Siempre me ilusiona cuando aparecen proyectos que me dan esa sensación de que podré pronto revivir aquellos maravillosos años de las grandes aventuras tridimensionales. Y por ello, al ver el anuncio de Tamarin, y en teoría todo el cariño que el estudio Chamelon Games estaba poniendo en él, mis sentidos de disfrute aventurero de corte clásico se activaron, y ya con el juego en mi poder he tenido que desactivar.

Y es que Tamarin me ha dejado helado, y me ha hecho que me lleve un gran chasco, por todo y cada uno de los puntos que os voy a comentar en este análisis, que por desgracia no va a dejar nada de bien parado a este pequeño marsupial y a su universo.

httpv://www.youtube.com/watch?v=mf0aJZMmSik

Fecha de lanzamiento

10 SEPTIEMBRE 2020

Desarrolladora

Chamaleon Games

Distribuidora

Chamaleon Games

Plataformas

Versión Analizada

PS4 – XBOX ONE – PC

PC

Idiomas Voces/Texto

Número de jugadores

INGLÉS/ESPAÑOL

1

NOTA: 5

Entrando ya en el juego, tengo que empezar drástico y claro. Me he llevado una gran decepción con lo que ha terminado siendo este Tamarin. Y es que detrás de un juego con un corte clásico, y conceptos que a día de hoy tienen que estar más que pulidos, me he topado con un juego de plataformas, acción, y aventuras, donde un mundo relativamente abierto y conectado entre zonas las cuales iremos poco a poco desbloqueando.

Y es que como concepto es interesante, incluso en los primeros momentos del juego, cegado por la emoción todo fluye, pero es empezar a meterme de lleno en este, y empezar a ver las costuras y los problemas que me han llevado a valorar mal a este juego.

Uno de los primeros puntos importante a entender de este Tamarin es la exploración del mapeado, la constante necesidad de ir desbloqueando habilidades, y con ello, el llegar a nuevas y más peligrosas zonas que ahora si podemos entrar o alcanzar. La verdad que no es de lo peor del juego, con uno diseño de mapeado correcto, bien interconectado, y con coherencia en el diseño de cada una de las zonas.

Pero creo que las cosas buenas y bonitas, jugablemente hablando se quedan ahí, ya que, en ese momento, y entendido a donde se dirige la aventura, comienzo a encontrar con el gran numero de fallos y problemas que tiene el juego, y todos esto sin cortar los bugs que me encontrado, y la imprecisión en todo lo que realiza nuestro protagonista.

Lo primero que destaco para mal, es su control, con unos niveles de imprecisión, de falta de pulido, de posibilidades, e incluso, y más desesperante aún, el que en muchos momentos reaccione mal o haga movimientos no deseados. Os juro que un despropósito que no termino de entender, y más en un juego donde el plataformeo (menos en las zonas automáticas) es casi constante, y donde la acción se basa en apuntar con una pistola.

Y a todos estos problemas se le une una cámara que no funciona nada bien. Te deja en todo momento totalmente perdido y en peor de los lugares. Por lo que, entre los problemas de control, los bugs, la cámara, y que la experiencia no está muy allá en diversión, termina consiguiendo que la actitud ante Tamarin sea la de termine ya de una vez.

Todo esto, y como era de esperar afecta también bastante a la acción y los disparos, donde la poca variación de armamentos, un sistema de apuntado simplón, y unos enemigos poco interesantes y algo toscos en su IA, terminan por engalanar para mal incluso esta faceta.

El juego me ha durado entorno a las siete horas, y no porque me haya entretenido, sino porque ha habido muchos momentos llenos de problemas creados por el juego, que me irritaban, y sino fuera porque tenía que hacer este análisis, lo hubiese dejado a medias.

La historia cumple su cometido de meternos en contexto y darnos un objetivo claro. Y es que el juego nos plantea una diluida historia, en el que una invasión de bichos insectoides bastante violentos han llegado para hacerse con nuestro planeta, y nuestro buen amigo tamarino le toca meterse en una aventura donde unas luciérnagas y la salvación de nuestros amigos será sobre lo que gire toda esta trama.

A nivel técnico el juego sencillamente cumple, pero he tenido la sensación de que la gente de diseño artístico no ha tenido en ningún momento claro que tendencia visual quería tomar el juego, pareciendo en muchos momentos un juego hecho a trozos visuales. Pese a ello, el diseño y el aspecto de nuestro personaje es interesante, se mueve bien, y algunos efectos de luces cumplen bien. Los escenarios son pasables, algunas mejor que otros, pero sufren de un diseño simplón, e incluso zonas que no me han terminado de entrar por los ojos, y sobre todo cuando el trabajo, por ejemplo, de texturas es tan regulero.

La parte sonora es quizás lo mejor del juego, destacando una notoria banda sonora, con tema bonitos y bien implementados, a los que se le une un correcto trabajo de ambientación y efectos sonoros. Todo ello acompañado de textos a nuestro idioma, que siempre agradecemos.

En conclusión, os tengo que decir que me ha dado mucha pena que Tamarin haya terminado siendo un juego demasiado anormal, muy del montón, con errores que a día de hoy son poco perdonable, y en general un juego que con ciertos meses más en el horno hubiese llegado a ser mucho más, pero que sin saber muy bien porque ha terminado saliendo en un momento de su desarrollo en el que control, diseño, jugabilidad, e incluso apartado técnico no alcanzan los estándares que hoy en día se pide de un videojuego de este tipo con los medios que hay, y porque no decirlo, entrar a un juego para que este te enfade creo que no se le puede desear ni a un enemigo.

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Código digital proporcionado por Plan of Attack

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