El mejor regreso del mito musou
Tras una larga espera, el universo de Dynasty Warriors regresa bajo el subnombre de Origins. Para volver a marcar un punto de inflexión dentro de esta legendaria y conceptual saga musou.
Un nuevo título que nos transporta nuevamente a los tumultuosos y beligerantes tiempos de los Tres Reinos, un período lleno de intrigas, batallas épicas y personajes carismáticos. Donde una jugabilidad más que conocida, pero tremendamente refinada. Y una historia que sorprende muchísimo, ya que está centrada en un protagonista original. Busca redefinir el género y dar un nuevo soplo de aire fresco, sin perder la esencia que ha hecho siempre a esta franquicia las bases a seguir dentro de este subgénero.
Así que la gente de Omega Force, junto a Koei Tecmo, me han abierto las puertas de esta epica historia, y miles de enemigos que machacar, para que os de a conocer cuales son mis impresiones sobre este retorno.
FECHA LANZAMIENTO |
17 ENERO 2025 |
DESARROLLADORA |
Omega Force |
DISTRIBUIDORA |
Koei Tecmo |
PLATAFORMAS |
PC – XBOX SX – PS5 |
VESIÓN ANALIZADA |
PC |
VALORACIÓN |
8’5 |

¿De que va todo esto?
Entrando en el núcleo de la experiencia que es Dynasty Warriors: Origins. Deciros que este sigue fiel a los pilares del género musou, es decir, enfrentamientos contra oleadas interminables de enemigos en un campo de batalla dinámico y que no da un respiro. Sin embargo, esta entrega introduce innovaciones que refinan y aportan nuevos conceptos a su propuesta jugable.
Eso sí, como ya muchos conoceréis, el concepto central del juego gira en torno a la narrativa de los Tres Reinos, basada en el clásico histórico de la literatura china. Esta historia se presenta desde la perspectiva de un héroe sin nombre que, tras perder su memoria, debe navegar por los conflictos políticos y bélicos que definen este período. Un interesante e intenso enfoque, curiosamente en un solo protagonista, que permite a sumergirnos más profundamente en su evolución personal, al tiempo que se entrelazan los destinos de las grandes figuras históricas.

En cuanto a las mecánicas, el juego introduce un sistema de combate más táctico y desafiante. Donde las habilidades y Artes de combate únicas de cada arma, se entremezclan con un sistema de progresión rolero que incluye árboles de habilidades y mejoras de equipo, haciendo que cada enfrentamiento sea significativo y bien recompensado. Además, elementos estratégicos como las órdenes a tropas y el uso de los Ojos del ave sagrada para explorar el mapa aportan un nivel adicional de profundidad.
Los detalles más y menos interesantes
Un combate más desafiante y estratégico
Una de las mayores innovaciones en Dynasty Warriors: Origins es su enfoque en un combate que combina acción rápida con una mayor profundidad táctica. El sistema de combate ha evolucionado más allá de los ataques simples para incluir mecánicas como esquivas, bloqueos y habilidades especiales que requieren precisión y un uso inteligente dentro de la vorágine de la batalla.
Aquí destaca el medidor de Valentía. El cual introduce una capa adicional de estrategia, ya que permite desatar poderosas Artes de combate específicas para cada arma. Además, esto se une el regreso del sistema de duelos que agrega intensidad ante unos encuentros claves donde los enfrentamientos uno contra uno definen el curso de la batalla.

Narrativa con elementos roleros
La decisión de centrarse en un protagonista anónimo aporta una nueva perspectiva a la saga. La historia, basada en el clásico Romance de los Tres Reinos, combina fidelidad histórica con un toque personal al explorar los conflictos internos del protagonista mientras reconstruye su identidad. Destacando ciertas decisiones narrativas que ofrecen finales alternativos, cosa que abre un abanico de posibilidades a los jugadores que buscan rejugabilidad.
Respecto al sistema rolero complementa perfectamente la experiencia. Permitiendo mejorar habilidades, personalizar armas y desbloquear destrezas pasivas. Esto otorga una sensación constante de progreso y adaptación al estilo de juego de cada jugador.

Un mapeado clásico y lleno de posibilidades
El diseño del mapamundi de Origins es una carta de amor a los juegos clásicos y de tablero. Donde cada ubicación está repleta de misiones secundarias, recursos y eventos opcionales que enriquecen la experiencia. Destacando el concepto e inclusión de los Ojos del ave sagrada, que permite pausar la acción y analizar el campo de batalla, cosa que agrega una capa de exploración y estrategia.
Ausencia de modo cooperativo
Uno de los pilares de entregas anteriores era la posibilidad de jugar en cooperativo, algo que brilla por su ausencia en Origins. Si bien la experiencia para un jugador es profunda, muchos seguidores extrañarán la experiencia de compartir la acción con un amigo en el mismo campo de batalla.

Cámara y controles imprecisos
Un fallo casi endémico de la saga son los escenarios caóticos, y la cámara que se puede volver un obstáculo. Y es que enfrentarse a ejércitos inmensos o a jefes en espacios cerrados puede resultar frustrante debido a movimientos bruscos o enfoques poco útiles. Además, aunque los controles son intuitivos, la precisión en algunos momentos críticos deja margen para la mejora.

Limitada variedad de personajes jugables
El tema del enfoque en un solo protagonista, aunque narrativamente efectivo, es cierto que sacrifica la diversidad de estilos de combate que ofrecían las entregas anteriores. Y es que muchos personajes referentes dentro de los Tres Reinos se limitaran a ser aliados controlados por la IA, dejando a los jugadores con un abanico de opciones más reducido.

Conclusiones
En conclusión, Dynasty Warriors: Origins es un regreso muy esperado, y hay que reconocer que más que notorio. Y es que este ha sabido mezclar lo mejor de la saga con ciertas novedades que buscan modernizar el género musou.
Y es que la incorporación de un combate más desafiante, su bonita narrativa y ese sistema rolero, termina por ofrecer una experiencia más que satisfactoria, tanto para veteranos como para nuevos jugadores. Sin embargo, la falta de modo cooperativo y ciertos problemas técnicos empañan ligeramente un título que, en esencia, cumple con creces.
Así que si sois fan de las batallas masivas, la estrategia y el folclore chino, este juego es una apuesta segura que te mantendrá enganchado durante horas entre batallas épicas y hordas inmensas de enemigos. Volviendo a demostrar como Omega Force está dispuesto a aprender de sus errores y a mirar hacia el futuro sin olvidar sus raíces, con una genial entrega que puede dar mucho que hablar entre los amantes de los musou y de los juegos de acción en general.
