Análisis de Ender Magnolia: Bloom in the Mist

Precioso retorno apocalíptico

Entrando un poco en contexto narrativo, deciros que la historia de esta Ender Magnolia, nos traslada a Humelia, una nación de lo más próspera gracias a su dominio de la magia y la tecnología. Teniendo como gran proeza el dar vida a los homúnculos, unos seres artificiales destinados a dar seguridad y paz en los mejores momentos de su historia. asegurar su era dorada. Sin embargo, las cosas se tuercen y desgraciadamente un desastre transformó a estas criaturas en bestias enloquecidas, sumiendo al mundo en el caos. En este escenario apocalíptico, encarnamos a Lilac, una afinadora con el poder de salvar a los homúnculos, y que nos acerca a una narrativa cuidada y llena de simbolismo, tras despertar en un laboratorio subterráneo y embarcarnos en una misión para restaurar el equilibrio. Todo ello bajo esa concepción metroidvania que bebe en muchos detalles de la primera entrega, pero que da rienda suelta a nuevos e interesantes conceptos que la hacen igual de genial.

Entrando en el juego, deciros que uno de los puntos más destacables y bien traídos de esta nueva entrega del universo es su sistema de exploración. Y es que el juego sigue fielmente los conceptos y mecánicas clásicas del género metroidvania, presentando un mapa extenso y interconectado, repleto de secretos, áreas inaccesibles y desafíos que requieren habilidades específicas para superarlos. Sin embargo, lo que realmente destaca es cómo el equipo de desarrollo ha refinado este aspecto respecto a su predecesor.

El diseño de niveles es sobresaliente. Con una variedad de escenarios que van desde ciudades abandonadas hasta laboratorios con detalles bastante escabrosos, notándose como en cada una de ellas se ha creado una identidad visual, una concepción jugable y unas mecánicas únicas, a las cuales nos tendremos que adaptar. Y es que el mapa, ahora más intuitivo y detallado que en la anterior aventura, facilita mucho con ello la navegación, y permite identificar con claridad las zonas y los rincones más secretos. Cosa a lo que se le suma una mayor frecuencia de los puntos de descanso y la posibilidad de viajar instantáneamente entre ellos, lo que hace que la exploración sea fluida, ágil y realmente gratificante.

Por lo que respecta a los combates, por su parte, son otro punto a tener en cuenta. Y es que Lilac, aunque frágil, cuenta con el apoyo de los homúnculos, criaturas que le otorgan habilidades especiales y técnicas únicas. Cada homúnculo ofrece un enfoque y unas características distintas a la hora de afrontar los combates, ya sea mediante ataques cargados, habilidades de apoyo o esquivas. Una variedad que permite personalizar y adaptarnos a diferentes estilos de juego según las preferencias y cualidades de cada jugador. Además, el sistema de progresión de habilidades y la mejora mediante reliquias añaden una capa de profundidad y adaptabilidad a la hora de enfrentarnos a los variopintos enemigos y sus bien traídas rutinas y mecánicas.

Por cierto, he notado como ha habido ajustes en la dificultad, la cual ahora permite una experiencia más accesible sin sacrificar el desafío para los jugadores más expertos, y un acierto para abrir la puerta y ampliar su atractivo a nuevos jugadores. Llevándonos a una aventura que en una decena de horas puede estar completada, y que aporta esas posibilidades exploratorias que motivan tanto en este género, y que dan algo más de vida.

También hay que decir que aunque Ender Magnolia mejora en muchos aspectos a su antecesor, este no está exento de ciertos puntos débiles. El más notable, es su falta de innovación en cuanto a mecánicas básicas. Y es que si bien el sistema de combate y exploración está pulido al milímetro y son altamente funcionales, se siente como una evolución natural de lo visto en Ender Lilies, más que una revolución. Cosa que hará que ciertos jugadores amantes del género se vean ante una aventura que casi todo le sonará a algo ya vivido con anterioridad.

Otro aspecto que podría crear cierta controversia es la narrativa. Y es que, aunque la historia de Lilac, el contexto, y su conexión con los homúnculos es interesante, gran parte de la trama y los detalles del mundo están tratados de forma secundaria y casi opcionales. A ello se le une una guionización donde los diálogos son breves y poco emotivos poco más allá de ciertos momentos del juego. Por lo que me he quedado con esa sensación de que el potencial narrativo no se explota al máximo.

En conclusión, Ender Magnolia: Bloom in the Mist es, en esencia, una secuela maravillosa que sabe honrar y mejorar lo que hizo grande a su predecesor. Y es que tras un diseño de niveles genial, unos combates que se disfrutan mucho, y una exploración muy ágil, dinámica y refinada, que nos lleva a un juego que se coloca como una de las propuestas más sólidas dentro del género metroidvania de los últimos tiempos.

En definitiva, Ender Magnolia es un título que demuestra que, incluso en un género tan saturado como el metroidvania, todavía hay espacio para propuestas que, aunque no reinventan nada, saben plantear una experiencia llena de una elegancia y un pulido dignos de elogio. Siendo una maravillosa propuesta para los amantes de los mundos oscuros, los combates que supongan un reto, y de los juegos con un alma y un cariz único que nos absorben y nos hacen participar de un mundo oscuramente particular.