Una experiencia visual coqueta y frenética
Un mercado lleno de toda clase, tipos y conceptos de pantallas que nos bombardean con cantidad de opciones, que van desde lo más básico hasta lo más especializado, elegir un monitor gaming se ha convertido en una tarea que requiere más reflexión, estudio y saber cribar mucha información. Por ello, y gracias a la gente de Mars Gaming os quiero traer una de esas apuestas que sabes que no te van a fallar ya que aporta todo eso que un usuario medio debe querer de un buen monitor.
En este caso os presento el modelo MV-24. Un monitor de 24 pulgadas con panel FAST-IPS, que se presenta como una opción muy recomendable si lo que buscas es una buena propuesta que nos acerque a un equilibrio entre precio, rendimiento y diseño.
Una promesa más que clara. Con la que es capaz de ofrecer una experiencia visual fluida y tecnológicamente correcta, aportando muchos matices que son de admirar, dentro de una gama que se sitúa entre la de entrada y la gama media más exigente, y que sin duda puede satisfacer tanto a los jugadores como a los que quieran un buen monitor para trabajar con él.
MARCA |
Mars Gaming |
PLATAFORMAS |
PC |
VESIÓN ANALIZADA |
PC |

Entrando a desempaquetar el MV-24. Deciros que es un proceso sencillo y sin complicaciones. Todo llega bien protegido con espuma moldeada, y entre los contenidos se encuentran los cables esenciales como el HDMI y DisplayPort, algo que muchas marcas suelen omitir incluso en sus modelos más caros. Es un gran detalle que venga listo para usar, sin necesidad de comprar accesorios adicionales.



Por lo que respecta a las primera impresión, este MV-24 realmente llama la atención. Un monitor que está disponible en negro, blanco y rosa, que no solo se limita a cumplir con su función técnica; también busca ser un elemento decorativo y práctico en tu escritorio. En el que destaca su diseño sin marco en tres lados, junto con una base metálica bastante robusta,que le da un aire de sofisticación que supera su precio real.







Estéticamente, tiene un estilo sobrio pero contemporáneo. La parte trasera presenta líneas limpias, sin ventilaciones ruidosas ni acabados llamativos, y su soporte ofrece una inclinación generosa de hasta 25°, lo que facilita ajustar el ángulo de visión a tu gusto. Sin embargo, deciros que este carece de ajuste en altura y giro lateral, algo que se puede entender dado su rango de precio, pero que merece ser mencionado.
Por cierto, el diseño sin marco no es solo una cuestión de estética. Si estás pensando en usar una configuración de múltiples monitores, este detalle realmente marca la diferencia: las interrupciones visuales entre las pantallas son mínimas. Además, la base metálica proporciona una estabilidad superior a la de los soportes plásticos comunes, lo que te da una sensación de seguridad sobre la mesa.








Instalación y software
El montaje es muy fácil. La base metálica se fija al monitor con dos tornillos que vienen incluidos, y no necesitas herramientas extra si tienes un poco de destreza. También se incluyen tornillos para un posible montaje VESA (100×100), lo que te permite crear configuraciones más personalizadas.

Por el resto, será conectar a la red el monitor, y disfrutar de su sencillo menú de ajustes que podremos ver en pantalla mientras lo manejamos con su botonera inferior. La cual por cierto no me ha terminado de gustar tanto a nivel de pulsación como de tacto. Eso sí, la variedad de ajustes tanto en temas como el tono, brillo, colorido, etc, son muy variadas, haciendo que tengamos un amplio margen de personalización.

Características técnicas
Tipo | Mecánico Outemu Red |
Pantalla | 24 pulgadas con resolución Full HD (1920×1080) |
Panel | Tecnología FAST-IPS |
Frecuencia de refresco | 120Hz reales |
Tiempo de respuesta | 1ms MPRT |
Compatibilidad de sincronización | FreeSync y G-Sync |
HDR | Compatible con HDR10 |
Ángulo de visión | 178° horizontal y vertical |
Confort visual | Tecnologías Low Blue Light y Flicker-Free para reducir la fatiga ocular |

Llegó la hora de la verdad
Durante las pruebas, lo que más ha impresionado del MV-24 es la consistencia en su rendimiento. El panel FAST-IPS cumple con lo que promete: los 120Hz hacen que la experiencia sea súper fluida, los movimientos se ven nítidos y no hay rastro de ghosting, incluso en escenas con cambios rápidos de luz y contraste.
El tiempo de respuesta de 1ms se traduce en una sensación inmediata de control y precisión. Esto, junto con la compatibilidad con FreeSync y G-Sync, brinda una experiencia sin tearing ni stuttering. Viendo y disfrutando como las imágenes se mantienen estables incluso en secuencias donde otros monitores de su categoría suelen fallar.
Respecto a la calidad del color es realmente destacable dentro del rango Full HD. No estoy hablando de un monitor profesional para edición, pero el HDR10 ofrece una mejora notable en contraste y profundidad. Los negros son más intensos de lo que se esperaría en un panel IPS, y los blancos no se saturan fácilmente. Además, tengo que destacar como los 178° de ángulo de visión son muy útiles si compartes pantalla o si te mueves un poco en tu escritorio.



En cuanto al confort, las tecnologías Low Blue Light y Flicker Free son más que un simple extra. Y es que después de largas sesiones de uso, no he notado fatiga visual significativa ni dolores de cabeza relacionados con pantallas que parpadean o que emiten demasiada luz azul. Esto lo convierte en una herramienta confiable también para tareas de oficina, videojuegos o para disfrutar de contenido multimedia.
Eso sí, la ergonomía es un poco limitada. Aunque puedes inclinar la pantalla, no tienes la opción de ajustar en altura ni de rotarla. Para aquellos que son exigentes con su postura o salud visual, un brazo articulado VESA sería una compra adicional muy recomendable.



Por lo que respecta a los altavoces integrados, simplemente cumplen con lo básico. Son útiles para alertas, música de fondo o llamadas, pero no sustituyen a una solución de audio dedicada. La salida Jack de 3.5mm facilita la conexión de auriculares sin depender del chasis del PC o consola.
Conclusión
En conclusión, este monitor MV-24 de Mars Gamins, es un buen ejemplo de equilibrio entre rendimiento, estilo y precio. Es cierto que no busca competir con monitores de gama alta ni ofrecer características de lujo. Sin embargo, dentro de su categoría, se presenta como una opción muy completa e interesante. Ofreciendo una experiencia visual sorprendentemente fluida, un diseño atractivo y una construcción sólida. Incluyendo tecnologías como HDR10, sincronización adaptativa y confort ocular, que hace que este se destaque por encima de muchas alternativas similares.
En definitiva, una notoria propuesta, que aunque no es monitor para la gente más pro o para grandes diseñadores profesionales. Pero para el jugador o usuario promedio, este MV-24 es un producto difícil de superar por su precio.
