Un potente y oscuro regreso
El universo de Warhammer 40,000 es uno de los mundos de fantasía más amplios, bien estructurados, y brutales que conozco. Siendo un inmenso goce la cantidad de caminos, ya no solo bajo ese preciso mundo de figuras pintables y juego de estrategia que es, sino que también dentro del mundo del videojuego.
Por ello, no quiero dejar pasar la secuela de una de las mejores experiencias dentro de la franquicia que puede vivir hace ya una década, y que de la mano de Saber Interactive llega ahora su segunda parte, os hablo de Warhammer 40,000: Space Marine II.
Un juego del que tras su brutal e intensa experiencia de acción en tercera persona os traigo este análisis, para que tanto los amantes del género, como los seguidores de este universo le den una oportunidad a la que seguro va a ser una de las grandes producciones del año.
Fecha de lanzamiento | 9 SEPTIEMBRE 2024 |
Desarrolladora | Saber Interactive |
Distribuidora | Focus Entertainment |
Plataformas | PC – XBOX SX – PS5 |
Versión Analizada | PC |
¿De que va todo esto?
Empezando ya a tratar este Space Marine II. Quiero empezar exponiendo su narrativa oscura y cruda. En la que retomamos el control del Capitán Titus, ahora convertido en un Marine Espacial Primaris, dos siglos después de los eventos del primer juego. Todo ello para llevarnos a una campaña que nos sumerge nuevamente en la cruenta guerra sin fin que define al universo de Warhammer. Donde el yugo de la supervivencia depende del poderío bélico y la devoción al Emperador.

Una narrativa en la que viene muy bien estar algo metidos dentro del universo. Entender las diferentes motivaciones de las facciones que lo forman. Y ante todo ver la evolución de nuestro protagonista, Titus, en su sufrido camino como marine donde una misión suicida y su pasado se van a entremezclar en una interesante historia que nos mantiene enganchado durante la docena de horas, que nos hacen disfrutar de la acción más brutal que nos podamos echar a la cara.

Los detalles más interesantes
Entrando ya en la parte jugable. Deciros que está es la parte esencial y el claro corazón de la aventura de Space Marine II. Y es que este apuesta nuevamente por la acción en tercera persona donde aúna la combinación de combate cuerpo a cuerpo y a distancia. Donde un ritmo frenético dentro de las pesadas características de Titus, hacen de este un juego muy dinámico y ágil dentro de lo tosco que es nuestro protagonista, y una experiencia donde siempre estaremos moviéndonos entre casi constante momentos de acción que no dan un respiro.

Aquí entra con fuerza un sistema de combate muy bien compensado y pulido, que bebe directamente del que vimos en la primera entrega, pero con un refinado y unas nuevas mejoras que lo hacen muy sólido y potente bajo nuestras manos. Destacando con fuerza dentro de este, las espectaculares ejecuciones y tiros a bocajarro, o un sistema de recarga de escudo y recuperación de salud que nos viene genial para darnos un respiro entre tantas vísceras.
Pero está claro que uno de los aspectos más importantes y destacados dentro de la variedad de armas y habilidades disponibles, son por un lado la siempre mítica espada sierra, o como no podía faltar el potente bólter. Estando muy bien implementado como cada herramienta, arma, o complemento se siente útil, amigable, y tremendamente destructivo ante variadas acciones y enemigos. Cosa que se acompaña muy bien con un bien medido sistema de defensa, donde los bloqueos y las esquivas será esencial a nuestro paso para conseguir contrarrestar ataques de todo tipo en momentos de apuro.

Un apuro que se ha sabido medir muy bien con un sistema de elección de dificultad, que abre el camino a toda clase de jugadores y experiencias muy adaptables para que pongamos delante nuestra la que mejor se adapte a nuestras apetencias jugables. Y en la que claramente aquí van a tener mucho que ver la forma de comportarse de las variadas hordas de enemigos, que los amantes de la franquicia conocerán sobradamente, y que aquí se representan a la perfección bajo un número considerable de tipos y cualidades beligerantes a las que tendremos que saber adaptarnos.
Dejando atrás la campaña principal. Space Marine II nos ofrece modos adicionales que alargan la vida del juego. Aquí tengo que empezar hablando del modo Operaciones, el cual nos introduce misiones adicionales que pueden ser jugadas en solitario o en cooperativo. Un modo muy personalizable y agradable de jugar con amigos. Cosa que sube muchos enteros si entramos en el modo multijugador, llamado Guerra Eterna. Un modo que ofrece batallas clásicas entre jugadores, divididas en modalidades como conquista y aniquilación. Unos modos muy entretenidos, más que conocidos a nivel de bases jugables, y que siempre son bien recibidos, eso sí, esperando ha que haya muchas más partidas disponibles, cosa que va a depender mucho de la comunidad.

A nivel gráfico, Space Marine II es una auténtica gozada. Donde tengo que empezar destacando los escenarios, por su tremendo aspecto lleno de vida, llenos de detalles, efectos visuales, y una consistencia atmosférica realmente genial. A todo ello, hay que unirle un espectacular y detalladisimo diseño de los Marines Espaciales, así como de los enemigos. Todos ellos sacados directamente de lo que las figuras nos aportan, y que toman vida con unas sobresalientes animaciones, mucho frenetismo, y una fluidez envidiable hasta en momentos de puro caos. La parte sonora cumple bien. Con una banda sonora de corte oscuro y épico, que sabe ambientar la acción. Y unos buenos y contundentes efectos sonoros, que saben potenciar los momentos de acción. Por último, no quiero dejar pasar el muy buen doblaje al español que posee el juego, cosa que se agradece muchísimo en cualquier producción.





Conclusión
En definitiva, Warhammer 40,000: Space Marine II es una notoria secuela de todo lo que pudimos disfrutar hace una decena de años, y que llega a unos momentos actuales donde echamos mucho de menos este tipo de producciones de tipos duros y aguerridos que descuartizan todo lo que le sale a su paso.
Un juego que aporta lo que claramente vende, una experiencia de acción directa, frenética y sin concesiones, que sabe apoyarse en una jugabilidad sólida, y un apartado audiovisual impecable.
Una aventura que amarán todos aquellos que disfrutaron la primera entrega de este Space Marine. Y es que se vuelve a saber representar a la perfección en una secuela más potente, más demencial, más llena de vísceras, y ante todo, una experiencia tremendamente divertida y vibrante en todos sus ámbitos, que si os va este universo y los juegos de acción en tercera persona es una adquisición obligatoria.
