Análisis de Core Keeper

Disfrutando de la minería

Tras una buena temporada en acceso anticipado. La introducción de cantidad de novedades, mejoras, y objetos, ya está entre nosotros la versión final del juego de supervivencia y construcción, Core Keeper.

Un particular y cuidado juego, que ha sabido conjugar mecánicas aparentemente simples, con un entorno que invita a la exploración y la creatividad. Y que nos va a ofrecer una cantidad de horas tremendas en solitario o en compañía de hasta ocho amigos, en una aventura llena de acción y misterio, que la buena gente de Pugstorm ha terminado por pulir y lanzar estos días, para nuestro gusto y disfrute, y de la cual aquí os dejo mi análisis final.

Fecha de lanzamiento	27 AGOSTO 2024
Desarrolladora	Pugstorm
Distribuidora	Fireshine Games
Plataformas	PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5
Versión Analizada	PC

Llegamos al mundo subterráneo de Core Keeper. Un particular universo que desde el primer momento en que nos adentramos en sus oscuras cavernas, nos presenta un escenario que se siente tanto inhóspito como inquietante, pero con esa motivación por ser descubierto a nuestro paso.

En este, tomamos el control de un personaje creado por nosotros mismos, quien, sin explicación ni dirección, despierta en un entorno subterráneo desconocido. Y donde el único atisbo de guía va a ser el resplandor de un núcleo misterioso en el centro de la caverna. Dejando bastante claro que la exploración y la supervivencia serán los pilares de la experiencia, y que cada paso que demos en este lugar será una aventura por derecho propio.

Entrando ya en el juego. Una de las primeras tareas que afrontamos, y que empezará a dar forma a este juego, es la recolección de recursos para empezar a construir herramientas básicas. Y es que materiales clásicos como la madera, nos aportarán luz y las primeras herramientas. El avance, aunque inicialmente es lento, sabe fluir y es lo suficientemente satisfactorio como para motivarnos a seguir explorando y descubriendo nuevos materiales y mejoras. Viendo como pronto llegarán los metales, como; el cobre, el estaño y el hierro sucediéndose en el orden natural de las cosas,de las construcciones, y de los procesos de fabricación de objetos, que irán facilitando el flujo de construcción, y nos introduce gradualmente en las mecánicas más complejas del juego.

Uno de los puntos más interesante de Core Keeper, es que a pesar de su estructura aparentemente lineal, el juego no te guía ni te da instrucciones claras, y nos deja bajo una tremenda libertad, que seguro que os va a terminar absorbiendo. Aunque también entiendo puede ser frustrante para algunos jugadores que nunca hayan pasado por este tipo de juego, pero para los ya conocedores, es todo un goce que les va a dejar volar la imaginación. Todo ello bajo esa total elección de lo que hacer en cada momento. Donde plantaremos nuestra base. Cuidar a nuestra mascota. decidir qué camino tomar y qué zonas visitar, y cómo disfrutar de los variados biomas que nos irán sorprendiendo a lo largo de la aventura, forman un cúmulo de situaciones realmente demencial.

Por lo que respecta al proceso de construcción. Core Keeper es tan flexible y ágil como la exploración. Y es que pese que al principio, es probable que tu base no sea más que un refugio improvisado con una cama y unas cuantas estaciones de trabajo, a medida que avanzas, desbloqueamos cantidad de nuevas herramientas y materiales que nos van a permitir expandir y personalizar nuestro hogar subterráneo. Destacando especialmente en este caso la introducción de dispositivos como la maquinaria automatizada para la minería y la jardinería que abre un nuevo abanico de posibilidades, haciendo que la construcción sea muy entretenida, estratégica, y con amplias posibilidades que se irán logrando de una forma muy natural y orgánica, para que siempre tengamos alguna novedad y algo que hacer.

Como no podía ser menos, la personalización también juega un papel clave en la experiencia de juego. Desde la elección de tu clase inicial, que define tus habilidades y equipo, hasta las decisiones que tomas al mejorar tu armadura o tus herramientas, todo contribuye a crear una experiencia única y tremendamente personal.

Aquí tengo que hablaros también de las opciones de combate, ya que aunque son bastante sencillas. Me han parecido lo suficientemente variadas como para mantener el interés a lo largo del juego. Ya que podremos optar por un estilo de combate cuerpo a cuerpo, a distancia, o incluso usar magia, y adaptar tu equipamiento en consecuencia. Permitiendo que el combate, aunque no es el foco principal del juego, siga siendo un aspecto relevante y entretenido. Cosa a la que aporta mucho, la gran variedad de enemigos, sus mecánicas, y especialmente esos grandes jefes especiales.

Uno de los aspectos más notables de Core Keeper es cómo maneja la progresión del jugador. Creando una muy bien medida curva de aprendizaje, que sabe recompensarlos en los momentos justos para motivarnos. Así que aunque al principio, la falta de dirección puedan hacer que te sientas perdido, verás como casi por arte de magia el juego comienza a revelarse, tener sentido, aportar todos los conceptos y mecánicas de forma intuitiva como un complejo rompecabezas donde cada pieza tiene su lugar. Viendo como empezaremos a construir, a organizar nuestros útiles, a hacer de comer, y como no, a derrotar a los jefes para desbloquear nuevas áreas y recursos, y con ello elevando la construcción de tu base a un nivel completamente nuevo. Momento en el que ya estaremos absortos y absorbidos por el universo de Core Keeper y todo su potencial.

Por último, tengo que deciros que a nivel visual me he encontrado con un juego de corte pixel art realmente bonito y detallado. Donde una perspectiva isométrica llena de buenas animaciones, cantidad de efectos lumínicos, y un buen trabajo de fluidos y materiales, hacen que la experiencia visual sea muy llamativa. Todo ello muy bien acompañado de una genial ambientación, donde la musicalidad muy bien medida, y un gran trabajo de efectos sonoros hacen de la experiencia algo realmente absorbente.

Conclusión

En definitiva, Core Keeper es un juego que, aunque puede parecer simple y más que reconocible a primera vista, ofrece una profundidad sorprendente en términos de mecánicas de juego y posibilidades de personalización. Todo ello desde un punto tremendamente adictivo, divertido, y con esa capacidad para mantener el interés del jugador a lo largo de horas y horas, las cuales pasaremos combinando la exploración, la construcción y el combate en una experiencia muy bien acabada, llena de curiosos matices, y tremendamente gratificante. Especialmente gracias a esa generación aleatoria que aporta la libertad y potencial que crean esas partidas únicas, donde podremos decidir cómo y dónde construir nuestra nueva vida subterránea.