impiden que el juego alcance todo su potencial. Y aunque la historia es entretenida y cuenta con momentos entrañables, especialmente gracias a la presencia de los Espíritus Elementales y el enfoque en la amistad, la experiencia global se ve afectada por una serie de problemas de diseño y repetitividad.

En definitiva, Farmagia es un título que gustará a quienes disfrutan de los juegos ligeros y buscan una experiencia de fantasía de corte muy clásico. Pero puede dejar con ganas de más a aquellos jugadores que buscan una mayor profundidad en la jugabilidad y en el desarrollo de sus mecánicas. Pese a ello, una más que curiosa experiencia, que puede abrir nuevas puertas a muchos jugadores que nunca hayan sido capaces de acercarse a estos tipos de mecánicas que engloba.

Código digital proporcionado por Decibel PR

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