Pirateando a la Yakuza
Ciertamente, jamás me hubiese imaginado como una franquicia como Yakuza hubiese llegado a estos tintes bucaneros tan particulares. Y con ello haber vuelto a plantar antes nuestros mandos una genial experiencia que lleva como nombre Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii.
Y es que como ya leéis, os traigo el análisis de este spin-off, que nos lleva a meter lo más esencial y puro de la saga Yakuza en aguas profundas y desconocidas. Para ello, la gente de Ryu Ga Gotoku Studio junto a SEGA, nos ponen en la piel de Goro Majima, uno de los personajes más carismáticos de la franquicia, en una aventura que combina piratería moderna, combates frenéticos y exploración marítima, logrando ofrecer una experiencia fresca, divertida, y llena de carisma, cómo os voy a contar.
FECHA LANZAMIENTO |
20 FEBRERO 2025 |
DESARROLLADORA |
Ryu Ga Gotoku Studio |
DISTRIBUIDORA |
SEGA |
PLATAFORMAS |
PC – XBOX ONE – PS4 – XBOX SX – PS5 |
VESIÓN ANALIZADA |
PS5 |
VALORACIÓN |
8’5 |

¿De que va todo esto?
Como ya os digo en la introducción de este texto, esta nueva aventura nos mete de lleno en la historia donde Majima, amnésico y varado en una isla del Pacífico, decide embarcarse en la intensa y necesaria búsqueda que será recuperar su memoria y encontrar un legendario tesoro. Pero para ello no estará solo, ya que acompañado por un joven llamado Noah, el exyakuza se verá envuelto en un conflicto, de lo más surrealista, entre piratas modernos, criminales y facciones rivales. Todo ello bajo un tono humorístico, bizarro y desenfadado, que aleja al juego de conflictos y drama personales, y apuesta por una narrativa más ligera, ágil y centrada en la acción.

Poniéndonos y llevándonos de la mano al ya conocido, o necesario de conocer, universo de Like a Dragon. Donde se van a combinar; elementos de acción, exploración e incluso gestión de recursos y personal, que nos traslada justamente a seis meses después de los eventos de Like a Dragon: Infinite Wealth.

Los detalles más y menos interesantes
Uno de los puntos más curiosos y destacados de esta entrega, es sin lugar a duda su sistema de combate. El cual para la ocasión reinventa y da sentido a la fórmula clásica de la saga con dos nuevos estilos de lucha muy bien planteados; el Perro Loco y el Lobo de Mar. En el del Perro, destaca su velocidad y agilidad, permitiendo a Majima ejecutar combos aéreos, barridos y ataques muy precisos, que dan un ritmazo muy potente a la acción. Y por otro lado, en estilo del Lobo, se introduce el uso de espadas cortas y un garfio que permite un combate cuerpo a cuerpo rápido y feroz bajo un toque de lo más pirata.

Un combate muy divertido y frenético, donde en ambos casos destaca la variedad de movimientos, combinado con la posibilidad de cambiar dinámicamente entre estilos, haciendo que los combates sean muy ágiles, muy adaptables a cada situación, y visualmente espectaculares. Todo ello frente a un gran número y variados enemigos en pantalla, creando batallas multitudinarias que se asemejan a un hack’n slash. Eso sí, un enfoque que puede resultar caótico en ocasiones, pero que da un cariz ágil y fresco a la saga.

Otro punto fuerte es la exploración marítima, un elemento completamente nuevo en la franquicia. En el cual contamos con nuestro propio barco, el Goromaru, que puede ser mejorado y personalizado con tripulantes reclutados a lo largo de la aventura. Destacando en todo ello las batallas navales, simples de manejar, pero con tintes estratégico y unas bases jugables realmente divertidas. Donde se nos requerirá; manejar cañones, reparar el barco, e incluso, que abordemos naves enemigas para enfrentarnos a sus capitanes. Todo ello rodeados de un océano que está repleto de islas por descubrir, cada una con sus propios desafíos, tesoros y jefes, lo que añade una capa adicional de exploración y rejugabilidad que es todo una delicia.

Aquí es donde entra, otra novedad muy curiosa, la gestión de recursos. Y es que a lo largo de la aventura, es necesario gestionar fondos, reclutar aliados y mejorar tanto las habilidades de Majima como las capacidades del barco para enfrentarse a desafíos cada vez mayores. Además, el juego incluye una amplia variedad de actividades secundarias, como minijuegos, misiones opcionales y coleccionables, que añaden horas de contenido adicional. Así que cantidad de actividades que disfrutar que nos va a dar una treintena de horas, bajo una experiencia experiencia sólida y muy variada la cual cuesta mucho trabajo no entrar a ella, a su universo, y a esos personajes que seguro que os van a marcar por lo variopintos que pueden llegar a ser.

Entrando en zonas algo más escabrosas del juego, deciros que aunque el tono humorístico y desenfadado, lo cual encaja perfectamente con la personalidad de Majima, hay que aclarar que la narrativa me ha resultado uno de sus puntos más flojitos de la experiencia, especialmente en comparativa con los otros juegos de la saga. Y es que la trama, que gira en torno a la búsqueda de un tesoro legendario y la recuperación de la memoria del protagonista, como ya os he comentado, carece de la profundidad y la intensidad, y aunque no es necesariamente un problema para un spin-off, seguro que los fans echan de menos algo más dentro de este apartado.

Por otro lado, tengo que entrar en sus aspectos técnicos, el juego muestra algunas limitaciones propias de un motor gráfico que comienza a mostrar su edad. Aunque la recreación de Honolulu, el diseño de los personajes, su genial ambientación sonora, y las islas hawaianas en general, son realmente bueno, es cierto que se notan detalles que lastran un poco la experiencia visual, como cierto popping, texturas algo simplistas, y una diferencia notable entre las cinemáticas principales y las secundarias. Especialmente quiero subrayar ese caos en el combate que os nombraba, donde los con problemas de cámara y el no ver venir los ataques enemigos lastran en ciertos momentos la experiencia.

Conclusiones
En conclusión, Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es un spin-off divertido, curioso, y que sigue sabiendo aprovechar la tremenda personalidad de Goro Majima. Ofreciendo en general una experiencia fresca y llena de acción. Con un sistema de combate muy divertido, una cuidada exploración marítima, y un tono humorístico que encaja a la perfección con su protagonista y su universo, haciendo de esta entrega una aventura realmente entretenido y original dentro de la franquicia.
En definitiva, Pirate Yakuza in Hawaii no es una revolución, pero sí una divertida desviación que demuestra que Ryu Ga Gotoku Studio sigue innovando dentro de su propia fórmula. Consiguiendo con este viaje, una aventura que vale mucho la pena emprender, especialmente si estás dispuesto a dejarte llevar por la locura de Majima y su peculiar tripulación.
