ANÁLISIS: Star Renegades

La moda del pixel art, de los toques roleros y, ante todo, del roguelite, siguen dando muy fuerte entre el universo indie. Y lo sigue haciendo de una forma magnífica, ya no solo por las buenas e interesantes ideas que siempre nos proponen para hacer de cada aventura especial y diferente, sino que a ello le unimos el carisma y el preciosismo que suelen emanar por cada uno de sus poros.

En esta ocasión, no iba a ser menos, y la buena gente de Massive Damage, regresan tomando algunos puntos de anterior juego, con una Star Renegade, que me ha hecho disfrutar y sufrir para bien, durante un buen numero de horas, y seguir viendo como la industria no para de sorprenderme con mezclas de conceptos y géneros que bien llevada consigue hacer grandes juegos como este que me traigo hoy entre manos.

httpv://www.youtube.com/watch?v=9uu4M39kibs

NOTA: 8’5

Detrás de esas preciosas imágenes que es lo primero que se mira de un juego, me he encontrado con un roguelite de lo más original y especia. Y es que se ha sabido mezclar muy bien, ese concepto de muerte, resurrección y nueva dimensión, con las diferentes partes de rol, combate por turnos y exploración, creando un compendio lleno de interesantes detalles y de horas y horas de juego hasta que somos capaces de sacarle todo el jugo a un juego que va a destacar por su dificultad, pero que tiene tantos puntos interesantes y bien llevados, que ese sufrimientos por morir una y otra vez, se vea más que recompensado.

La exploración me ha parecido interesante, variada, y con muchas posibilidades, aunque es cierto que la nota demasiado acelerada, no dando casi nunca tiempo a explorar cada zona. Pero sin dudarlo, lo más importante del juego, es su sistema de combate. Una autentica delicia estratégica por turnos, que nos obligas a plantearte cada movimientos o acción, a estar muy pendiente de la línea temporal que marca cada turno, a observar las posibilidades, habilidades y penalizaciones que tiene cada personaje amigo y enemigo, el posicionamiento en el campo de batalla, y así , un montón de puntos que logran hacer una de las experiencias tácticas por turnos más interesantes y profundas que me he encontrado últimamente, y que seguramente os lleve decenas de horas dominar.

Se ha incluido también un sistema de acampada o nexo, lugar donde podremos descansar, mejorar nuestras relaciones entre los diferentes personajes y, ante todo, conseguir mejorar a nuestros personajes, para lo cual se ha incluido un sistema de cartas muy bien llevado, y que sabiendo combinar bien se consiguen grandes potenciaciones de nuestros personajes.

Por cierto, la inclusión de nuevos personajes está muy bien lograda, con características muy bien diferenciadas, siendo interesante las posibilidades rolero evolutivas de cada uno de ello, aunque me hubiese gustado mayor interacción por nuestra parte en ello. En el bando contrario, también me he encontrado con variedad de enemigos, algunos de gran tamaño y potencial, que seguramente os supongan unos épicos combates que son un puro drama, pero que una vez resueltos son una gozada.

Tengo que destacar como punto curioso, y que ciertamente me ha gustado de su implementación, es el de los enemigos que al derrotarnos o ser derrotados se vuelven nuestros archienemigos, y los reencuentros con estos pueden ser muy especiales y diferentes respecto a otros combates. Y es que estos enemigos suponen un reto bastante personalizado, y con los que hay que tener mucho cuidado, ya que el enemigo puede variar y mejorar según los derroteros del combate. En definitiva… lo que ya fue bautizado en su día como sistema de Némesis.

Uno de los puntos más complejos para recomendar este juego a cualquiera, no es solo su dificultad, sino la bastante penalizante muerte. Y es que morir en este juego nos supone perder mucho y avanzar poco. Por lo que hay que tener mucha mucha paciencia con este, ya que a la larga se consigue coger cariño y aceptar sus formas, pero ya os digo que puede echar para atrás.

No puedo dejar de recordaros o deciros, antes de que termine la parte jugable, que las diferentes misiones y mapeados se generan de forma aleatoria, cosa que hace que cada partida se sienta nueva cada vez, aunque ciertamente no haya encontrado una diferencia muy lograda entre ellas, si alarga la vida del juego.

La parte narrativa es uno de los puntos que me han dejado algo más frio, ya que nos mete en una historia de viajes entre dimensiones, un malvado muy malvado que viaja entre estas diferentes dimensiones, y un camino hacia la muerte y resurrección constante que termina por diluirse, y de lo que más que nada he podido sacar lo bien llevadas que están las relaciones personales de cada uno de los personajes.

La parte visual es todo un espectáculo pixel art, tratado con un lujo de detalles y una delicadeza en el tratamiento de efectos, especialmente los lumínicos y cromáticos, que son toda una delicia. Y es que ver el juego en movimiento es realmente increíble, sus animaciones, sus diseños de personajes, unos escenarios muy bien trabajados, llenos de profundidad y de vida, y en general una delicia pixelada de esas que son imposible que no adores al verlas fluir ante tus ojos.

La parte sonora tampoco se queda atrás, destacando especialmente la ambientación tan buena que posee el juego, a lo que ayuda bastante una muy bien tratada banda sonora, que se adapta perfectamente a la circunstancia que se esté dando en pantalla, vagando entre temas melancólicos a otros que nos llevan a la más frenética acción, y todo bajo ese tinte casi industrial.

Por cierto, no puede dejar de deciros que el juego llega con unos siempre agradecidos textos al español.

En definitiva, deciros que Star Renegades en un juego realmente exigente, complejo, y desagradecido con la paciencia del jugador. Y todo eso no es nada malo, pero si complejo no solo para recomendar el juego, sino incluso para que la paciencia de muchos jugadores no llegue a su límite.

Por el resto, me he encontrado con un gran juego. Con un sistema de combate super interesante, robusto y pulido. Con un universo consistente y bien tratado. Y con unas mecánicas de exploración, relaciones y de mejoras llenas de puntos cuidados y curiosos, que han terminado por hacerme cogerle mucho cariño a este juego, entre tanto odio por morir una y otra vez, y repetir una y otra vez, pero es que los masoquistas del roguelite somos así.

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