Una particular revolución francesa
Regresamos al universo de los roguelite con este análisis donde quiero traeros la experiencia que me ha supuesto el particular Liberté. Un juego ambientado en la Revolución Francesa con mecánicas de construcción de mazos y un enfoque que nos lleva entre el terror y la intriga, creado por el estudio polaco Superstatic.
Todo ello bajo el planteamiento que nos lleva a tomar el papel de René, un ciudadano parisino en el siglo XVIII, atrapado en una guerra civil, que no solo enfrenta a las facciones de la ciudad, sino también a fuerzas sobrenaturales. Conociendo con ello a Lady Bliss, una invasora de otro mundo, que se convierte en el eje de esta lucha, y donde René es el elegido para desentrañar su misterio, mientras intenta sobrevivir en un París devastado.
FECHA LANZAMIENTO |
24 MAYO 2024 (PC) 15 NOVIEMBRE 2024 (CONSOLAS) |
DESARROLLADORA |
Superstatic |
DISTRIBUIDORA |
Anshar Publishing |
PLATAFORMAS |
PC – XBOX SX – PS5 |
VESIÓN ANALIZADA |
PC |
VALORACIÓN |
7 |

¿De que va todo esto?
Entrando en Liberté. Me he encontrado en un momento de la historia en el que la corona se tambalea, y la anarquía se impone en las calles de París. Siendo curioso como el caos histórico y político es solo el telón de fondo, ya que la verdadera amenaza se revela cuando esta Lady Bliss aparece en la coronación del príncipe Philippe, provocando el asesinato del obispo en pleno acto ceremonial. Un evento catastrófico y realmente surrealista que sirve como linea conductora de la narrativa del juego, introduciendo claros elementos de horror con tintes lovecraftiano en un contexto de guerra civil muy bien logrado. Momento en el que aparece René, resucitado y esclavizado por Lady Bliss, el cual será el que lleve el peso de la misión de moverse entre este conflicto, actuando en diferentes facciones y enfrentándose a una variedad de enemigos hasta acabar con este caos.

Sin lugar a duda Liberté bebe mucho de la ambientación. Superstatic ha sabido capturar la esencia de la Revolución Francesa, tomando referencias arquitectónicas y figuras históricas reales para dar vida a un París oscuro y casi grotesco. Todo ello bajo un realismo histórico se entrelaza con lo sobrenatural de manera bastante bien entrelazada. Una mezcla de realismo y fantasía oscura que le da al juego una identidad propia. Todo ello bajo un juego roguelite de construcción de mazos, que destaca dentro de un género bastante saturado.

Los detalles más interesantes
Entrando en las mecánica de juego, Liberté emplea una estructura roguelite con una perspectiva isométrica y elementos de construcción de mazos, aunque al jugarlo, es evidente que es más un RPG de acción que un título centrado exclusivamente en la creación de mazos. El sistema de cartas permite a los jugadores personalizar el estilo de combate de René, eligiendo entre diferentes cartas de habilidades y talentos, desde ataques cuerpo a cuerpo hasta habilidades de apoyo y objetos consumibles.
Esto nos lleva a a que en cada partida se le permite a René aliarse con una de las cuatro facciones: la Iglesia, la Tribu, los Rebeldes y la Corona, lo que influye en el curso de la historia y en los enemigos que enfrenta. Este enfoque de elecciones añade un nivel de concepción jugable que nos otorga mucha rejugabilidad, y nos permite explorar las diferentes facciones, y sus narrativas únicas.

Eso sí, al compararlo con otros juegos del género, el sistema de construcción de mazos de Liberté puede sentirse limitado. En lugar de construir un mazo dinámico en cada partida, se configura una baraja antes de comenzar, lo cual reduce la posibilidad de experimentar sinergias complejas entre cartas a lo largo del juego. Esto limita la profundidad y la concepción estratégica que otros roguelites de género ofrecen, donde cada ronda presenta una oportunidad de crear combinaciones poderosas y personalizadas.
Dentro de las mecánicas de las cartas, deciros que en Liberté, aunque hay cartas únicas y habilidades variadas, la personalización queda restringida por el sistema de recursos, que obliga a los jugadores a desmontar cartas para obtener maná. Un recurso necesario para activar habilidades. Esta mecánica es curiosa y original, pero puede volverse frustrante cuando te encuentras en situaciones difíciles sin el maná necesario para utilizar las cartas más poderosas de tu mazo.

Respecto al combate es rápido y satisfactorio. Donde tengo que destacar que René cuenta con una movilidad destacable, y una habilidad de esquiva que se siente precisa. Permitiéndonos adaptarnos fácilmente a los desafíos del juego. Respecto a la disposición de habilidades en diferentes ranuras ayuda a mantener la acción fluida, y la recarga basada en ataques cuerpo a cuerpo motiva a un estilo de juego activo y bastante frenético. Eso sí, es limitado en cuando a habilidades y talentos a equipar, los cual reduce la variedad táctica en combate. Siendo curioso, e incluso un problema, como cuando encontremos una combinación de habilidades que funcione, no vamos a tener incentivos reales para cambiarla en cada ronda.

Como ya os he dado a entender, la narrativa de Liberté es otro punto fuerte. Sumergiéndonos en una trama compleja con diálogos extensos y bien escritos, que exploran tanto el terror como el conflicto político. Todo ello en una aventura de bastante tamaño, que nos lleva a más de 40 horas de historia. Y que como ya os digo nos va a llevar a darnos a conocer; la relación entre René y Lady Bliss, así como la dinámica de poder en París, o a personajes de lo más curioso de las diferentes facciones, como Ana y Maximilien, que aportan diversidad, y nos permite explorar diferentes perspectivas sobre la situación política y sobrenatural de París.

Técnicamente, Liberté cumple con los estándares actuales sin demasiadas complicaciones y bajo un buen trabajo artístico. Destacando, la fluidez del combate, y el bonito diseño y la ambientación de París, donde el trabajo de los efectos visuales y la iluminación le da mucho impacto a cada situación. Todo ello se esconde bajo un buen trabajo de musicalidad, donde el acompañamiento en cuestión de efectos sonoros y ambientación general, hacen de la experiencia de Liberté algo realmente disfrutable para los sentidos.





Conclusión
En conclusión, Liberté es un juego que tiene un cariz y una concepción común, pero que se potencia con una buena narrativa y una genial ambientación dentro del manido mundo de los roguelite.
Un juego que me ha parecido de lo más particular dentro de esa mezcla de horror y acción en un París devastado por fuerzas sobrenaturales, lo que ofrece una propuesta que se siente fresca, divertida y bastante ambiciosa. Eso sí, su sistema de mazos se siente algo limitado en comparación con otros títulos del mismo concepto, y el combate, pese a estar muy bien planteado, no ofrece tanta variedad como se podría esperar.
En definitiva, Liberté una aventura agradable, agradecida, y muy bien adornada tanto a nivel jugable, como técnico y narrativo. Que me ha terminado sorprendiendo y dejando con ganas de volver a ver con otro proyecto a la gente de Superstatic.
