Un metroidvania que ni pintado
Desarrollado y editado por el estudio alemán btf, conocidos por su enfoque artístico distintivo, Constance hace su debut en el potente y competitivo mundo de los metroidvanias, con una agradable y preciosa experiencia que os quiero pintar en estas lineas.
Una bonita obra que se siente que está hecha con amor y con algo especial. Una aventura que irradia cariño por los detalles visuales, y que te enamora desde la primera vez que ves a la protagonista moverse, entre un genial control y un particular pincel que consigue hacernos disfrutar de una experiencia realmente destacada, incluso en un género tan disputado y complejo, donde no se queda en la sombra de otros, ya que traza su propio camino.

¿De que va todo esto?
Entrando ya en el juego, deciros en pocas palabras, que Constance es una aventura de acción y plataformas bidimensional, con tintes metroidvania. Donde tomamos el control de una artista atrapada en un mundo interior que se desmorona, llevándonos a un mundo es una metáfora clara de su salud mental, que nos mete en un particular mundo en decadencia, realmente hermoso pero lleno de peligros.

Para superar todo ello, se nos aporta una herramienta principal, y no es una espada, sino un enorme pincel. La dinámica del juego se centra en la fluidez a la hora de usar la pintura no solo para atacar, sino también para fusionarte con el entorno, atravesar paredes y esquivar peligros, mientras buscas cuatro Lágrimas que desbloquean recuerdos sobre el pasado y los traumas de la protagonista.

Los detalles más y menos interesantes
Sin dudarlo en lo que realmente destaca de Constance es su jugabilidad fluida y ágil. Donde la mecánica de transformarnos en pintura para esquivar, haciéndote invulnerable por un momento, es genial y esencial para el combate.

Una vez dentro del combate, tengo que destacar a los jefes. Ya que en su mayoría, son un verdadero espectáculo de diseño. Ya que para superarlos estos requieren que dominemos el movimiento y sepamos combinar de forma coherente las plataformas en el combate. Y es que hay algunas que son realmente épicas.

También tengo que subrayar la bien tratada narrativa. La cual aborda temas como la ansiedad y el equilibrio entre la vida y el trabajo, todo ello con una sensibilidad y empatía que rara vez se encuentra, sin caer en el melodrama barato.

Eso sí, detalles como la exploración puede sentirse un poco plana en comparación con los grandes del género. Ya que a menudo, me he topado con paredes secretas en lo que era un camino complicado solo para encontrar unos cristales genéricos o una mejora de estadísticas, lo que le quita un poco de magia al descubrimiento.

Por último, deciros que hay picos de dificultad bastante extraños; Y es que hay mecánicas de algunos jefes que cuestan pillarlas, o ser capaz de esquivarlas, por lo que termina poniendo en ciertos momentos bastante de los nervios.

Conclusiones
En conclusión, deciros que este maravilloso Constance es una pequeña joyita, que si te va el género no debes dejar pasar. Además, es un juego que te atrapa visualmente y se queda contigo por su profundidad emocional. Eso sí, aunque su exploración no sea la más rica del mundo, compensa con un sistema de combate que se siente increíblemente bien en los controles, y una historia, como ya os digo, que te invita a reflexionar sobre tus propios demonios internos en una quincena de horas que se disfruta muchísimo. Creando una experiencia más accesible, menos críptico y con una carga emocional más directa y humana, que otros juegos del género.





