Visto lo visto con la pobre de la PSP Go, era evidente (o más, si cabe) que Sony no iba a volver a cometer el mismo error, es decir, que no iba a volver a usar un modelo de distribución exclusivamente digital para una consola. Y es que por mucho que sea más «moderno» (por calificarlo de alguna manera), lo que está claro es que a día de hoy, muchos preferimos tener en nuestra estantería una carátula chula a la que limpiarle el polvo y a la vez recordar las horas de juego y satisfacción que nos ha dado el juego en sí (véase mi estantería con los juegos de Mega Drive).
Eso sí, sigue sin desecharlo. Y es que la distribución digital tampoco está tan mal. Tiene sus ventajas, pero en determinados campos, como hemos podido comprobar, y para determinados tamaños, claro está. Es por ello que Sony sacará los juegos de NGP en formato físico y a la vez en digital, exceptuando aquellos que sean desorbitadamente grandes o difíciles de descargar. De la misma forma, no todos los lanzamientos digitales estarán disponibles en formato físico.
Es, por lo tanto, una distribución más que razonable y acorde con el sistema que llevamos actualmente. Ya llegará el momento de la exclusividad de las descargas, pero por el momento (y por mi parte, mejor) aún no.