Mucho ha sido el sufrimiento con el que me he encontrado hasta llegar a este análisis. Y es que me he querido tomar lo nuevo del Team Cherry con mucha parsimonia y sin estrés, y pese a ello no lo he conseguido. Lo importante es que aunque tarde ya os puedo dar mis impresiones de Silksong.

Una experiencia que vuelve a mostrar como el Team Cherry es una de esas anomalías del mercado de los videojuegos, en la que un estudio pequeño posee una ambición de gigante, y no tiene prisa para demostrarlo. Y es que ya cuando lanzaron Hollow Knight nos sorprendieron a toda la industria con mil y un detalles que hacían de la experiencia algo que marcaría a otros muchos juegos del género. Y ahora con Silksong, vuelven a demostrar que saben a qué juegan, moviéndose entre las expectativas y el silencio, para dejarnos de nuevo un juegazo maravilloso.

Una aventura en modo secuela donde encarnamos a Hornet, y en la que sentimos algo muy parecido a lo que vivimos con su antecesor, esa mezcla entre curiosidad y respeto, como si estuviéramos entrando en un templo que lleva años esperándonos, pero no le gusta nuestra presencia.

Y es que Silksong, mantiene esas bases que hicieron grande al juego original, es decir, un metroidvania de acción y precisión, donde una aventura muy vertical y enrevesada nos lleva a través de Telalejana, un reino caído gobernado por la seda y el canto.

Análisis de Hollow Knight: Silksong

En el papel de Hornet, nos moveremos por biomas bellísimos, oscuros, y peligrosos, enfrentándonos a criaturas agitadas y muy cabreadas por culpa de un mal antiguo. Todo ello para presentar una dinámica central que es simple de explicar, pero realmente dura de dominar, la cual nos lleva a movernos con agilidad, aprender diferentes patrones, y a usar herramientas para sobrevivir mientras descubrimos qué se esconde en la misteriosa Ciudadela.

Análisis de Hollow Knight: Silksong

Entrando en profundidad, deciros que se los puntos que más me han gustado del juego, y siendo lo primero que salta a la vista es su apartado artístico. Y es que Team Cherry vuelve a demostrarnos que no hace falta un despliegue técnico descomunal para dejarnos sin palabras. Telalejana está viva rodeándonos de musgos que respiran, ciudades doradas y oscuras cavernas que parecen murmurar. Y que con el mando en las manos fluyen con una agilidad y fluidez maravillosa. Y es que tengo que subrayar el trabajo de animación de Hornet, una auténtica delicia, a lo que se le une como cada enemigo tiene una personalidad marcada, acercándonos a conocer desde pequeñas pulgas muy inquietas hasta colosos que nos obligan a jugar con los nervios bien templados.

Análisis de Hollow Knight: Silksong

Por otro lado, la banda sonora deciros que está en otro punto altísimo. Y es que esta se llena de matices melancólicos, elegantes, emocionales, y ante todo, posee una capacidad de integración que a veces consigue hacernos sentir que la música está reaccionando a nuestros movimientos.

Análisis de Hollow Knight: Silksong

En lo que respecta al plano jugable, Silksong brilla por su variedad de herramientas y por la posibilidad de moldear a Hornet según nuestro estilo. Y es que combatir y movernos entre plataformas es una especie de danza ágil, rápida y precisa, en la que siempre sentimos que la culpa de nuestras derrotas es nuestra, nunca del juego. Un precioso y maravilloso universo con un diseño de mapeado para quitarse el sombrero, donde casi medio centenar de jefes, que son un espectáculo aparte, nos llevan a sufrir algunos de los combates mejor planteados que he vivido en el género.

Análisis de Hollow Knight: Silksong

Pero también quiero hablar de lo no tan bueno. Y es que temas como el ritmo de progresión puede sentirse duro, sobre todo al inicio. Y es que especialmente cosas como la obtención de rosarios, el poder guardar recursos, o tener que comprar mapas u objetos básicos, pueden convertirse en una pequeña odisea. Y por otro lado están las oleadas, ya presentes en el primero, y que nos llevan a extremos jugables que rozan lo agotador, especialmente hacia la mitad del juego. Y es que hay que reconocer que la dificultad, en general, es más alta que en Hollow Knight, encontrando momentos en los que la pantalla parece diseñada para sacarnos de quicio, cosa que no todo el mundo soportará.

En definitiva, y tras haber disfrutado y sufrido este maravilloso Hollow Knight: Silksong, deciros que este me lleva a deciros que es una experiencia única que bebe directamente de su predecesor, ya que en base iba a ser una expansión de este. Por lo que tengo que dejar bien claro que es es continuista, eso sí, pero en el mejor sentido. Y es que este toma lo que funcionaba y lo eleva con mimo, con detalle y con ese toque casi artesanal que caracteriza a Team Cherry. Y es que una vez que lo juegas, entiendes y confirmas que la espera ha valido la pena, pese a haber sido una de esas experiencia que te pone de los nervios y saca de quicio en muchos momentos.

La verdad que tengo que entender que no es un juego para todo el mundo, pero si sois de los que disfrutáis de los metroidvania muy exigentes, de los combates que necesitan sacar lo mejor de uno mismo, este juego os va a flipar, y más si venís de Hollow Knight, ya que el universo y la concepción jugable que ha sido capaz de representar Team Cherry seguro que os deja bien marcados.

Forma parte de Game Pass desde su lanzamiento

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Facebooktwitter