He podido chocar los sables otra vez contra esos entes raros del clan Genma, y desbloquear con ello una buena dosis de recuerdos y momentos. Retornando a una de las historias que más me gustaron hace ya unos años, Onimusha Samurai’s Destiny, la segunda parte de la saga.

Un juego que regresa con una puesta al día que ha respetado lo que era. Y es que tras una veintena de años desde su estreno, Capcom se ha animado a sacar esta joya del Japón antiguo, dándole retoques técnicos y mejoras que dejan disfrutarla sin quitarle sus encantos. En un momento donde las reediciones y los remakes están por todos lados, y que gracias a Onimusha 2 me ha dejado revivir una trama de venganza llena de momentos épicos, espadas y una potente venganza.

Un retorno que claramente me ha hecho sentir como justamente recordaba, la aventura de Jubei Yagyu, un samurái de lo más duro, que anhela luchar contra el renacido Oda Nobunaga, jefe guerrero y rival eterno vuelto un espectro.

Las bases del juego se aferra a las nociones clásicas de aquel momento, donde; los fondos renderizados, avance lineal con pequeños desvíos , acertijos de lo más curioso, y como no, lucha física con katanas y magia, que tanto adoramos.

Análisis de Onimusha 2: Samurai's Destiny

En cuanto al combate, como punto más importante de la aventura, pese a su también intensa parte narrativa. Os tengo que decir que se ha vuelto más dinámico gracias a la opción de cambiar de arma sin necesidad de pausar el juego, además de un sistema de contraataques, o issen, que me ha premiado cada vez que he presionado el botón en el momento adecuado. También habiendo incluido temas como la conversión Onimusha, una especie de versión demoníaca de Jubei que, por un breve instante, puede arrasar con todo a alrededor. Y aunque la base del juego son sencillas, estos sistemas aportan una variedad que enriquecen mucho la experiencia.

Análisis de Onimusha 2: Samurai's Destiny

Eso sí, sin lugar a duda la gran novedad que ha traído Samurai’s Destiny, en comparación con su predecesor, es el sistema de aliados. Y es que durante la campaña, tendremos la oportunidad de conocer a varios personajes con quienes he podido crear lazos a través de un sistema de regalos. Cosas que nos aporta y lleva a que acciones y situaciones con ellos puedan influir en la historia, e incluso, en ciertos momentos, poder controlar a diferentes personajes. Una curiosa capa social que ha añadido una nueva dimensión a una jugabilidad que tradicionalmente se centraba en la acción.

Algunos de los detalles más interesantes de esta remasterización es la increíble fidelidad con la que se ha mantenido el tono artístico y narrativo del original. Los fondos pre-renderizados, ahora en alta definición, han conservado su belleza y atmósfera, mientras que los modelados de los personajes han ganado en expresividad sin perder su esencia.

Análisis de Onimusha 2: Samurai's Destiny

Por otro lado, recordando a nivel narrativo y de guionización, Jubei Yagyu me ha vuelto a parecer un protagonista carismático, sobrio pero contundente, y sus antagonistas vuelven a brillar, especialmente el excéntrico Gogandantess y el imponente Nobunaga, los cuales terminan añadiendo una dimensión muy potente a la historia. Por cierto, para el que no lo recuerde, una trama de venganza, sazonada con elementos sobrenaturales y drama feudal, realmente llamativa y potente.

Análisis de Onimusha 2: Samurai's Destiny

Otro acierto notable ha sido la inclusión de mejoras modernas como; el autoguardado, la opción de saltar cinemáticas, múltiples niveles de dificultad, incluido un modo Infernal para los más atrevidos, y una galería de arte con más de un centenar de bocetos del diseñador Keita Amemiya.

Análisis de Onimusha 2: Samurai's Destiny

Eso sí, a pesar de sus aciertos, Onimusha 2 todavía arrastra un poco el peso de su pasado. Las cámaras fijas, un legado directo de la era de PlayStation 2, casa más de un inconveniente y sobresalto al cambiar de ángulo sin previo aviso, lo que complica la orientación y, a veces, el combate. Y que conste que el control ha sido reemplazado por una opción más libre, es cierto que adaptarse ha requerido un poco de paciencia, especialmente en espacios cerrados o cuando hay enemigos fuera de la vista.

Análisis de Onimusha 2: Samurai's Destiny

Por otro lado, los tiempos de carga entre escenas, aunque más cortos, siguen siendo un inconveniente en un juego que esperaba que fluyera mejor en consolas modernas. Tampoco quiero dejar de reseñar que he notado que algunos puzles, aunque menos frustrantes que en la primera entrega, todavía se sienten como un relleno. Por último, la falta de un mapa más detallado, sigue complicando mucho la exploración en ciertos tramos. En resumen, estas cuestiones han dejado claro que, aunque la remasterización ha sido respetuosa, no ha solucionado algunos de los problemas estructurales del juego original.

En conclusion, Onimusha 2: Samurai’s Destiny demuestra que hay ciertos juegos que, cuando se crean con una visión clara y una identidad única, pueden seguir destacando incluso décadas después. Volviéndome a tocar la fibra sensible, sumergiéndome de nuevo en su mundo con mucho gusto, reconociendo sus limitaciones, pero apreciando enormemente sus virtudes.

Hay que reconocer que la remasterización no ha sido un cambio radical, pero ha sido lo suficientemente cuidada como para honrar el legado de la saga, y con ello me alegra mucho de que haya gente que pueda revivir esta obra de la mejor manera posible en la actualidad. Cosa que espero que nos lleve a la posibilidad de relanzar toda la serie, como parece indicar la inminente llegada de su cuarta entrega, y que sin duda, sería toda una delicia para nuestros sentidos samuráis visto lo hecho por Capcom con otras franquicias.

Código digital proporcionado por Plaion

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