El universo indie no para de tener ideas locas a primera vista no tienen sentido, pero que una vez dentro te absorben entre geniales mecánicas y conceptos de lo más particular. Y justamente es lo que me ha pasado con este maravilloso Drop Duchy.

Y es que el juego creado por Sleepy Mill Studio, es uno de esos ejemplos que no ves venir, y si lo ves, no sabes muy bien de qué va todo esto. Por ello al iniciar la primera partida, la sensación es de intriga y expectación ante algo que parece un cruce entre Tetris, estrategia y roguelite, que como iremos viendo te invita a reflexionar sobre cada movimiento mientras nos encontramos ante un reino en expansión creado a base de piezas.

Y es que Drop Duchy, no es solo un juego de encajar bloques; es un experiencia donde construir nuestro propio dominio medieval mientras reclutamos tropas y planificamos conquistas. Donde una vez que pruebes la primera ronda, solo pasará que queramos una y otra más.

En esencia, Drop Duchy es un juego de estrategia y construcción de mazos que incorpora mecánicas de puzles geométricos. Donde nuestro objetivo es levantar un reino colocándolo de manera estratégica en un mapa. Para ello alineamos piezas para obtener recursos, construimos edificios, y formamos un ejército capaz de defender tu territorio y asaltar las fortificaciones enemigas.

Análisis de Drop Duchy

Sin duda, cada partida presenta un desafío único y bastante potente. Ya que iremos viendo como los bloques, las cartas y los enemigos varían, y la experiencia acumulada nos permitirá desbloquear nuevas cartas, edificios y mejoras que nos potenciarán y nos darán más posibilidad de victoria en las partidas futuras.

Análisis de Drop Duchy

Sin duda, lo más destacado de Drop Duchy es su diseño de juego. Y es que este parece simple a primera vista, pero en realidad está lleno de matices estratégicos. Aquí nos topamos las diferentes maneras en que cada bloque y carta interactúa, dándonos cuenta que incluso un error es una oportunidad de aprendizaje para la próxima ronda.

Análisis de Drop Duchy

Momento en que aparecen algunos puntos esenciales en la experiencia, el sistema de construcción de mazos y la optimización de recursos. Estos ofrecen opciones y decisiones muy interesantes sin llegar a ser demasiado complejas y abrumadoras; viendo cómo decidir si mejorar tus cartas de recursos o priorizar las cartas militares puede cambiar por completo el rumbo de una partida.

Análisis de Drop Duchy

Otro gran punto a destacar a su favor, es la rejugabilidad que este posee. Y es que el centenar de desafíos únicos, las tres facciones a elegir, y la variedad de cartas, aseguran que cada partida se sienta diferente. Sin duda muy atractivo para todo aquel que busca un entretenimiento ágil y agradable, bien medido en dificultad, sin tener que dedicar grandes cantidades de tiempo en una partida, aunque es cierto que se lo terminas echando por lo adictivo que es.

Análisis de Drop Duchy

Respecto al contenido llega el espacio para hablaros del DLC La Tribu de Drop Duchy. Este incorpora una facción inédita e inspirada en monumentos ancestrales y druidas, cuya jugabilidad gira en torno a la colocación de estructuras de piedra que activan efectos al formar patrones dentro del área de los montículos. Unas mecánica que me han obligado a replantear las tácticas habituales, ya que los bosques y la exploración se convierten en el eje de su economía gracias a nuevas tecnologías como Bosques frondosos, que multiplican los recursos, o Tribunal, que debilita a los rivales en sus propias estructuras. Una expansión que incluye cuatro estructuras exclusivas, como el crómlech, capaz de generar gran cantidad de recursos, o el altar de sacrificio, que recluta tropas a partir de las bajas sufridas. Todo ello junto a cuatro tecnologías inéditas que amplían las posibilidades estratégicas, y el añadido de hasta doce retos diseñados para poner a prueba las nuevas mecánicas, y con ello ofrecer una experiencia fresca en la que la Tribu puede convertirse tanto en un aliado valioso como en un obstáculo bastante inquietante.

Tampoco quiero dejar de hablar del arte y la interfaz. Ambos también cumplen su función de forma clara. Y es que estas son bonitas, limpias, legibles y atractivas, sin necesidad de gráficos de última generación. Todo se siente casi como un juego de mesa digital, y aunque la música no destaca especialmente, una ambientación medieval bastante genérica, está acompaña sin ser intrusiva y permite que la atención se centre en la estrategia.

Análisis de Drop Duchy

Por último, hay cosas que tampoco me han gustado, especialmente destacando aquí la narrativa. Y es que este se esconde tras una historia bastante simple, donde somos un noble medieval que tiene que expandir su territorio. Por otro lado, los enemigos son solo obstáculos en el camino, y no influyen en la trama más allá de lo que se ve en el juego.

En resumen, Drop Duchy es un juego ligero y muy interesante que se vuelve desde el primer segundo realmente adictivo gracias a su bien mezclada combinación de puzles, estrategia y roguelite, de una manera muy bien medida. Y es que este nos hace que cada ronda nos haga tomar decisiones que repercutan realmente, y nos deje ver cómo crece y evoluciona nuestro reino mientras mejoramos nuestro mazo, cosa que es sorprendentemente satisfactoria.

Sin duda, no es un juego para el que busca un juego de rol y estrategia de corte épico, ni un título de grandes presupuestos, pero cumple su propósito claramente, entretener y enganchar. Así que si te atreves a acercarte a este Drop Duchy, vas a toparte con sesiones rápidas en un curioso híbrido de lo más original que entremezcla Tetris y estrategia medieval, que te va a sorprender, y te va a hacer entender porque de vez en cuando hay que darle una oportunidad a juegos que no sabes muy bien hacia dónde nos quieren llevar a simple vista, y que una vez dentro son una auténtica joya.

Código digital proporcionado por Cosmocover PR

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