The Outer Zone ya me pareció un estudio bastante especial e incluso arriesgado cuando en su día pude disfrutar de su opera prima, Mind Scanners, y su obsesion con encontrar belleza en lo roto, oscuro y demacrado.

Pero para mi sorpresa la cosa no queda ahí, porque este Death Howl que me traigo entre manos, deja claro algo, que quieren ir más allá, quieren que nos metamos en su mundo y nos quedemos pensando en él incluso cuando cerramos el juego.

Y es que me he encontrado con una experiencia que aporta una mezcla rara entre estrategia, respeto por la oscuridad técnica, y ante todo por una incomodidad ambiental, que me hace pensar que el estudio ha diseñado cada píxel para recordarnos que nada en este viaje será sencillo, ni en lo emocional ni en lo meramente jugable.

Entrando en el juego. Deciros que Death Howl es un soulslike con construcción de mazos en un mundo espiritual dividido en cuatro reinos. En este controlamos a Ro, una cazadora que se adentra en tierras míticas para recuperar a su hijo.

Análisis de Death Howl

Esto nos acerca a una serie de encuentros de corte táctico, basado en cartas que fabricamos y combinamos, y donde cada paso por el mapa nos obliga a tomar decisiones que deben de ser bien pensadas si queremos sobrevivir. Todo nos lleva a conocer variopintos enemigos, tótems chamánicos, y regiones llenas de peligros. Y es que Death Howl es un juego que nos propone avanzar, crear sinergias y adaptarnos constantemente a un entorno que cambia más rápido de lo que nos gustaría.

Análisis de Death Howl

Sin duda, lo que más me ha gustado del juego es lo bien que fusiona géneros que, en principio, no deberían llevarse tan bien. Por un lado, las batallas se plantean sobre cuadrícula, poblando de todo de la tensión de un soulslike, pero también la claridad estratégica de un constructor de barajas de cartas bastante sólido, donde el manejo de recursos, los diferentes movimientos, los variados efectos como veneno o sacrificio, y las cualidades de personalización que hagan la partida muy nuestra, nos hace sentir parte importante de la experiencia. Todo ello nos acerca a una variedad ingente de cartas que alcanza las 150, y que van a permitirnos que moldeemos arquetipos y sinergias que funcionan desde la primera hora.

Análisis de Death Howl

La exploración también aporta muchísimo. Y es que cada región altera el funcionamiento de nuestras cartas con detalles curiosos como; la posibilidad de ganar turnos extra, obtener cartas únicas, o reforzar defensas solo por estar en cierto bioma. Por ello es de alabar que el mapa no sea un simple trámite, sino una de las piezas centrales del nuestro progreso en el juego. Y más cuando un juego logra que caminar y explorar sea tan relevante como luchar.

Análisis de Death Howl

En lo artístico, The Outer Zone pega otro golpe con su precioso y áspero pixel art. Donde los colores apagados, criaturas desagradables que parecen salidas de un cuento folklórico escandinavo, y una banda sonora que nos sabe oprimir más de una vez, terminan por montar una ambientación muy particular, y una atmósfera que nos ahoga cada vez más a medida que avanzamos.

Análisis de Death Howl

Eso sí, hay pocos, pero hay detalles que no me han terminado de entrar. Por un lado están algunos problemas con el ritmo irregular que posee. Y es que temas como la velocidad al exploración puede sentirse lenta, o ciertos combates se estiran más de lo necesario. También tengo que subrayar que la historia nos es especialmente llamativa, especialmente porque nos la dan bastante masticada, y si no somos de leer entre líneas terminaremos desconectando de ella.

Análisis de Death Howl

En conclusión, deciros que Death Howl es una de esas mezclas que no te ves venir y que parece improbables de que triunfe, pero contra todo pronóstico, todo ha salido de una manera increíblemente bien. Sin duda es un juego exigente, muy atmosférico, y lo bastante flexible como para que cada jugador encuentre su camino entre tótems, cartas y criaturas que parecen odiarnos por existir.

Así que si os gustan los mundos densos, los sistemas profundos y esa sensación de estar siempre a un par de malas decisiones de perderlo todo, este viaje por el reino de los espíritus se te va a quedar grabado. Y es que Death Howl es un título que nos va a hablar en su propio idioma y no nos va a dejar de resonar en nuestra mente durante una buena época.

Código digital proporcionado por Evolve PR

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Facebooktwitter