Que cierto es que en muchos casos en la sencillez está la virtud. Y más en un concepto jugable donde abundan las experiencias complejas y abrumadoras, os hablo de la estrategia, y ante todo, os hablo de Thronefall.

Y es que el juego desarrollado por GrizzlyGames, pretende reducir la clásica fórmula de gestión y defensa de reinos a sus componentes más esenciales. Y ciertamente lo consigue, con una obra que me ha sorprendido muchísimo, que me ha dejado enganchado a la pantalla durante horas, me ha ha puesto en tensión, y que me ha planteado un reto que me ha llegado a sorprender.

Una experiencia estratégica minimalista, bonita y tremendamente particular, que quiero que podáis darle una oportunidad, porque ya os digo que es una de las más gratas y sencillas sorpresas que me he llevado dentro de un género, como es la estrategia, que no para de darnos alegrías en estos años. Y que con este análisis os quiero dar a conocer.

No quiero empezar de otro modo la introducción del análisis que siendo igual de directo y conciso que Thronefall. Un juego donde no hay complejos tutoriales, ni complejas mecánicas, ni una profundidad económica o militar desmedida, aquí todo fluye casi de manera automática… Construir y defender tu reino a lo largo de varios mapas, con días para gestionar tus recursos y noches para defender tus tierras de las oleadas enemigas. Una estructura bien esquematizada, fácil de gestionar en la parte construcción, y unas secciones defensivas que te mantienen en acción constante. El resto es jugar y disfrutar.

Thronefall

Todo ello bajo un objetivo simple, asegurar la supervivencia de nuestro reino noche tras noche, gestionando sabiamente los recursos monetarios, mientras preparas tus defensas, planeas nuevos ingresos, y amplia el potencial de nuestros ejércitos, para que estén preparados ante lo que estar por venir, y que nos pone bajo esa concepción y adicción de juego de defensa con torretas.

Como ya os digo, la jugabilidad en Thronefall se estructura en torno a la construcción de tu reino y la defensa activa durante los ataques nocturnos. Durante el día, disponemos de una cantidad limitada de oro que podemos invertir en diferentes estructuras, como casas, campos, murallas, cuarteles o torres defensivas; teniendo cada uno de ellos unas funciones claras derivadas hacia la consecución de ingresos o la generación de tropas. Solo poniéndonos en la diatriba de tener que decidir cómo priorizar tus recursos.

Thronefall

Llegada la noche y entrando en la batalla. Toca entender que no eres simplemente un estratega, aquí toca enfundarte la armadura, y controlar a tu personaje, equipado con un arco, lanza o espada. Cosa que nos lleva a sumergirnos en el combate. Decidiendo si te mantendrás disparando desde la distancia o te lanzarás a la carga con tu caballo, siendo bastante desequilibrarte en cada enfrentamiento. Tomando ese rol de héroe que tanto gusta.

Por cierto, tengo que decir que la variedad de unidades de ejercito está bien regulada. Con soldados cuerpo a cuerpo y a distancia con diferentes cualidades y potenciales. Destacando especialmente los héroes y sus cualidades. Cosa que es por igual que los enemigos, donde me he encontrando con una variedad reseñable. Donde solo puede penalizar ciertos problemas de IA donde las unidades toman actitudes bastante descontroladas, y difíciles de gestionar, por un control que es donde más falla, ya que las opciones de organización de las unidades y su gestión por el campo de batalla termina por ser imprecisa.

Thronefall

Por cierto, os he nombrado la noche. Y es que el ciclo de día y noche es uno de los elementos más distintivos de Thronefall. Cada día, sin tiempo limite, los jugadores tienen que decidir qué estructuras construir o mejorar, mientras que, por la noche, la acción cambia completamente y se centra en repeler las oleadas enemigas. Siendo interesante como en cada ciclo el juego te proporciona suficiente información sobre las amenazas que enfrentarás, dejándote a tu elección como prepararte para ello. Eso sí, te deja con esa incertidumbre sobre qué tan fuerte será la próxima oleada de enemigos, y desde qué dirección atacarán.

Tampoco quiero dejar de nombrar el tablero principal de juego. Donde veremos toda la información de la partida, sobre un minimalista mapa que nos irá abriendo puertas a diferentes zonas bien diferenciadas por su respectivo biomas. Donde un sistema de coronas y un ranking de puntuación nos motivan a rejugar cada una de estos lugares.

Thronefall

Otro punto a tener en cuenta es la progresión que tendremos dentro del juego. Ya que conforme avanzas en los niveles, se irán desbloqueando nuevas unidades y mejoras, lo que incrementa la variedad de tácticas y opciones disponibles. Cosa que también pasa con la dificultad, la cual se ajusta a medida que vayamos entrando en diferentes desafíos y zonas. Unos desafíos que vienen dado por un sistema de insignias que nos aportan beneficios o limitaciones, y que nos irán dando a su vez nuevas motivaciones para conseguir más y más insignias. Muchas de ellas muy útiles, y otras que son un autentico desafío, y que aportan mucha rejugabilidad a Thronefall.

Thronefall

Visualmente, Thronefall se apoya en un estilo minimalista que cumple perfectamente con su propósito y su concepción base. Llevándonos a unos escenarios están diseñados de forma limpia y funcional, sin distracciones innecesarias. Con un diseño de personajes esquemático, pero llenos de vida y muy bien animaciones, que fluyen muy bien por la pantalla entre las pequeñas edificaciones. Y todo unido a un buen uso de colores, que ayuda identificar fácilmente tanto a tus tropas como a los enemigos en el campo de batalla. Todo ello acompañado por un buen diseño de sonido, que ambienta y acompaña bien a la acción y a los momentos de gestión. Donde las melodías y los efecto de batalla se tornan especialmente potentes cuando comienza la acción.

Conclusión

En conclusión, deciros que que Thronefall es un juego de estrategia y defensa con torretas, que destaca por una maravillosa simplicidad, pero bajo eficiencia y efectividad que sorprenden mucho. Un juego que te pone constantemente bajo toma de decisiones tanto estratégicas como de gestión, pasando de momentos de calma chicha a la más pura acción.

Una obra terriblemente rejugable. Y es que a pesar de su duración relativamente corta, lo divertido que es, los desafíos adicionales y la posibilidad de mejorar tus habilidades y estrategias ofrecen muchas razones para volver a jugar una y otra vez.

Y es que es un Thronefall es ideal para aquellos que busquen un título de estrategia accesible pero con suficiente profundidad para que te absorba. Demostrando como menos puede ser más, detrás de un enfoque minimalista, su estilo visual limpio y una jugabilidad adictiva que te captura y no te deja marchar.

Código digital proporcionado por Future Friends Games

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