Los videojuegos independientes están a la orden del día. Unos nos llaman por algo especial que tienen. Otros, quedan en el olvido. Y hoy tenemos el placer de presentaros el análisis de un juego que, aunque salió en el pasado año, nos llega ahora en formato físico. Sí, ese formato que nos tiene enamorados y que por suerte aún no está extinto. Y Psyonix, la desarrolladora de Rocket League, ve ahora cómo un año más tarde el juego sigue teniendo ese éxito que cosechó gracias a la mezcla entre el fútbol y el mundo del motor y de ese lanzamiento «gratuito» que tuvo en el catálogo de Ps Plus.
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ANÁLISIS |
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. VERSIÓN DISPONIBLE XBOX ONE – PS4 – PC VERSIÓN ANALIZADA PS4 DESARROLLADOR PSYONIX DISTRIBUIDOR 505 GAMES . |
. . VALORACIÓN 8’5 |
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httpv://www.youtube.com/watch?v=R2mrQJnwTkA |
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Rocket League es un juego sencillo, que como hemos dicho anteriormente, mezcla una fórmula con un éxito redondo. Hay dos elementos básicos en Rocket League, una es nuestro objeto jugable, que en este caso es un coche teledirigido, y la otra, un balón. Ambas cosas totalmente personalizables con complementos y diseño así que todo lo que imaginéis poco es por la gran variedad de personalización que presenta. Pero hablando de tamaño, el del balón es gigante, tenga el diseño que tenga, y la razón es para que vayamos por él, y que nuestro enemigo haga lo mismo, con la finalidad de meterlo en el fondo de la red del equipo rival.
A simple lectura suena fácil. Pero no lo es. No lo es porque meter un gol en la portería contraria, cuesta. Habrá partido que terminemos por goleada, claro. Otras que nos han encajado un buen saquito de goles, pero si alguna de estas dos cosas pasa, es porque hay una diferencia de nivel considerable entre un personaje y otro. Y este desnivel se puede igualar con horas de práctica y vicio, cosa que el juego ofrece porque es adictivo a más no poder y se le pueden echar un grandísimo puñado de horas. De hecho, aunque este análisis es por la versión física del juego, hay quienes aún siguen jugando desde que salió en el Ps Plus a día de hoy, por lo que podéis haceros una idea de lo que nos espera en este juego.
El control de Rocket League parece al principio un poco caótico. Y realmente no es así, es todo lo contrario. Es un juego que no podemos tomarlo como uno de conducción ya que estaríamos cometiendo un error. Rocket League tiene un objetivo, meter el balón en la portería contraria. Pero ¿cómo?. Con nuestro vehículo. Iremos a toda velocidad, más lento, a medio gas… todo par que de una forma u otra primero no tenga el control del balón nuestro rival y, segundo, para nosotros conseguir nuestro objetivo. La velocidad que llevemos cuando vamos a golpear el balón influye bestialmente en la trayectoria del esférico, al igual que influye, de la misma manera que la velocidad, la zona que golpeemos. Rocket League tiene un buen control y un mejor sistema de físicas que nos ha sorprendido. Esto es lo que lo hace tan bueno, porque de no ser así, el juego, pese a ser el mismo, sería totalmente distinto. Un sistema de física en donde la colisión, al balón y por supuesto al vehículo de nuestro compañero tomen protagonismo en la partida, aumente ese pique, y maldecimos todo lo que existe y más.
Además, hemos hablado antes de que los vehículos son personalizables, pero por suerte para los nuevos, únicamente de manera visual, y nunca para mejorar nuestro propio vehículo. Los escenarios, también son distintos, contando con una gran variedad, y lo que hace que lo haga un poco más difícil por el diseño presentado. Estos también tiene localizados unos elementos que nos dan propulsores para un turbo, que tienta mucho el usarlo de manera abusiva pero nos daremos cuenta que hay que saber cuándo utilizarlo. Rocket League es un juego que requiere horas para su dominio, pero no para su disfrute. Obviamente a mejor seamos más nos divertiremos, pero es un juego que uno se va a divertir desde la primera partida. Y con amigos, mejor que mejor, ya que aunque se puede jugar solo a Rocket League, el juego está pensado claramente para jugarlo mínimo con un compañero más. Un juego para jugar o bien por red local o bien de manera multijugador. Es este el punto fuerte de Rocket League.
Técnicamente, Rocket League presenta lo justo y necesario. Un juego donde todo lo que no sea el balón, el vehículo de nuestro enemigo, y el recinto cerrado, nos da igual, por lo que no hay mucho que destacar y menos negativamente. Hay que mirarlo así ya que en este juego en concreto, a nuestro parecer no precisa de más.
En cuanto a lo sonoro, música electrónica y mucho ambiente en las partidas jugables. Poco que destacar.
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NUESTRA OPINIÓN FINAL – |
| Rocket League es un juego que gusta por lo simple y adictivo que es. Un juego que a nuestro parecer, tiene todo lo necesario para tenerlo en cuenta para esos juegos «pasaratos» por así decirlo y para desconectar de otras partidas que juguemos. La versión física, para los coleccionistas. |
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