Cuentos de lo más oscuros
El género roguelike sigue dando mucho que hablar en estos últimos años, con obras que siempre tienen unos mínimos de calidad mas que notorios, dentro de un género donde los estudios indie son los reyes. Por ello me he querido acercar a este Ravenswatch, la más reciente obra de Passtech Games, que llega con el halo de aportar ciertos conceptos y matices que hagan fresca y apetecible la experiencia.
Un estudio que ya viene precedido de otro juego del género como fue el notorio Curse of the Dead Gods, cosa que se va a notar bastante en este.
Y es que con Ravenswatch nos vuelve a sumergir en el roguelike de acción, esta vez añadiendo una capa de fantasía oscura, donde un elenco de héroes sacados de cuentos y leyendas populares forman parte del plantel. Metiéndonos de lleno en un mundo donde las pesadillas han deformado el reino de Reverie, cosa que lleva a estos héroes a enfrentarse a las hordas oscuras de enemigos que amenazan con consumirlo todo.
FECHA LANZAMIENTO |
29 SEPTIEMBRE 2024 |
DESARROLLADORA |
Passtech Games |
DISTRIBUIDORA |
Nacon |
PLATAFORMAS |
PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
VESIÓN ANALIZADA |
PC |
VALORACIÓN |
8 |

¿De que va todo esto?
Entrando ya en el juego, os tengo que comentar que Ravenswatch busca diferenciarse del resto al mezclar una jugabilidad frenética con un enfoque cooperativo, que hace que las partidas se lleven al plano del trabajo en equipo. Todo ello bajo una atmósfera envuelta en oscuridad y simbolismo, donde se unen unas mecánicas equilibradas y accesible, que son capaces de abrirle la puerta a toda clase de jugadores, sean o no experimentados en este género.

Poniendo un poco en contexto. La historia de Ravenswatch nos sitúa en el desmoronado reino de Reverie, un lugar en el que los monstruos de la Pesadilla han corrompido todo lo que tocan. Tomando el protagonismo y última esperanza los héroes sacados de mitologías y cuentos populares, pero con un giro oscuro. Por lo que no va a ser raro ver bajo nuestro control a Scarlet, una reinterpretación licántropa de Caperucita Roja, o a Sun Wukong, el Rey Mono caído. Todo sea liberar las tierras corruptas y acabar con la fuente del mal.
La verdad que me ha parecido muy curioso el énfasis que pone Ravenswatch ofrecer una guionización y un pequeño desarrollo, cosa poco habitual en el género.

Todo esto nos lleva a que a medida que vayamos completando misiones, subiendo de nivel y avanzando en la trama, se nos revelen detalles sobre el trasfondo de cada héroe, y del mundo que nos rodea. Ello a través de un grimorio, un recurso narrativo que otorga profundidad y buenas posibilidades narrativas, dando a cada personaje esos matices únicos que los hace especiales.
Los detalles más interesantes
Entrando ya en la jugabilidad, deciros que está es muy dinámica y diversa. Disfrutando de que cada héroe tiene un estilo de combate completamente único, lo que hace de este una experiencia diferente cada vez que se elige un personaje distinto. Yendo desde los personajes potentes cuerpo a cuerpo, pasando por los que le encanta guardar la distancia, o aquellos que son capaces de utilizar poderes mágicos o invocaciones. La verdad que hay donde elegir.

El combate en sí, es fluido, ágil y por lo general bastante frenético. Trayendo una mezcla de acción directa y gestión de habilidades similar a la de juegos como Diablo o Hades. Teniendo que saber gestionar muy bien los tiempos de recarga para cada habilidad, cuando lanzarla, y saber cuándo es mas útil y eficiente. No todo es lanzar o machacar el botón de disparo, aquí hay que tener cierta táctica a la hora de actuar si no queremos que se complique un juego que gestiona muy bien la dificultad.
Más allá del combate, el juego plantea un sistema de mejoras a medida que avanzamos. Con este podemos desbloquear talentos y habilidades que potencian o modifican las cualidades y características de los personajes, permitiendo una gran cantidad de combinaciones y estrategias que fomentan la experimentación y mantiene las partidas frescas, dándole al juego una alta rejugabilidad.

Como puntos muy curiosos dentro de cada zona; más allá del buen diseño que se plantea en cada una de ellas, con cantidad de cosas que hacer, misiones que completar, o cofres y secretos que descubrir, tengo que hablaros de la presión del tiempo y su influencia en el juego. Ya que este nos impone que cada área debemos completarlas en algo menos de veinte minutos, antes de que nos tengamos que enfrentar al jefe final de esta. Así que hay presión por hacernos lo mas fuerte posible, y ante todo recoger unas plumas que nos van a dar mucha vida.
Siendo curioso como se ha incluido una dinámica del ciclo día-noche, que influye en el comportamiento de ciertos personajes. Scarlet, por ejemplo, se transforma en un feroz lobo durante la noche, lo que cambia completamente su estilo de combate.

Por último, antes de entrar en lo técnico, os tengo que hablar de un punto tan importante como la inclusión del modo cooperativo, pese a que es bastante disfrutable a nivel individual. Planteándose con esto sinergias entre los distintos héroes. Viendo cómo las habilidades y estilos de combate se hacen evidentes y se complementan de forma muy bien planteada y divertida, cosa que no sucede en individual. Llevándonos a situaciones jugables donde la variación de dificultad de un modo a otro no tiene sentido. Pareciendo que el juego esta diseñado más para ser una experiencia cooperativa, lo que puede dejar a los jugadores solitarios en una posición de desventaja en ciertas situaciones.

En cuanto al apartado visual, Ravenswatch presenta un estilo artístico realmente bonito, el cual combina la fantasía oscura, una potente paleta de colores, y un diseño que recuerda al cómic. Los personajes están bien diseñados, se mueven con agilidad, y poseen buenas animaciones. Todo ello contrastado con paisajes oscuros. Donde la iluminación y la oclusión ambiental le dan mucha vida a cada situación.
Por el lado de la parte sonora, este destaca por una muy buena gestión del sonido ambiente y de los efectos que nos rodean, o incluso de los propios héroes. Donde la música complementa perfectamente la concepción estética, con una banda sonora melancólica y envolvente que refuerza el tono oscuro del juego.




Conclusión
En definitiva, Ravenswatch es una más que grata sorpresa dentro del universo de los roguelike. Planteando un juego con unas bases sólidas, unos buenos acabados, y unas posibilidades dentro de la jugabilidad bastante diversas. Donde destaca especialmente la riqueza de sus personajes, y su atmósfera visual bastante oscura y única.
Si bien el juego podría mejorar su equilibrio para los jugadores en solitario, el modo cooperativo es donde realmente destaca, ofreciendo horas de entretenimiento y desafíos.
Ravenswatch tiene el potencial de consolidarse como uno de los mejores roguelikes de los últimos meses, proporcionando una experiencia que sabe mezcla con mucho tino y habilidad la acción frenética, la adaptación a cada héroe, y una concepción que lleva a nuestros personajes de cuentos a la más cruenta pesadilla.
