La tragaperras del infierno
El estudio Panik Arcade, nos ha traído una propuesta de esas que no te esperas, y que entran en tu vida para romperte todos los esquemas, y atraparte como droga, de un concepto tan clásico como el de las máquinas tragaperras, bajo el nombre de CloverPit.
Una experiencia que te atrapan la vida en silencio, casi sin darte cuenta. Donde una ambientación de corte retro, y una concepción jugable que nos acerca a una escape room bastante infernal, hacen de esta propuesta algo único.
Sin duda, hay que aplaudir el riesgo que ha tomado Panik Arcade al ser capaz de meternos en una situación jugable tan particular, donde meternos en una celda herrumbrosa con una máquina tragaperras y una deuda que crece como si se alimentara de tu ansiedad, termina por presentar un bucle jugable que nos lleva a una y otra partida más, y a un castigo y otro más. Dejadme que os cuente…
| FECHA LANZAMIENTO |
| 26 SEPTIEMBRE 2025 |
| DESARROLLADORA |
| Panik Arcade |
| DISTRIBUIDORA |
| Future Friends Games |
| PLATAFORMAS |
| PC – XBOX ONE – XBOX SX |
| VESIÓN ANALIZADA |
| PC |
| VALORACIÓN |
| 8 |

¿De que va todo esto?
Entrando en los conceptos base del juego. Deciros que la premisa es brutalmente simple, pero a la vez enrevesadamente inquietante. Y es que estamos atrapados y debemos pagar un débito antes de que se acaben las rondas, o sino una trampilla bajo nuestros pies se abrirá, y terminaremos cayendo al vacío. Ansiedad a tope…

Momento en que entra el plano jugable. Ya que para conseguir librarnos de la muerte, jugamos a una máquina tragaperras que genera monedas y tickets, los cuales podremos usar para comprar talismanes que modifican probabilidades, multiplicadores, y las propias reglas del juego. Todo ello metiéndonos en un rogue-lite donde cada ronda se construye a base de un curioso azar manipulado, una serie de decisiones rápidas, y un buen número de sinergias que pueden romper la partida… o hacernos morir.

Los detalles más y menos interesantes
Sin lugar a duda, lo mejor de este CloverPit es lo que consigue con una mecánica que, en teoría, debería ser repetitiva. Y es que detrás de cada jalón de la palanca sufrimos pura tensión por ver que nos aporta, acercándonos a un equilibrio entre caos y control, donde el azar juega su parte.

Todo ello nos acerca a más de un centenar de objetos disponibles que dan forma a mejoras y potenciadores que por momentos son absurdamente poderosos, y pueden ser capaces de convertir el estar cercanos a la muerte en una explosión de monedas. Y es que esa sensación de romper el sistema de juego es muy adictiva, y está siempre presente gracias al ritmo agresivo del metajuego donde los premios y las mejores combinaciones aparecen justo cuando creías que estabas perdido.

Aquí entra el sistema de progresión. Y es que este está planteada con inteligencia, ya que desbloqueamos nuevas mejoras casi constantemente, y esto nos recompensa con finales y modos, incluido un Modo Difícil, que ajustan el camino a la muerte y dan otro sentido a la experiencia incluso cuando ya dominemos lo básico. Sin duda un diseño que favorece el rejugar, el equivocarnos, el aprender y el volver a intentarlo sin que la fórmula pierda intensidad.

Eso sí, como buen juego basado en azar, también tiene puntos flojos. Por un lado decir que hay rondas donde simplemente no aparece lo que necesitamos, y la sensación de impotencia puede picar más de la cuenta. Por otro lado, la falta de variedad en acciones, ya que al final, casi todo es tirar de la palanca y gestionar amuletos, puede hacer que ciertas partidas largas se sientan repetitivas y casi mecánicas.

Por último, deciros que a nivel técnico el juego posee un diseño muy particular. Donde la mezcla de gráficos tridimensionales muy retros, y una sonrisas entre lo intrigante y lo estridente terminan por hacer de este una experiencia abstracta e inquietante, que sabe hilarse muy bien con una narrativa implícita donde su tono críptico deja con ganas de una capa extra que dé sentido a ese infierno financiero y ludópata que nos rodea.



Conclusiones
En definitiva, CloverPit es, en esencia, una reflexión muy potente y caótica sobre las deudas, el azar y el autocontrol, muy bien disfrazada de maquina tragaperras demoníaca y conceptos de scape room. Un juego adictivo, tenso y, por momentos, maravilloso. Que demuestra que incluso una mecánica tan simple como una tragaperras puede transformarse en un campo de estrategia psicológico…
Así que si os van los rogue-lite diferentes y que te aporten una buena dosis de ansiedad, esta es una de esas experiencias llenas de azar y mala suerte, que nos acerca a un infierno que sabe cómo tentarte para que siempre quieras una y otra partida más.





