Ludopatía épica
Friedemann, el creador detrás del encantador Summerhouse, regresa con un nuevo proyecto que me ha explotado la cabeza, y casi me hace caer en una ludopatía de corte épico, su nombre, Slots & Daggers.
Una experiencia que se sale totalmente de lo que nos planteó en su obra anterior, la cual apostaba por la tranquilidad, ya que aquí acelera el ritmo y se lanza a mezclar fantasía, combates y, absurdamente, tragaperras medievales. Una absurda mezcla, pero que funciona de una forma brutal. Ya que al encender la máquina por primera vez, todo encaja de una manera inquietantemente natural.
Así que atentos a esta joyita, que es un frenético experimento, claramente hecho con cariño, que se plantea como si alguien hubiera decidido llevar a la mínima expresión un roguelike y darle un toque ludópata sin miramiento alguno.
| FECHA LANZAMIENTO |
| 24 OCTUBRE 2025 |
| DESARROLLADORA |
| Friedemann |
| DISTRIBUIDORA |
| Future Friends Games |
| PLATAFORMAS |
| PC |
| VESIÓN ANALIZADA |
| PC |
| VALORACIÓN |
| 8’5 |
¿De que va todo esto?
Entrando en el juego. Deciros que la premisa es simple, estamos en una taberna fantástica y, en lugar de explorar mazmorras, nos iremos enfrentando a monstruos tirando de la palanca de una máquina tragaperras. Viendo como cada giro activa ataques, defensas o efectos mágicos; todo dependiendo de los objetos que se hayan alineado al azar.
Todo ello nos mete en una historia minimalista y de fantasía oscura, bajo las bases de un roguelite, donde se mezclan partidas rápidas, progresión rolera, azar, y un tono humorístico que no se toma demasiado en serio.
Los detalles más y menos interesantes
Sin duda, lo más destacado del juego es cómo logra mezclar el azar y la estrategia sin que uno opaque al otro. Pudiendo llenar los slot con armas devastadoras, que aumenten la destrucción y el caos, pero que disminuyen las posibilidades de que aparezcan las acciones especiales. O tirar por el camino de los modificadores externos, que nos aportan habilidades pasivas o pequeños trucos tácticos. Todo ello bajo la tensión que lleva adelante la mezcla entre lo que puedes controlar y lo que esperas que suceda de forma aleatoria, lo que convierte cada giro en un punto de estrés.
Por otro lado, el sistema de progresión está muy bien diseñado. Cada partida te otorga fichas de casino que se convierten en mejoras permanentes, es decir; más defensa, más fuerza, curas automáticas, un cuarto carrete… cosa que como buen roguelike suavizan la frustración típica pero sin romper su esencia, y más cuando por fin derrotamos a un enemigo que antes te hacía papilla.
En el aspecto visual, Friedemann sigue apostando por un estilo retro y encantadoramente tosco. Los enemigos tienen personalidad a pesar de su simplicidad, y la máquina tragaperras que es la verdadera estrella, aportando variedad de efectos que le dan cierta vida al cachivache. Además el trabajo sonoro nos lleva a un universo particular y mágico entre pulsaciones, golpes y monedas cayendo… el juego impresiona como es capaz de absorberte.
Eso sí, hay detalles que me hubieran gustado que hubiesen llegado de otra forma. Por ejemplo, el juego puede sentirse un poco corto, ya que puede durar en torno a las seis horas, un poco más si no tenemos demasiada buena suerte o planteamos mal la estrategia. Además, he notado que todo se se desbloquean demasiado rápido, lo que le quita misterio al progreso. Y aunque hay un modo extra, llamado Arena, este añade un poco más de vida, pero no toda la que hubiera querido.
Por último, también tengo que señalar, que es cierto que algunas decisiones estratégicas comienzan a repetirse una vez que comprendes bien la lógica de cada tirada y carril, cosa que lo hace algo más repetitivo y automático de lo que debería.
Conclusiones
En conclusión es que Slots & Daggers es un experimento realmente adictivo y particular, que he disfrutado muchísimo. Es un juego sorprendente, que funciona mucho mejor de lo que parece a simple vista. Eso sí, es breve, pero también es directo, ingenioso y engancha como pocos.
Así que si sois fans de las experiencias diferentes y de los roguelikes, y queréis dejaros llevar por una idea inusual que ha sido ejecutada con cariño, este juego es una apuesta segura, que te va a meter en una experiencia donde la magia, la epicidad y la ludopatía, se mezclan de una manera maravillosa.
