El odio a la eternidad
Había ganas de que la oscuridad y demencia de Kill Knight llegara a mi vida. Uno de esos juegos que uno necesita para soltar adrenalina en los momentos de estrés, entre monstruo, disparos y destrucción bajo una premisa sencilla… sobrevivir.
Y es que el juego desarrollado por Playside llega para ponernos en el papel de un caballero condenado, armado hasta los dientes, enfrentándose a los horrores del más allá. Combinando combates vertiginosos, una atmósfera opresiva, y una mecánica de juego que castiga sin piedad a aquel que no se adapte rápido a un ritmo de juego brutal.
Así que sin más dilación os traigo la reseña de este brutal Kill Knight.
FECHA LANZAMIENTO |
2 OCTUBRE 2024 |
DESARROLLADORA |
Playside Studios |
DISTRIBUIDORA |
Playside Studios |
PLATAFORMAS |
PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
VESIÓN ANALIZADA |
PC |
VALORACIÓN |
9 |

¿De que va todo esto?
Como ya os decía Kill Knight, nos pone bajo la armadura de un caballero traicionado y arrojado al Abismo, para disfrutar de una condenada eternidad de sufrimiento. Cosa que lo lleva a un único objetivo, el vengarse del Último Ángel. Y hasta aquí prácticamente llega la contextualización y narrativa de esta experiencia claramente centrada en la jugabilidad, la violencia, y lejana a tanto adorno literario. Planteando un enfoque centrado en el combate y la progresión a través de sus cinco arenas mortales. Donde la verdadera estrella es el aprender a base de morir.

Los detalles más interesantes
Desde el primer nivel, pasando por el buen tutorial, Kill Knight establece un tono brutal y frenético. En el que nos enfrentamos a hordas de enemigos en arenas que, con cada ronda, se vuelven más estrechas y traicioneras. Todo ello bajo un diseño y punto de vista isométrico, que se adapta a la perfección a su caotico concepto y a una demencial cantidad de enemigos y proyectiles a los que tendremos que estar atentos.

Como ya vengo dejando caer, el combate es rápido, fluido y despiadado. Donde las armas de fuego, desde pistolas hasta armas pesadas, son las protagonistas, junto a una útil espada. Eso sí, no se trata solo de disparar indiscriminadamente, ya que aquí entran en juego ciertos factores a gestionar. Destacando en primer lugar que las municiones son limitadas, y que tendremos que recogerlas y recargarlas para volverlas a utilizar, y todo mientras esquivamos todo bicho viviente que aparece en pantalla.
Otra de las mecánicas más interesantes, es el uso del sistema de Wrath Burst. Un ataque devastador que puede cambiar el rumbo de la batalla si se ejecuta correctamente. Y para el cual tendremos que obtener las gemas, que nos obliga a movernos por el campo de batalla, que vendrán dadas según la forma de la que matemos a los enemigos. Teniendo que gestionar nuestras necesidades tanto armamentísticas como de salud.

Y si la cosa no es poca, se le añade temas como, la recarga activa. La cual te recompensa por acertar el momento perfecto de la barra de recarga, dándote un impulso adicional en la efectividad de tus armas. Pero si fallas, podrías quedar vulnerable justo en el momento en que más lo necesitas. Esta mecánica, junto con las diferentes armas y habilidades que se pueden desbloquear a lo largo del juego, mantiene la frescura y la intensidad en el combate, incluso bajo ese concepto repetitivo que nos va a hacer perfeccionar nuestra forma de jugar.
Entrando en lo que respecta a la zonas de combate. Deciros que aunque no son muchos en cuestiones estéticas y de enemigos, si aportan diferentes dificultades, y unos diseños estéticos y ambientales realmente potentes. Siempre bajo esa concepción infernal y abstracta que rodea toda la ambientación. Siendo muy destacable el diseño de enemigos con patrones únicos, trampas que requieren de habilidad, y ese ritmo cambiante de los escenarios que parecen casi tener vida. Por cierto, el diseño de escenarios es fijo, por lo que podremos estudiarlos y terminar planteando una estrategia para superarlos.



Tampoco quiero dejar de hablaros del sistema de desbloqueo de armas y armaduras. El cual, a medida que completamos desafíos o sobrevivimos lo suficiente, podemos adquirir nuevas herramientas que cambian la forma en que abordas el combate. Cada arma tiene sus propias características, lo que permite a los jugadores adaptar su estilo de juego a su preferencia personal. Además, el juego incluye un sistema de puntuación global y tablas de clasificación, lo que añade un incentivo competitivo para quienes buscan perfeccionar su destreza y compararse con otros jugadores en línea.
Por cierto, a nivel de control el juego nos lleva a un sistema multidireccional de movimiento, impulsos, y disparos de lo más frenético. El cual reacciona bastante bien, y se siente preciso. Eso sí, son tantas las posibilidades y detalles de los que estar pendiente que hay que darle tiempo a la adaptación hasta que nos hagamos con él. Así que paciencia, que si el juego ya es complejo, el inicio se puede hacer cuesta arriba.

Como es de esperar, y ya os he comentado, la dificultad en Kill Knight es uno de sus puntos clave. Y aunque ofrece varios niveles de dificultad, incluso en su ajuste más bajo, presenta un desafío significativo. Un lastre para algunos, pero para aquellos que disfrutan de un reto constante y que premia la habilidad, Kill Knight ofrece una experiencia muy gratificante. Disfrutando de esa sensación de mejora con cada intento fallido, que nos motiva a repetir niveles hasta dominarlos por completo. Además, la inclusión del modo «Experto», que combina los cinco niveles en una arena extendida, añade aún más rejugabilidad para quienes buscan el máximo desafío.

El apartado técnico y estético homenajea a los juegos arcade de los años noventa. Dándole un carácter retro, único y muy distintivo. Todo bajo un diseño simple con curiosos detalles estructurales, donde un buen trabajo de luces, efectos, y una paleta de colores oscura y apagada, terminan por contribuir a una atmósfera de decadencia y desesperación que encaja perfectamente con la temática del juego. Destacando especialmente como fluye en la pantalla con un ritmo desenfrenado.
El sonido también merece una mención especial. Y es que el potencial de cada disparo y golpe suena contundente, transmitiendo una sensación de poder con cada ataque, e implementando la dureza de cada violenta acción. Todo ello acompañado de una muy cañera banda sonora, que le da un ritmazo a la acción totalmente espectacular.

Conclusión
En conclusión, Kill Knight es un juego que toma prestados elementos de múltiples géneros, desde shooters isométricos, pasando juegos de infiernos de balas, hasta roguelikes, y los combina de manera brutal.
Todo llevándolo a un enfoque donde se premia el jugar bien, la precisión, la gestión de recursos, y la toma de decisiones en tiempo real, que terminan por convertirlo en una experiencia de lo más especial y adictiva.
Y es que Kill Knight es un título que merece mucha atención por parte de todo aquel que le guste la acción, los retos, y la violencia gratuita en lo más profundo del puro infierno.
