Ha sido imposible el resistirme a la experiencia que nos ha propuesto la gente del estudio Little Sewing Machine. Y es que se han atrevido a algo poco común dentro de nuestro mundillo, el unir el encanto de la animación clásica con la oscuridad del terror psicológico bajo el nombre de Bye Sweet Carole.

Un juego que te deja boquiabierto por su bella animación, la cual nos recuerda a una película de Disney, a la cual la oscuridad la ha invadido y le ha quitado la sonrisa. Todo está dibujado a mano, con un maravilloso trabajo de color y animación, y una ambientación donde se hace sentir el latido de algo turbio y enfermizo.

Sin duda, una de esas obras que te hacen dudar de lo que ves, o si va ser capaz de funcionar como uno se imagina en su cabeza. Así que sentaros con desasosiego ante este análisis, porque la cosa se pone intrigante y muy oscura.

Entrando primeramente en la parte de la historia. Deciros que está nos lleva a la Inglaterra de principios del siglo XX. Donde tomamos el papel de Lana Benton, una joven huérfana, que decide investigar la misteriosa desaparición de su amiga Carole Simmons. Sus pasos la conducen al orfanato Bunny Hall, un lugar tan elegante como inquietante, y con ello, a un mundo paralelo llamado Corolla, donde criaturas tétricas y retorcidas se esconden y acechan en la oscuridad. Así lo que comienza como una búsqueda inocente de nuestra amiga, se convierte en una pesadilla para todos nuestros sentidos, donde la línea entre lo real y lo fantástico se difumina.

Análisis de Bye Sweet Carole

A nivel jugable, Bye Sweet Carole es una aventura en bidimensional bastante clásica. Donde nos encontramos con una interesante mezcla de puzles, exploración y momentos de huida o sigilo. Todo ello buscando una experiencia angustiosa, que no busca asustar con sustos fáciles, sino incomodarnos con su atmósfera. Aportando esa sensación que nos hace sentir dentro de una película interactiva, en la que cada oscuro rincón, cada ruido, e incluso, cada mirada, cuentan algo más de lo que parece.

Análisis de Bye Sweet Carole

Como ya os vengo diciendo, lo más llamativo del juego, sin duda, es su arte visual. Y es que cada escenario parece pintado con acuarela, con personajes animados de forma maravillosa que recuerda a la mejor animación clásica, y que se rodea de una atmósfera que va desde los cuentos clásicos o lo más oscuro de las pesadillas. Y es que hay que caer rendido a los pies de este juego dentro de este apartado, ya que es un espectáculo visual constante, lleno de detalles y contrastes, que los hace uno de los juegos más bonitos que hay visto nunca.

Análisis de Bye Sweet Carole

Como no podía ser menos, también destaca la banda sonora, que alterna melodías sutiles y delicadas con temas que ponen los pelos de punta. Todo ello rodeado de un genial trabajo sonoro que acompaña de maravilla el tono del juego, reforzando la sensación de estar dentro de un sueño que se retuerce poco a poco en la oscuridad.

Análisis de Bye Sweet Carole

Entrando en detalles más jugables, la cosa se simplifica bastante. Y sinceramente se queda algo más por detrás del portento que es en lo artístico. Empezando por el apartado de exploración y puzles, donde el juego apuesta por no darnos demasiados quebraderos de cabeza. Por lo que la mayoría de las situaciones consisten en explorar y encontrar objetos o activar mecanismos, algo que encaja con el tono pausado de la historia, pero que puede resultar monótono para quienes busquen algo más desafiante. Aun así, el ritmo entre exploración cuando se mezcla con la narrativa está bien medido, y el diseño de niveles incentiva la curiosidad y a buscar en cada rincón pese al miedo que pueda acarrear.

Análisis de Bye Sweet Carole

Eso sí, hay puntos que me parecen mejorables. Aquí entran las mecánicas de huida, las cuales pueden volverse bastante frustrantes. Y es que los enemigos detectan a Lana con una precisión algo irregular y confusa, cosa que a veces se une a que los controles no responden con la agilidad necesaria. Morir porque el personaje se queda atascado en una esquina o porque el botón de esconderse falla no es precisamente agradable. Tampoco son nada agradables los tiempos de carga, los cuales son frecuentes y cortan el ritmo de exploración, e incluso pueden romper la tensión en momentos clave.

Por cierto, recordad que los amigos de Meridiem Games han puesto a la venta una edición física para todos aquellos amantes del coleccionismo.

Análisis de Bye Sweet Carole

En conclusión, deciros que Bye Sweet Carole es una de esas obras hechas con amor y oscuridad, dentro de una exquisita sensibilidad, y un cuidado del arte que te cala muy dentro. Por un lado es un precioso homenaje a las películas de animación clásicas, pero por otro una oscura pesadilla hecha cuento, que saca lo peor de las pesadillas la infancia.

Como ya os he contado a nivel artístico es impecable, aunque si hay que poner ciertas pegas en lo jugable, ya que desde unos controles algo toscos, persecuciones que no terminan de funcionar todo lo bien que quisiéramos, y algunos bugs, terminan por enturbiar un poco el acabado. Un juego no especialmente largo ni complejo, pero que requiere algo de paciencia

Así que si os atraen las historias oscuras envueltas en un velo de belleza, o si creciste viendo películas de los años ochenta de animación, Bye Sweet Carole puede ser una experiencia que te acompañe en el recuerdo mucho después de haberla acabado.

Código digital proporcionado por
1Up PR / Meridiem Games

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