Análisis de 63 Days

Crudeza y estrategia

Como ya digo, 63 Days nos lleva a cruentos momentos de la Segunda Guerra Mundial. Poniéndonos en la piel de un grupo de insurgentes polacos durante la ocupación nazi de Varsovia. Los cuáles luchan por recuperar el control de su ciudad en medio de la brutalidad del conflicto. Bajo una ambientación y unos matices realmente bien traídos, los cuales representan con lujo de detalles lo peor de un conflicto de este tipo.

Un grupo de combatientes no profesionales, que ya nos le queda nada que perder. Que se la juegan sin miedo a nada, y con todo en su contra. Bajo una narrativa muy bien representada, un realismo que no se corta en ningún momento, y una crudeza general que pocas veces se ha visto tan bien representada en un juego de este tipo. Todo ello muy bien entrelazado y ligado a su particular jugabilidad.

Entrando en las mecánicas y conceptos jugables de 63 Days. Deciros que este nos lleva el sigilo y la táctica de entorno de forma realmente potente y sin miedo a poner sobre la mesa unas exigencias resolutivas bastante complejas. Donde unos bien diseñados escenarios nos llevan a un cúmulo de enfrentamientos que forman un rompecabezas en sí mismo, con enemigos estratégicamente colocados, y con patrones de comportamiento que no nos dan margen al más mínimo error. Todo ello, teniendo que tener muy en cuenta las habilidades de los personajes, que aunque limitadas y bien planteadas para cada personaje, se tornan esenciales para avanzar dentro de esta gran misión.

Eso sí, hay que empezar reconociendo y criticando un gran factor que creo que hace bastante daño a la experiencia. Y es que más allá de que las mecánicas requieran una gran precisión y planificación, creo que se han colado a la hora de plantear los posibles errores y cambios de rumbo que pueda tomar una situación, encontrado como el más mínimo error tiene un gran castigo. Cosa que unido a la incapacidad de nuestros personajes para realizar ciertas acciones no deja casi cohibido y con pocas opciones a la hora de crear nuestra táctica.

Entiendo que haya jugadores que les gusten que cada personaje este limitado por sus capacidades físicas y herramientas, cosa que añade un estrato de realismo, pero la falta se condiciones generales humanas a veces roza lo exasperante. Viendo como situaciones que se instan sencillas, pueden llevar a tener que replantear tácticas complejas que no aportan realidad, sino dificultad.

El diseño de los niveles en 63 Days es uno de sus puntos fuertes. A diferencia de otros juegos tácticos, aquí los mapas son extensos y ofrecen múltiples rutas para completar los objetivos. Eso sí, a pesar de esta aparente libertad, la colocación precisa de los enemigos y la necesidad de abordar cada situación con extrema cautela, hace que la exploración se sienta tensa y cargada de peligro, y termine por retraernos ante ella. Cosa que también nos lleva a esos momentos de observación y trabajo táctico que tanto gustan en este tipo de juego.

Aquí es donde entra con fuerza el comportamiento de la inteligencia artificial. Ya que como os digo, cada acción toma su tiempo, y las habilidades no son instantáneas y rápidas de gestionar como en otros títulos del género. Así que mucha paciencia antes de tomar la iniciativa ya que los enemigos reaccionan de manera rápida y eficiente ante cualquier amenaza, y en niveles más altos de dificultad, su precisión con armas pueden volverse frustrantes e implacables. Por ello, el uso del salvado rápido va a ser algo esencial si no queremos estar empezando misiones desde cero constantemente, aunque también se lastra por ese concepto de ensayo y error que termina envolviendo todas las acciones.

Por el resto deciros que el juego posee una buena interfaz. Siendo claro en el planteamiento visual tanto de nuestras acciones como las del enemigo. Sabiendo desplegar con claridad los puntos de acción y reacción de un entorno que se llena de posibilidades ante un compendio de misiones y situaciones muy claras y bien planteadas, que nos van a llevar a un buen número de horas de juego, si somos capaces de superar esa dura línea de dificultad que nos plantea.

El apartado visual impacta bastante. Destacando los mapas y su cantidad de detalles, que capturan la devastación de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial. Además posee un notorio trabajo en iluminación y texturas, que otorgan realismo y profundidad a cada escenario. La destrucción urbana y los detalles crean una atmósfera opresiva, perfecta para el tono del juego. En cuanto al sonido, los efectos están bien logrados, desde los disparos hasta los sonidos ambientales, añaden bastante tensión a cada movimiento. Por otro lado, la música, es sutil pero efectiva. Reforzando la sensación de peligro constante, mientras que los diálogos en polaco aportan autenticidad histórica. Creando técnicamente una combinación de elementos visuales y sonoros muy inmersiva, que genera una experiencia intensa y envolvente.

Conclusión

Llegando al final de este análisis. Deciros que 63 Days es un juego complejo, no para todo el mundo, especialmente para aquellos que no estén familiarizados con el género de estrategia en tiempo real tan táctico. Y es que su dificultad es elevada, que se combina con el realismo y las restricciones impuestas a los personajes, que terminan por endurecer demasiado el juego.

Eso sí, si lo jugable os encaja, a nivel ambiental y narrativo el juego es una delicia. Y es que bajo esta historia tan oscura, emotiva, e intensa, se esconde un buen juego de estrategia, táctica, y el enfoque en la cooperación y el sigilo, que le da un toque diferenciador y único respecto a los demás juegos del tipo. Siendo una propuesta compleja, particular, excesivamente dura, y llena de matices, que no todo el mundo sabrá saborear, pero que os insto a hacerlo.