La geografía del misterio sigue viva
Tras muchos años he vuelto a enfundarme el sombrero rojo y a seguir pistas por el mundo en un regreso tan inesperado como bienvenido, Carmen Sandiego. Y es que desde allá por los años noventa, donde lo pude disfrutar, estaba encantado de esta maravillosa franquicia de corte educativo. Y que ahora regresa con una propuesta basada un su clásico juego, en la que se ha sabido mezclar esa nostalgia de las décadas pasadas con mecánicas modernas de exploración, deducción y sigilo.
Desarrollado por Gameloft y con un fuerte vínculo visual con la serie animada de Netflix, este título ha reivindicado el espíritu original de Carmen desde una nueva perspectiva. Donde me he topado con esta ladrona justiciera, su cruzada contra la organización criminal V.I.L.E., y esa combinación de aventura gráfica, puzles y un diseño narrativo que realmente me ha enamorado, como en estas lineas os voy a contar.

¿De que va todo esto?
Las bases principales del juego nos llevan a una serie de misiones autoconclusivas, que nos llevan a recorrer el mundo buscando pistas sobre los agentes de V.I.L.E. , y con ello a disfrutar de diferentes localizaciones, inspirada en lugares reales. Presentado una pequeña red de entornos por explorar donde tendremos que interactuar con personajes, resolver acertijos y completar minijuegos. Todo ello bajo una mecánica principal, la gestión del tiempo. Y es que cada desplazamiento, interacción o error consume horas del reloj, y nos pone bajo presión, ya que una vez acabado este sin haber encontrado nuestro objetivo, habremos fallado.

Para ello tendremos que reunir pistas, para luego analizar mediante herramientas como CrimeNet e IDENTIKIT, que nos permitan acotar sospechosos a partir de descripciones físicas, hábitos o miedos. Y es que una vez completado el perfil del agente, tendremos que emitir una orden de arresto y capturarlo. Esto nos acerca a una buena dosis de casos y misiones secundarias, que irán ascendiendo en dificultad medida que resolvía casos, y que aporta una buena cantidad de horas de juego.
Como ya os he comentado, la jugabilidad es una agradable y accesible combinación entre la investigación, la deducción y ciertos matices cercanos a la acción, siempre bajo esa simpleza de escenarios, que a su vez está llenos de detalles y secretos que tendremos que observar con atención para progresar. Y que unidos a interesantes puzles, aportan variedad y mucho ritmo, con investigaciones ágiles y muy divertidas.

Los detalles más y menos interesantes
Uno de los puntos que más me ha sorprendido ha sido el equilibrio entre accesibilidad y profundidad. Carmen Sandiego, aunque pueda parecerlo, no es un título infantil con estética colorida, es un juego con unas buenas bases y un genial diseñado, donde mecánicas de deducción, observación, y gestión de tiempo, se mezclan bajo una complejidad y una tensión muy bien planteada.

Aquí entra también el buen ritmo de juego que posee, y ante todo la estructura episódica que le funciona muy bien. Cada caso es casi un juego al completo, con una estructura narrativa bien planteada, y que nos acerca a la posibilidad de alternar entre la campaña y las misiones secundarias que aportan una agradable variedad.

Otro de sus grandes aciertos ha sido el apartado artístico. El juego ha capturado con acierto la identidad visual de la serie de Netflix, a la que le ha añadido dinamismo y detalle. Y esa que el diseño de las ciudades donde reconoceremos sus lugares más emblemáticos, las cinemáticas, que aunque breves, contribuyen a dar cohesión narrativa al conjunto, y un apartado sonoro bien planteado, terminan por proponer una experiencia que entra por ojos y oídos con mucha facilidad.

A pesar de sus virtudes, Carmen Sandiego ha tenido algunos detalles que no me han gustado. El principal es sin duda la repetición de sus mecánicas. Y es que aunque cada caso tendremos una ambientación diferente, las tareas que debía realizar son esencialmente las mismas, es decir; buscar pistas, resolver un minijuego, identificar al sospechoso. Cosa que iremos viendo desde el inicio hasta el final del juego.

Por cierto, ahí puede entrar el sistema de progresión basado en notoriedad, el cual nos obliga a repetir casos o completar misiones secundarias sin mucha justificación que el poder con ello desbloquear la siguiente parte de la historia.
También he notado que el juego castiga poco el fallar una misión, e incluso solo nos puede hacer sentir cierto agobio a la hora de que todo nos haga perder tiempo, por lo que fallar un caso, puede suponer más un contratiempo por el tener que volver a hacer lo mismo, que un problema en sí.



Por cierto, recordad que los amigos de Meridiem Games han puesto a la venta una edición física para todos aquellos amantes del coleccionismo.

Conclusiones
En conclusión, deciros que he disfrutado como un crio con esta nueva entrega de Carmen Sandiego. Y es que ha sido un viaje por el mundo, y por mi nostalgia, que me ha vuelto a poner sobre la mesa esa interesante combinación de la esencia educativa de los clásicos con una jugabilidad más actual y una estética de lo más llamativa, que seguro que llama la atención tanto a los nuevos como los viejos del lugar.
Un juego bien acabado, que sabe mezclar aventura, cultura, misterio y puzles sin caer en el infantilismo o en la superficialidad. Y que hace de este Carmen Sandiego: 40th Anniversary Edition, una propuesta maravillosa que no debéis dejar pasar si tenéis ganas de aprender y divertiros a la vez.
