Bienvenidos de nuevo a la Europa medieval
Llegó la hora de dejar clara cual ha sido mi experiencia en el retorno tan esperado de Kingdom Come, con este Deliverance 2. Así que bajo el desarrollado por Warhorse Studios, y bajo el sello der Deep Silver, me he enfundado mi armadura y he sacado mi espíritu medieval para plantarme en esta secuela rolera que me ha llevado a la Bohemia del siglo XV.
Así que al igual que he hecho, dejaros llevar por esta apuesta firme por el realismo histórico, en la que me he topado con un título que no solo mejora lo visto en su predecesor, sino que se planta como una de las experiencias de rol más ambiciosas y maravillosas de los últimos años. La cual os vengo a destripar y dar a conocer tras cantidad de horas metido en su mundo.
FECHA LANZAMIENTO |
4 FEBRERO 2025 |
DESARROLLADORA |
Warhorse Studios |
DISTRIBUIDORA |
Deep Silver |
PLATAFORMAS |
PC – XBOX SX – PS5 |
VESIÓN ANALIZADA |
PS5 |
VALORACIÓN |
9 |

¿De que va todo esto?
Como no podía ser menos, voy a poner un poco en contexto este Kingdom Come: Deliverance 2. Y es que en este tomamos el papel de Henry, un joven que se ve envuelto en una trama de intrigas políticas, traiciones y conflictos bélicos en la Europa medieval. Todo ello bajo una historia comienza justamente donde terminó la primera entrega, o lo que es lo mismo, ese momentos en el que Henry y Hans Capon entregando una misiva en el Castillo de Trosky. Pero como no podía ser menos, las cosas pronto se complican, y Henry se verá envuelto en una intensa diatriba y luchar por sobrevivir y cumplir su misión en un mundo sin piedad.

Todo ello rodeado por un amplio y realmente bien llevado enfoque hacia el realismo, que se plasma y entremezcla entre desde las necesidades básicas del persona a la hora de sobrevivir en esa época, y un cúmulo de mecánica roleras y de combate que ha puesto especial atención al detalle a la hora de crear una experiencia inmersiva y llena de matices, que destaca y sobresale por su densidad y variedad de conceptos a entender, dentro de un juego de rol que seguramente no llegue a todo el mundo.

Los detalles más y menos interesantes
Inmersión sin igual
Uno de las mayores virtudes de Kingdom Come: Deliverance 2, es sin lugar a duda su capacidad para sumergirnos en su mundo. Y es que cada detalle tanto físico como social está tratado con mimo y esmero. Por lo que desde la necesidad de dormir y comer hasta la gestión de la suciedad y las heridas, contribuye a crear una experiencia muy realista, contribuyendo con ello a esa concepción de tener que pensar en nuestros personaje, en su bienestar, y en todo aquello que nos pueda mejorar la vida.
Todo ello, se relaciona directamente con la progresión del personaje. Y es que Henry no va a mejorar simplemente acumulando puntos de experiencia. Aquí deberemos aprender a manejar las mecánicas del juego, a entender el combate, a tratar temas como la forja o la alquimia, e incluso a interactuar con las personas y el entorno que nos rodea. Creándose una simbiosis entre el progreso del personaje y la habilidad del jugador para que todo se vuelva una experiencia muy pulida.

Combate realista y desafiante
Como buen juego rolero con tintes de acción, no quiero dejar de hablaros de su sistema de combate, el cual es tan complejo como gratificante. Este, a diferencia de otros juegos de rol, donde el combate puede reducirse a machacar botones, aquí cada enfrentamiento es mucho más. Debiendo gestionar la resistencia, elegir el momento adecuado para atacar o defender, y ante todo,aprender a leer los movimientos de nuestros oponente.
Un combate, que pese que al principio puede resultar frustrante, especialmente por su curva de aprendizaje y adaptación, una vez que dominas las mecánicas, este se convierte en una de las experiencias más satisfactorias del juego.

Narrativa rica y decisiones significativas
Como ya os decía, la historia de Kingdom Come: Deliverance 2 está llena de giros, intrigas y momentos realmente emocionantes e incluso introspectivos. Destacando especialmente esa capacidad de influir y tomar decisiones que tiene consecuencias reales, viendo como nuestras acciones se recuerdan y tienen repercusión en un futuro no muy lejano, y en la actitud de este con nosotros.
Por cierto, mención especial se llevan las misiones secundarias. Siendo muchas de ellas tan elaboradas como las principales, terminando por ofrecer historias interesantes y situaciones variadas, profundas, y llenas de ingenio.

Curva de aprendizaje demasiado empinada
Sin lugar a duda, Kingdom Come: Deliverance 2 no es un juego fácil de dominar. Las primeras horas pueden ser abrumadoras, especialmente para los jugadores nuevos en el género o en la saga. Y es que la cantidad de sistemas y mecánicas que debes gestionar simultáneamente requiere paciencia y dedicación. Pudiendo ser una barrera para aquellos que buscan una experiencia más accesible.
Aquí entra, y entrelazado con el punto anterior, ciertas carencias en lo que respecta a opciones de accesibilidad que podrían hacerlo más intuitivo y cercano. Y es que desde unos menús que pueden ser mejorables, hasta la falta de opciones de dificultad, pueden ser unos puntos en contra para algunos jugadores que no se encuentre motivados por algo más agradable o ágil a la hora de manejar.

Problemas técnicos menores, en un gran mundo
Entrando en la parte técnica, deciros que le juego posee un gran nivel tanto gráfico como sonoro. Siendo capaz de meternos de lleno en una época tan especial, y tantas veces representada en los videojuegos. Pero aunque Kingdom Come: Deliverance 2 está notablemente pulido para se un juego de su escala, no está exento de problemas técnicos. Especialmente estos van enfocados hacia la inteligencia de los pobladores del juego los cuales pueden presentar comportamientos extraños, y como no, ocasionalmente ciertos bugs menores que, aunque no rompen la experiencia, pueden resultar molestos.

Conclusiones
En conclusión, me he encontrado con una de esas grandes obras que acercan el rol a una época siempre tan llamativa como el medieval. Y es que Kingdom Come: Deliverance 2 es un juego que intenta insuflar aire fresco y cantidad de matices al mundo del rol. Todo ello planteando un enfoque cercano al realismo. Donde la inmersión lo convierten en una experiencia única, gigantesca, y con una capacidad de absorción que es todo un alucine.
Todo ello con ciertos puntos que no enturbian la experiencia pero que la hacen más compleja para el jugador general. En esto entra ante todo, un curva de aprendizaje pronunciada y la falta de opciones de accesibilidad que puede ser obstáculos para muchos jugadores, especialmente a aquellos que no estén dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo en una tan ingente obra, pero una delicia para todo el resto, ya que encontrarán una de las experiencias más gratificantes y memorables del género.
En definitiva, si buscas un juego de rol que te sumerja en un mundo vivo, lleno de detalles y desafíos, Kingdom Come: Deliverance 2 es una elección obligatoria. Ya que es capaz de plantear un juego que no solo te hace vivir una historia medieval, sino que te hace sentir parte de un momento histórico que tanto interés siempre levanta.
