Toca dejar a un lado el ruido visual y las frenéticas mecánicas que inunda buena parte del panorama indie, para meternos de lleno en el análisis de Projected Dream.

Un delicado juego, que propone una experiencia pausada, íntima y llena de amor. Donde el equipo de Flawberry Studio, apuesta por un enfoque sensible y minimalista, que entre juguetes prescinde del diálogos para contar una bonita historia. Y todo ello bajo una simple premisa, el uso de las sombras en una habitación infantil.

Un juego que se adentra en el territorio de los recuerdos, la imaginación y la melancolía noventera. Que no pretende sorprender con complejidad, sino con ternura, y tocar la fibra sensible y nuestra capacidad creativa, hasta terminar consiguiendo una experiencia bastante agradable que os quiero mostrar.

Como conceptos base, este se estructura en torno a una idea sencilla pero sugerente, debemos manipular juguetes sobre una mesa, para crear siluetas de sombra en la pared que coincidan con una forma dada tras un fotográfico recuerdo. Estos objetos pueden girarse, apilarse o redimensionarse, lo que abre un abanico amplio de soluciones posibles para cada puzle. Este fomenta con mucha fuerza su componente creativo, ya que como os digo, no hay una única respuesta correcta, dejando libre para ello nuestra imaginación y el estudio de las formas y las físicas. Cosa que nos lleva a qué una vez resuelto el enigma, la sombra cobra vida y desencadena una nueva secuencia de nuestros recuerdos.

Análisis de Projected Dreams

Para ello, cada nivel funciona como una pequeña viñeta narrativa dentro de una historia más amplia, protagonizada por Senka, una niña cuya imaginación transforma su habitación en un escenario de aventuras. Por tanto, el dormitorio se convierte, poco a poco, en un álbum visual de la infancia donde aparecen nuevos juguetes, cambian los detalles del entorno y se ponen sobre la mesa emociones de todo tipo. Todo diseñado para avanzar de forma fluida, sin presión, y todo ello bajo un recorrido que apela a la sensibilidad más que al desafío.

Análisis de Projected Dreams

Entrando en detalles más puntuales, deciros que la mayor virtud de Projected Dreams reside en su capacidad para construir una atmósfera coherente y entrañable de una forma sencilla y llena de sentimiento. Esto se plantea bajo una estética, que mezcla colores suaves con un diseño cercano a los dibujos animados clásicos, dejando claro la intención de despertar nuestra nostalgia y tocar la fibra de los recuerdos. Así que nos encontraremos ante juguetes, inspirados claramente en los años 90 donde en su mayoría eran físicos, táctiles y libres de pantallas.

Análisis de Projected Dreams

Por lo que respecta al sistema de puzles, destaca por su enfoque abierto, como ya os he comentado. Y es que la posibilidad de resolver cada nivel con distintas combinaciones fomenta la experimentación sin penalizar al jugador. No hay límite de tiempo ni consecuencias negativas, lo que convierte cada intento fallido en una oportunidad de aprender y descubrir nuevos caminos. Además, es curioso como se han añadido mecánicas especiales como la de redimensionado, volver invisible, o hacerlas pegajosas, entre otras, que aportan nuevas posibilidades y concepciones que nos permiten crear sombras impensables.

Análisis de Projected Dreams

Tampoco quiero dejar de referiros la importante narrativa con un corte silencioso que me ha parecido todo un acierto. Y es que este evita los diálogos o textos explicativos, dejando todo el espacio para la interpretación y las emociones, haciendo de cada secuencia proyectada en la pared sea un refuerzo bastante íntimo de un relato familiar, que es capaz transmitir esas sensaciones que resuenan en la mente de quienes han vivido tardes solitarias rodeado de juguetes y ante todo de mucha imaginación.

Análisis de Projected Dreams

A pesar de que la concepción base es realmente bien planteada, esto no hace que tenga que referir detalles menos atractivas y ciertas cosas a mejorar. Aquí entra una apartado sonoro ambiental que no casa bien con los efectos de sonido bastante estridentes y rompen momentáneamente la armonía general del juego. Y aunque el problema puede corregirse desde el menú de opciones, sorprende la falta de equilibrio en un apartado que, por lo demás, acompaña con acierto la ambientación.

Análisis de Projected Dreams

Tampocono todos los juguetes y objetos mantienen el mismo nivel de calidad. Mientras que los juguetes principales están bien diseñados y son reconocibles, ciertos objetos secundarios carecen del mismo cuidado estético, generando un contraste de confusión e incluso de desuso. Además he notado que la curva de dificultad es bastante irregular a la hora de conseguir esas tres estrellas que suponen el máximo ajuste a la figura propuesta, además de unas cintas de cassette que le dan ese toque colecionista. Habiendo niveles confusos y otros que se resuelven con facilidad excesiva.

Análisis de Projected Dreams

Por último, aunque el concepto es sólido, queda la sensación de que el juego podría crecer aún más con la inclusión de nuevas mecánicas, objetos o entornos. Acabándose las ideas demasiado rápido pese a que es un juego bastante cortito.

Projected Dreams es un juego puzles llamativo, tierno, con buenas ideas y muchos corazón. Una propuesta que sorprende y emociona a través del poder de los objetos, las sombras, y de ese espectro narrativo que a todos nos toca un poco esa fibra de melancolía de la niñez.

Un juego que invita a pausar nuestro ritmo de vida, y a hacernos saber contemplar y a recordar. Una experiencia entrañable, la cual se agradece que exista en estos tiempos donde todo es frenetismo e inmediatez lo envuelve todo.

Código digital proporcionado por Jesús Fabres PR

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