Me toca hablaros con este análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense, una propuesta desarrollada y publicada por Couch Potato Studios que, pese a su nombre genérico, me ha ofrecido una experiencia sorprendentemente agradable y divertida dentro del universo tan manido de los tower defense.

Un juego que se plantea bajo una ambientación de ciencia ficción, con claras reminiscencias del cómic y una estructura jugable que se plantea bajo una estrategia ligera, adictiva, y más que conocida, y que ha terminado por conseguir que este Xenobreakers me haya mantenido un buen número de horas frente a la pantalla. Y que gracias a ello os vengo a traer con este texto mis impresiones sobre él.

Como era de esperar, desde el primer contacto con el juego, me he encontrado con esas premisas sencilla que me esperaba. Todo ello comienza con la misión de proteger a Billy y su escuadra durante su marcha hacia la zona de extracción en un planeta hostil repleto de insectos gigantes, robots y otras amenazas biomecánicas que nos harán la vida imposible entre oleadas y oleadas.

Análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense

Todo ello nos lleva a una jugabilidad que gira en torno a los clásicos sistema de defensa con torretas construidas en los bordes de los caminos. Y donde la buena colocación de estas a lo largo de rutas predeterminadas deben de impedir que los enemigos alcancen las puertas de nuestra base.

Estos nos lleva a conocer una serie de torres base, que podremos evolucionar hasta tres niveles antes de especialización, y que aunque corta en cantidad, ofrecen una buena variedad táctica. Estos nos lleva a conocer desde torres de disparo básico hasta flamígeras o francotiradores, cada una ofreciendo dos ramas de mejora posteriores que crean un abanico de quince variantes estratégicas. Pero la cosa no queda ahí, ya que a esto se le suman habilidades activas como; el láser orbital o despliegue de torretas temporales, como no, un sistema de mejoras desbloqueables mediante medallas, que iremos obteniendo en función de mi desempeño en cada nivel. Así que iros preparando para plantear diferentes concepciones estratégicas, porque da para mucho más de lo que parece.

Análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense

Algunos de los detalles que más me han gustado del juego han punto como su equilibrio entre profundidad y simplicidad. Y es que este no intenta deslumbrar con sistemas enrevesados ni con un exceso de opciones. Este se dedica a ofrecer lo justo y necesario para que cada partida sea agradable, agradecida, y divertida. Especialmente esto destaca en el sistema de especialización de torres y lo intuitivo que es, pero sin dejar de ser en ningún momento lo suficientemente variado como para ofrecer múltiples soluciones a cada reto.

Análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense

También he valorado mucho su apartado visual. El estilo cel-shading, junto con una interfaz clara y un HUD bien diseñado, ha logrado que la experiencia fuera cómoda y estéticamente agradable. Aquí destacan las animaciones de los variados enemigos, las cuales le aportan mucho carácter; y un mundo, dividido en cuatro biomas, que me ha sorprendido con detalles ambientales como atmósferas tóxicas o lluvia de cenizas, que terminan por hacerlo más creíble y lleno de vida. Por cierto, el uso de viñetas dibujadas a mano para narrar la historia ha aportado una capa estética que, aunque superficial en lo narrativo, sí ha ayudado a darle personalidad al conjunto.

Análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense

Eso sí, no todo ha sido perfecto. Una de las carencias más evidentes ha sido la falta de control sobre la inteligencia artificial de las torres. Más de una vez he visto cómo todas las defensas apuntaban a un enemigo con poca vida mientras otros, más peligrosos, atravesaban sin oposición. La posibilidad de definir prioridades de ataque, cosa que habría mejorado enormemente la eficiencia defensiva, y que en ciertos momentos te pone de los nervios.

Análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense

Además, el apartado sonoro ha resultado ser el más flojo de todos. Sin una banda sonora destacable y con efectos repetitivos, el audio ha terminado por convertirse en un ruido de fondo sin intención ni alma.

Análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense

Por último, la narrativa ha sido puramente decorativa. Viendo como esas bonitas viñetas no han contado nada que tenga el más mínimo interés. Quedando como una simple excusa para dar sentido al universo y los personajes.

Análisis de Xenobreakers: Classic Tower Defense

En conclusión, Xenobreakers: Classic Tower Defense me ha parecido uno de esos pequeños placeres que llegan sin hacer ruido pero que terminan dejándote enganchado frente a la pantalla durante horas.

Un juego que posee un sistema de progresión bien medido, una curva de dificultad razonable y un diseño visual coherente y atractivo. Cosa que lo hace más que recomendable para fans del tower defense clásico que busquen algo fresco pero familiar, y que pese a sus defectos de base, sin lugar a duda lo recomiendo sin miedo a aseguraros que lo vais a disfrutar.

Código digital proporcionado por Keymailer

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Facebooktwitter