Cuando me enteré de que Evil Empire, y pude hacer un avance del acceso anticipado, del nuevo juego del estudio que me enamoró con Dead Cells, me quede ensimismado y lleno de pensamientos por saber como iba a ser capaz de darle un nuevo giro a Prince of Persia.

Pues el tiempo a terminado pasando, tras un año de acceso anticipado, para tener entre mis manos la edición final, y encontrar que después de horas de juego, no me queda otra que confirmar que The Rogue Prince of Persia se siente como una maravillosa fusión de lo más natural y frenética, entre la esencia acrobática de la saga y la filosofía roguelite que este equipo maneja tan bien. Y es que el juego irradia una energía brutal, que te impulsa y motiva a seguir adelante muerte tras muerte. Así que dejaros caer con una lectura de estas lineas, porque os aseguro que os va a interesar.

Entrando en los conceptos bases del juego. Deciros que en este tomamos el papel de un príncipe marcado por un error que ha condenado a su pueblo, y ahora debe subsanarlo, y enfrentarse a una invasión para intentar redimir su destino. Todo esto se desarrolla en un plataformas bidimensional lleno de acción bajo una estructura roguelite.

Análisis de The Rogue Prince of Persia

Una estructura base, que nos acerca al concepto de que muramos, volveremos al inicio, pero también se abren oportunidades para mejoras, nuevas armas y rutas alternativas que mantienen la experiencia fresca. Los escenarios se generan de manera procedimental, combinando parkour y combate acrobático, y la exploración de biomas que esconden secretos, personajes y desafíos.

Análisis de The Rogue Prince of Persia

Sin duda, lo más interesante del juego es la movilidad y el control. Y es que rara vez un personaje en 2D se siente tan ágil. Pudiendo correr por las paredes, encadenar saltos, esquivar trampas por milímetros, o rematar enemigos con una patada que los lanza directo al vacío. Y es que sin duda el control es muy preciso, y te da esa capacidad de improvisar en cuestión de centésimas de segundo, y en eso en un roguelite puede marca la diferencia entre desesperarte o tener ganas de jugar otra partida más pese a las constantes muertes.

Análisis de The Rogue Prince of Persia

En cuanto al combate, este no se queda atrás. Donde más de un centenar de armas y medallones tendremos a nuestra disposición, dando con ello muchas opciones de personalización llena de profunda y variada. Así que habrá posibilidad de plantear partidas en las que optar por un estilo rápido, mientras que en otras se volverán más tácticas, gracia a la utilización de habilidades especiales o combinaciones que aprovechan el entorno. Por cierto, no quiero dejar de nombrar a los jefes, que aunque no son tan espectaculares como en otros títulos del género, logran poner a prueba esa versatilidad y habilidad, y te obligan a sacar el máximo provecho del sistema de combate.

Análisis de The Rogue Prince of Persia

Visualmente, The Rogue Prince of Persia adopta una dirección artística muy particular y llamativa. Y es que este toma la concepción visual de una novela gráfica. Donde los colores planos, trazos gruesos, escenarios que parecen sacados de un cómic con toque persa le queda genial. Creándose una propuesta muy clara y simplista, dentro de su belleza. Donde sobresale su fluidez y agilidad por encima de otros matices artísticos. Por cierto, esto se sabe acompañar por una buena ambientación, y una agradable y bien implementada banda sonora, en la que se fusionan instrumentos tradicionales con bases electrónicas, que le dan un ritmo moderno y absorbente.

Análisis de The Rogue Prince of Persia

Pero, por supuesto, no todo es perfecto. Y es que a nivel de contenido, pese a haber crecido desde su debut en acceso anticipado, no ha conseguido subsanar cierta falta de variedad. Además, todo ello nos lleva que a nivel estructural, me he encontrado con biomas que terminan repitiéndose y enemigos que no sorprenden después de unas cuantas partidas, y puede terminar siendo algo monótono en sus tramo final.

Análisis de The Rogue Prince of Persia

Además, comparado con otros roguelites más desafiantes este juego resulta un poco más accesible, lo que puede decepcionar a quienes buscan un reto implacable, aunque consigue abrir la puertas a otros mucho.

En conclusión, deciros que Rogue Prince of Persia es, en esencia, una genial declaración de intenciones por parte de Ubisoft a la hora de traer a conceptos más actuales una de sus sagas más queridas de la mano de un estudio que se mueve como pez en el agua en el género roguelite. Todo ello les ha llevado a un juego fresco, divertido y con su propia identidad. Y aunque no alcanza la excelencia de The Lost Crown en el ámbito metroidvania, ni la profundidad narrativa de otros juegos del género, si logra un equilibrio perfecto entre accesibilidad y rejugabilidad.

Así que si te gustan los roguelites, pero te asustan los más difíciles, aquí tienes una puerta de entrada ideal. Además, si eres fan de Prince of Persia y siempre has soñado con un título que aproveche su parte plataformera clásica de una manera diferente, probablemente este sea una experiencia que vas a poder disfrutar muchísimo.

En definitiva, me quedo con la sensación de haber jugado a un gran roguelite, que entiende que la diversión no está solo en sobrevivir, sino en hacerlo con estilo y agilidad. Creando una experiencia solida y satisfactorias, pese a haber caído muchas veces en combate, pero con la motivación de que en la siguiente partida nuestro príncipe llegará un poco más allá.

Código digital proporcionado por Ubisoft

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Facebooktwitter