Avance de Windblown

Lo que esperamos de un roguelike

Introducción un poco el universo de Windblown. Nos acerca a una historia donde se nos sitúa en El Arca, un pueblo flotante que está al borde de la destrucción debido al inminente ataque del Vórtice, una fuerza destructiva que ha terminado con innumerables guerreros antes de ti. Como Saltador, tu misión será dejarnos llevar por nuestro potencial, y meternos de lleno en un mundo hostil para defender a tu gente.

Eso sí, si fracasas, te convertirás en otro recuerdo en el vasto océano de guerreros caídos. Llevándonos a un juego, que como ya os digo, se desarrolla en un mundo fragmentado donde las islas flotan en el cielo bajo unos entornos preciosos, donde componente de estrategia ante cada enemigo, frenetismo y mucha movilidad, serán las marcas a seguir de esta experiencia.

El corazón de Windblown es su combate ágil y desafiante. Enfrentarse a los Centinelas del Vórtice y a los grandes jefes es una experiencia dura e intensa. Viendo como cada encuentro pone a prueba nuestros reflejos y habilidad para adaptarte rápidamente a las situaciones. Basando gran parte de la capacidad de salir airoso en el sistema de impulso. Y es que saltar de una isla a otra mientras esquivas ataques enemigos, y planificamos el siguiente movimiento es la esencia del juego. Bajo un combate que no se trata solo de aporrear botones; ya que hay una vital necesidad de calcular los tempos y nuestra movilidad, para terminar haciendo genial experiencia combativa.

Uno de los aspectos más satisfactorios de Windblown es el uso de las combinaciones de armas y los «alterattacks», ataques especiales que se activan tras encadenar varios golpes con un arma y cambiar rápidamente a otra. El ritmo de estas combinaciones es brutal, y aprender a dominarlas es fundamental para progresar en el juego.

Por otro lado, tengo que hablaros del ciclo de progresión en Windblown. Este sigue el estilo clásico de los roguelikes: morir, aprender, mejorar y repetir. Cada vez que caes en combate, regresas a El Arca, donde puedes usar las monedas y los recuerdos recolectados para desbloquear nuevas armas, habilidades y mejoras. Los Saltadores tienen la capacidad de absorber los recuerdos de los guerreros caídos, lo que te permite acceder a nuevas habilidades que personalizan el estilo de juego. Este sistema ofrece una variedad de combinaciones posibles, creando sinergias entre armas y habilidades que hacen que cada partida se sienta única.

Siendo muy curioso puntos como la posibilidad de equipar hasta dos armas y cambiarlas sobre la marcha, la utilización de objetos pasivos, y el uso de talismanes, cosa que nos van a permitir adaptar la experiencia y la estrategia a según la situación. Y más cuando los diferentes y variados enemigos son realmente beligerantes, y poseen una IA que pese a no ser perfecta e incluso algo mejorable actualmente, tengo que destacar por su buen diseño y sus frenéticas mecánicas.

Windblown ofrece la opción de jugar en modo cooperativo online con hasta tres jugadores adicionales. Aunque no tuve la oportunidad de probar esta característica, es fácil imaginar lo caóticamente divertido que puede ser enfrentarse a los jefes más difíciles con amigos. La cooperación no solo añade una capa de estrategia adicional, sino que también incrementa la rejugabilidad del título, algo crucial en un roguelike.

El diseño del juego está claramente pensado, como buen roguelite, para fomentar la repetición, no solo por la constante mejora de habilidades, sino también por la variedad de combinaciones que puedes experimentar. Cada partida te brinda la oportunidad de probar nuevas configuraciones de armas y habilidades, lo que asegura que cada intento sea diferente al anterior, y nos haga aprender y adaptarnos a nuestra mejor experiencia.

Visualmente, Windblown es un delicia. Los personajes tienen un estilo que recuerda a los cómics, con líneas muy bien marcadas y un precioso colorido. Los entornos en forma de islas flotantes están diseñadas con un nivel de detalle que las hace sentir vivas, y aunque el mundo es fantástico, se siente cohesionado dentro de su propia lógica interna. Un contraste que queda maravilloso entre las islas tranquilas y el caos del combate es notable, creando una experiencia visualmente dinámica, donde por cierto, la iluminación y los efectos ambientales funcionan genial.

La parte sonora destaca oír su buena ambientación y efectos de sonoros, y aunque su banda sonora choca un poco en principio, va ganando fuerza a medida que avanzas. Especialmente eso se nota en el combate, en el cual se intensifica, los ritmos se vuelven más rápidos y agresivos, alineándose mejor con el ritmo frenético del juego.

Conclusión

Windblown es un juego que sabe exactamente lo que quiere ser, una experiencia de acción intensa y rápida, donde cada movimiento cuenta y cada error se paga caro. La herencia de Dead Cells es evidente, pero no intenta ser una simple copia. En lugar de eso, Motion Twin ha tomado los mejores elementos de su anterior éxito y los ha refinado en un nuevo formato. Con un sistema de progresión robusto, un combate desafiante y satisfactorio, y una propuesta cooperativa que promete horas de diversión con amigos, Windblown se presenta como una opción sólida para los fans del género roguelike. Aunque no reinventa la fórmula, lo que hace, lo hace extremadamente bien. Ahora solo queda ver hasta donde son capaces de llegar hasta el día de su lanzamiento.