Una fiesta más televisiva
Sin duda, Nintendo ha tenido desde hace muchos años ese ramalazo social y familiar que ha envuelto a muchos de sus conceptos y juegos. Estado más que claro que no de esos abanderados ha sido la saga de Super Mario Party. Por ello, con el lanzamiento de su edición para Switch 2, os quiero traer mis opiniones sobre esta nueva entrega de la longeva franquicia.
Super Mario Party Jamboree + Jamboree TV, que es bajo el nombre que se lanza, viene para enriquecer y aumentar el disfrute con amigos y familiares en estos ratos de jolgorio donde esta tecnológica experiencia nos puede dar una buena dosis de risas y de piques.
Y aunque no se trata de una entrega completamente nueva, ya que salió para la primera Switch; esta edición expande el ya sólido Super Mario Party Jamboree con nuevas características exclusivas de la consola, como el uso de la cámara, el micrófono y el curioso modo ratón. El resultado es un título que sigue siendo el referente en el género de juegos de fiesta.
¿De que va todo esto?
Como ya os imagináis, el juego conserva la esencia clásica de Mario Party, es decir; tableros, dados, casillas con efectos variados y más de 100 minijuegos, donde la habilidad, la rapidez y un toque de suerte se combinan de una forma genial. A toda esta base se le suma Jamboree TV, una modalidad que transforma la experiencia en un concurso televisivo donde los jugadores aparecen en pantalla gracias a la cámara de nuestra consola.
Y es que esta experiencia Jamboree TV se divide en varios modos. Por un lado, la Feria Frenética ofrece recorridos tipo montaña rusa, alternando eventos de puntería con minijuegos adaptados para el control del ratón. Y por otro lado, el Show de Bowser que presenta duelos por equipos que utilizan tanto el micrófono como la cámara. Todo ello, como era de esperar, acompañado del modo tradicional de Mario Party, y que ahora llega supervitaminado gracias a que podremos vernos en pantalla en todo momento, lo que añade un rollo superdivertido.
También se han incorporado nuevas variantes de reglas, como partidas compactas o por equipos, y se ha activado la opción GameShare, que permite compartir el juego localmente, aunque de manera bastante limitada.
Los detalles más y menos interesantes
Uno de los mejores puntos de esta edición es, sin duda, el enfoque televisivo que le da Jamboree TV. Es realmente divertido y original ver cómo Nintendo saca partido de las capacidades de la Switch 2 para ofrecer una experiencia que no solo es visualmente mejor gracias al potencial de la consola, sino también más personal. Y es que aparecer en pantalla junto a personajes como Mario, Peach o Bowser genera una sensación de inmersión y sentirte parte de la experiencia, que hasta ahora ningún otro juego de la saga nos había aportado.
Y es que en esta edición todo brilla por su diseño visual, técnico y sonoro, con escenarios temáticos, que se une a cosas como la vibración háptica que simula el traqueteo de la vagoneta de manera maravillosa, y que nos absorbe y nos mete muy de lleno en este colorido mundo. Todo ello unido a otra tecnologia que veremos en los minijuegos, el control tipo ratón, la cual ofrecen una experiencia intuitiva y perfecta para jugadores de todas las edades. Cosa que unida a un sistema muy sencillo e intuitivo, se disfruta muchísimo.
Otro aspecto destacado es el esfuerzo por ampliar las opciones de juego rápido. Las partidas compactas de cinco turnos con ventajas iniciales están muy bien pensadas para sesiones cortas y fomentan la rejugabilidad. Además, la inclusión de unos veinte nuevos minijuegos, aunque limitada, introduce mecánicas originales que se integran perfectamente con el resto del catálogo.
Eso sí, el principal problema de Jamboree TV radica en su ambición contenida. Se siente como una idea brillante que Nintendo no ha terminado de desarrollar todo lo bien que desearíamos. Y es que los minijuegos que aprovechan la cámara o el micrófono son escasos y se agotan rápidamente después de un par de sesiones. Lo mismo sucede con el Show de Bowser, ya que su atractivo se desvanece al darse cuenta de que las pruebas son limitadas y que el sistema de puntuación favorece demasiado la última ronda, lo que le quita emoción y equilibrio competitivo.
Además, es decepcionante que GameShare, una función con tanto potencial, esté restringida a un solo tablero y a solo a una treintena de minijuegos, cosa que limita mucho la experiencia. Por otro lado, deciros que me han parecido pocas las mejoras técnicas respecto al juego base, más allá de la resolución. Algunos modelos aún presentan un nivel de detalle bajo, y no se han solucionado problemas menores que arrastran desde la primera versión.
Conclusiones
En resumen, Super Mario Party Jamboree + Jamboree TV me ha parecido un muy buen y divertido juego con una expansión sencillamente correcta que expande el universo conocido con suficientes ideas que justifican su existencia, especialmente para aquellos que no jugaron el título original. Y es que la incorporación de nuevas tecnologías como la cámara, el micrófono, y el modo ratón, añaden un nivel extra a la diversión y a la variedad de minijuegos.
Sin duda, sigue siendo el Mario Party más completo hasta ahora, tanto en términos de contenido como de modos de juego. Eso sí, es difícil no pensar que su expansión Jamboree TV, podría haber sido aún más si se hubiera apostado con más fuerza por diversificar sus modos y desafíos. Aun así, para los fanáticos de los juegos multijugador en casa, ya sea en pareja, con amigos o en familia, este sigue siendo el rey de la fiesta, ahora más completo que nunca.
