Cuántos son los conceptos, ideas, y motivos que hacen grande a los videojuegos independientes. Siempre poniendo sobre la mesa esos intentos por introducir todo aquello que las grandes producciones no se atreven a plantear.

Por ello, no he podido dejar pasar la oportunidad de traeros y que conozcáis este maravilloso Uncle Chop’s Rocket Shop, un particular roguelite de simulación desarrollado por Beard Envy y publicado por Kasedo Games, que nos acerca a la vida diaria de un mecánico intergaláctico llamado Wilbur.

Un juego que desde el primer contacto con él, plantea una particular mezcla de humor negro, mecánicas bastante curiosas, y una narrativa que va evolucionando y fluyendo por un particular mundo lleno de toda clase de situaciones o momentos de lo mas esperpénticos, pero muy trasladables a la vida diaria del cualquier currante, que voy a intentar trasmitiros con este análisis.

Tras la introducción, y poniendo en contexto general. Deciros que la base central de Uncle Chop’s Rocket Shop radica en su conceptos, pero ante todo en su protagonista, Wilbur. Un mecánico que debe sobrevivir en una estación espacial remota, reparando naves de todo tipo para pagar una renta exorbitante impuesta por el avaro y aprovechado Uncle Chop.

Análisis de Uncle Chop's Rocket Shop

Todo ello trasladándonos a un universo que no solo es particularmente caótico, sino que también está lleno de criaturas y especies absurdamente extravagantes, que le dan vida y mucha cohesión a esta loca experiencia llena de clara critica social y laboral.

Esto nos acerca a una jugabilidad puesta bajo las bases estructurales de un roguelite. Cosa que nos pone en un constante ir y venir de tareas mientras lidiamos con un límite de tiempo y un manual técnico que actúa como si fuera un libro sagrado. Y que nos va a proponer una buena cantidad de desafíos que van a demostrar nuestra habilidad para resolver problemas, y ante todo, el saber mantener la calma bajo presión.

Análisis de Uncle Chop's Rocket Shop

Entrando en detalles dentro de la jugabilidad y sus mecánicas, este Uncle Chop’s Rocket Shop se diferencia de otros juegos de simulación es su enfoque en las mecánicas más manuales y clásicas. Llevándonos a situaciones que cualquiera que haya estado en un taller ha podido presenciar. Por ello esto nos lleva a realizar toda clase de tareas tan habituales como cambios de aceite, calibrados de sistemas de seguridad, e incluso ajustes precisos que van a necesitar de nuestro mejor pulso. Y es que sin lugar a duda aquí destaca lo táctil, manual e interactivo que es todo este trabajo, haciéndote sentir parte importante de la reparación.

Análisis de Uncle Chop's Rocket Shop

Mención especial se merece su buen sistema de control, su facilidad para ir entendiendo conceptos, y en general, esa capacidad de cogernos de la mano y guiarnos ante un mundo tan peculiar. Eso sí, tened en cuenta que muchos de los movimientos se hacen de forma manual y gesticular, cosa que le da mucho interacción e inmersión al juego. Aquí entra con fuerza el manual del buen mecánico. Donde ver de forma esquemática la forma de resolver los problemas, como si fuera la forma de resolver un gran puzles, y que tendremos que tener siempre muy presente para subsanar las diferentes averías de la forma más eficiente y digna posible para que el cliente esté lo más satisfecho posible y eso repercuta en sus pagos.

Análisis de Uncle Chop's Rocket Shop

Aquí quiero destacar que, como buen roguelite que es, que todo va a depender de un bien planteado sistema de progresión. El cual a medida que avanzamos, podemos desbloquear mejoras permanentes para el taller, como nuevas herramientas o estaciones de trabajo especializadas, piezas especializadas, además de ampliar las tareas que podemos abordar, y que veremos luego reflejadas en nuestras cualidades y capacidades, que cada vez nos acerquen más a conseguir pagar la dichosa renta.

