Rol, estrategia, magia, y un Rey
Cuantas ganas y, cuantas expectativas tenía puesta, tras tanto tiempo en el regreso de una saga que me lo hice pasar la mar de bien hace ya más de una docena de años. Cuando los juegos de rol y estrategia se mezclaban con temáticas mágicas y esa esencia de un tablero, para hacernos pasar horas y horas muertas entre combates por turnos y creaciones de fortalezas.
Los tiempos han cambiado. Y está claro que la gente de 1C Publishing han decidido que esta saga se tiene que adaptar de una manera más real al tipo de jugador que hoy en día. Tomando con ello una serie de decisiones que puede que no agraden a todo el mundo, pero que tampoco estropean una experiencia realmente notoria que vuelve a poner en el candelero fantástico medieval al universo de King’s Bounty. Con esta secuela de la cual os paso a hablar con más profundidad tras mi experiencia jugable.
| Fecha de lanzamiento | 24 AGOSTO 2021 |
| Desarrolladora | 1C Entertainment |
| Distribuidora | 1C Entertainment |
| Plataformas | PC – XBOX ONE – PS4- SWITCH |
| Versión Analizada | PC |
| Idiomas Voces/Texto | INGLÉS/ESPAÑOL |
| Número de jugadores | 1 |
NOTA: 7
Y es que hay que empezar dejando bien claro el cambio de rumbo que ya os he nombrado. Y es que se ha tomado la decisión de acercar el juego más a la aventura en tercera persona de lo que uno esperaba. Haciendo que parte de la experiencia rolera y estratégica pase a un plano algo más secundario, escondido tras una estela claramente narrativa. Donde el hablar con diferentes personajes, explorar el mundo que nos rodea, y el realizar misiones, conlleva una pérdida de esencia básica de la saga, a favor de darle mucho más sentido a la historia y al mágico universo.
Eso sí, una historia que por desgracia tampoco me ha parecido nada del otro mundo. Y es que esta nos planta al mundo de Antara. La cual se encuentra en los peores momentos de su historia. Ya que la magia oscura, los constantes problemas entre diferentes reinos, y una malévola Plaga que intenta acabar con todo ser viviente. Son un plato bastante desagradable y desastroso que hace que nos la tengamos que ver con un gran número de frentes con tal de regresa a la normalidad a todo lo que siempre hemos querido.
Un mundo abierto donde tendremos cierta libertad de decisión y acción. Y que, bajo la posibilidad de controlar a tres héroes de diferentes zonas y facciones del mundo, llamados; Elsa, Aivar y Katarina, nos pondrá en una aventura llena de misiones, situaciones, y elecciones que tomar, que influyen levemente en la propia narrativa. Y en las que se va a tener en cuenta cierto concepto de personalidad que la verdad no termina de funcionar nada bien por su ambigüedad en muchas de esas decisiones: por lo que termina por diluirse y desaparecer.
Y con ello toca empezar a hablar un poco más en profundidad de las propias mecánicas jugables. Que es lo que busca el buen seguidor de la franquicia. Eso sí, sin dejar a un lado de principio a estos héroes. Que como ya veis son parte esencial del juego y los objetivos marcados. Y es que cada uno de estos héroes más allá de una simple historia, posee unas posibilidades jugables. Centrando sus poderes en mejorar las tropas según el tipo que sea. Haciéndolo cada uno de ellos ideales para ciertos jugadores o estrategias.
Un mundo que podremos ir descubriendo a medida que deambulemos con nuestro caballo por él. Y donde las ya nombradas misiones, el propio hilo narrativo, y las grandes poblaciones serán base importante de una campaña que nos puede durar decenas de horas. A las que le podremos sumar las posibilidades rejugables, y ese inicio algo duro, especialmente para los novatos del género.
Un sistema de habilidades bastante sencillo, y demasiado diferenciable entre cada camino talentoso a seguir. Quedando claro que se ha querido dejar bastante bien definidas las habilidades a desbloquear y potenciar para cada camino. Cosa que también enturbia las posibilidades de ser un personaje con cierta variación de cualidades. Todo esto influyendo por igual en nuestros propios ejércitos. Ya que nos obliga, para sacar rendimiento, el que sean de nuestra propia especialización, ya que en otro caso seguramente nos juegue una mala pasada el comportamiento y actitud de nuestras tropas. Unas topas bastante bien diseñadas. Con variedad de opciones y tipología. Y que van a depender su potencial y cantidad según las cualidades, el oro que tengamos para contratar y, puntos de liderazgo que posee nuestro héroe. Así que tendremos que tener muy bien medido que ejercito queremos que nos acompañe.
Entrando por tanto en el propio campo de casillas en forma de hexágono. Me toca hablaros el que para mi es el mejor punto del juego. Y el que claramente tienen más experiencia. Y es que se nos plantea un combate táctico por turnos sobre este tablero. Donde las características de movilidad, posicionamiento, ataque y defensa de cada unidad son esenciales para salir airoso de combates realmente entretenido y bien planteados. Donde la IA enemiga no nos deja pasar ni una. Pero donde un buen planteamiento estratégico nos puede suponer una victoria ante escuadrones, a priori, muy superiores al nuestro. Así que iros preparando para realizar ataques cuerpo a cuerpo, a distancia, mágicos, y especiales, que bien gestionados consiguen unas posibilidades estratégicas de lo mejor del género.
Desde el punto de vista gráfico, me parece que se ha trabajado bastante bien con su diseño artístico. Y pese a no ser de lo más original y característico dentro del género. Si consigue muy bonitas estampas en los que a los escenarios se refiere. Y nos acerca unas unidades algo sencillas y con poca vida, que la verdad, poseen margen de mejora para los tiempos que corren.
La parte sonora es correcta. Con un buen trabajo de ambientación, y sonoridad especialmente en el campo de batalla. Al que le acompaña una música épica que se implementa y complementa bien con la acción y la narración.
Por último, deciros que el juego llega con textos al español. Cosa que se agradece mucho especialmente en un juego con cierta carga narrativa como este.
En conclusión, os tengo que decir que, tras la larga espera de esta segunda entrega, me he quedado algo petrificado y aturdido ante un cúmulo de sensaciones y situaciones que no se muy bien de donde surgen y a donde me llevan. Y es que este nuevo King’s Bounty es un juego notable, pero es no se si es verdaderamente lo que quería que fuera esta segunda parte.
Y es que el juego toma unos derroteros narrativos demasiado por encima de todo. Posee unas decisiones de diseño que terminan por fastidiar al resto. Y pese a que las partes buenas son realmente buenas. Lo confuso que es el resto, puede terminar por desorientarte dentro de una entrega demasiado especial. Que pese a que recomiendo. También os pediría que fuerais con cautela.
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