Dentro de otros aspectos del juego, deciros que este ofrece dos modos principales de dificultad. Por un lado reparaciones frenéticas, donde el cronómetro es un enemigo constante, obligándote a trabajar con rapidez y precisión. Y por otro lado, Reparaciones enfocadas, que elimina la presión del tiempo, pero introduce penalizaciones más severas por errores, brindando una experiencia más metódica y reflexiva. Ambos modos fomentan el aprendizaje continuo, ya que cada reparación exitosa nos hace sentir más competentes, mientras que los fracasos inevitablemente nos empujan a mejorar nuestras habilidades en la próxima partida.

Análisis de Uncle Chop's Rocket Shop

A pesar de ser un juego muy centrado en la simulación y en esos conceptos tan particulares. Uncle Chop’s Rocket Shop logra integrar una narrativa realmente única y envolvente a través de sus personajes, sus situaciones y una buena serie de eventos aleatorios que dan mucha vida y sentido al universo. Aquí entran con fuerza los clientes que llegan al taller, sus encargos, sus historias, y sus personalidades bastante únicas Donde veremos la evolución de sus sentimientos, de sus formas de ser, y de sus variopintos trasfondos que nos han hecho llegar hasta nosotros. Creándose una narrativa muy ágil y orgánica, donde no solo conoceremos más sobre las diferentes especímenes de este universo, sino que además sus curiosos objetivos y sus motivaciones. Y todo ello rodeado de ese toque cómico y de humor negro que hace disfrutar mucho este apartado.

Análisis de Uncle Chop's Rocket Shop

Mención especial se lleva la relación con Uncle Chop, el antagonista principal, destacando por encima de todo esa mezcla de humor y momentos de tensión, donde la insistencia en cobrar la renta a toda costa nos recuerdan constantemente la presión económica que enfrenta Wilbur, nos pone bajo esa situación que muchas personas sufren en la actualidad. Eso si, con ese añadido mortal que nos hace sufrir crueles muertes para terminar regresando y aprendiendo de nuestros propios errores. Así que si, como buen roguelite aquí toca morir y entrar en ese bucle que este concepto jugable lleva en sus venas.

Respecto al estilo visual del juego, este es peculiar, divertido y bastante llamativo. Plantando ante nosotros un diseño caricaturesco, colorido, y con mucha personalidad. Donde los modelos de las naves, los personajes llenos de vida, las diferentes zonas técnicas, y los módulos y herramientas, están diseñados con gran atención al detalle, terminando por dar mucho sentido y vida a un universo tan singular.

Análisis de Uncle Chop's Rocket Shop

En cuanto al sonido, destaca como cada interacción mecánica está acompañada por unos bien trabajados efectos que le dan sentido auditivo a nuestro trabajo. Todo ello acompañado de una correcta banda sonora, que aunque discreta, logra complementar la atmósfera del juego, alternando entre melodías relajantes y ritmos acelerados según la intensidad de la jornada.

Conclusión

En conclusión, Uncle Chop’s Rocket Shop es una joya dentro del género roguelite, al que hay que darle su sitio, ya que aporta ese toque especial que lo hace único, gracias a su originalidad y su conceptos jugables.

Un juego que sorprende mucho a nivel de ejecución técnica y jugable. Donde su combinación de mecánicas muy manuales, su narrativa humorística muy crítica, y su buen sistema de progresión, lo convierten en una experiencia realmente profunda y divertida.

En definitiva, Uncle Chop’s Rocket Shop supone un importante desafío a nuestra forma de organizarnos la vida laboral, a nuestra capacidad de llevar adelante trabajos manuales, a pensar y a actuar con rapidez, y a sacar partido a nuestro ingenio, el cual nos abra el camino ante este duro mundo laboral y esas deudas que el sistema nos plantea, nos amarra, y nos persigue, y que sin lugar a duda, entre otros geniales matices, este genial Uncle Chop’s Rocket Shop sabe replantear, y hacernos ver y sentir en nuestras mugrientas manos de mecánico espacial.

Código digital proporcionado por Press Engine

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Facebooktwitter