Otro año que pasa y una vez más parece ser que EA Sports se lleva el gato al agua. Incontestable superación en el interés Fifero por parte de los usuarios relegan a la competencia a un segundo plano aún sin haber salido.
Fuera competencias externas, la interna parece ser que llevaba a la saga de fútbol por excelencia en la pasada generación y de momento en lo que llevamos de esta a reinventarse algo más, poder alcanzar a “todos” los públicos, veamos si lo han conseguido.
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ÉPOCA DE CAMBIOS
La línea continuista tan marcada en los últimos títulos no podía seguir tan descaradamente, hacía falta un cambio, sobre todo visto lo visto en Fifa 14, fallas descaradas las cuales hacían que el juego estuviese completamente desvirtuado y fuese toda una odisea defender corners y centros desde la banda, el remate de cabeza era prácticamente impecable en el 90% de remates, balones rozando la escuadra y defensas que actúan como simples sparrings.
De primeras y a lo que más bombo y platillo se le ha ido dando en los meses previos al lanzamiento del juego es a la mejora en la IA de la portería, el portero ahora parece ser que reacciona de mejor manera, o al menos de manera más “humana” que en la entrega anterior. Bien es cierto que milagros tampoco hacen, que siguen cometiendo barbaridades dignas de programas de zapping, pero la mejoría es notoria, ahora tienen mejores aptitudes, sobre todo en los cara a cara. Todo ello sumado a que los jugadores ya no son tan precisos como lo eran antes dan un resultado como mínimo más esperanzador cuando un contrario se planta en tu portería con el portero únicamente de cara.
La velocidad del juego se ha visto también afectada en esta nueva entrega. Dicho así en líneas generales se ha “arcadizado” levemente el juego, ahora prácticamente podemos llegar en pocos segundos a la portería contraria sin tener que hacer un largo proceso de elaboración de jugadas como si pasaba en el 14, a no ser que usases el Madrid claro está. Justamente este detalle ha sido el más criticado y a su vez el más alabado, los que eran amantes de la jugabilidad antigua de la competencia están más que encantados con esta, donde para ellos ahora resulta mucho más fácil plantarse en el campo rival, con apenas jugadores toscos y lentos en el campo a la hora de dar un giro o salir exitoso de una progresión.
La defensa ahora es bastante más complicada de mover, no dándose en la tecla por muchos cambios tácticos que se hagan, eso le da un plus de tensión al juego, sabes que debes estar al 100% en cada jugada si quieres que el delantero no se vaya en solitario a puerta (intuir movimientos, anticiparse, jugársela con la entrada agresiva…)
El primer toque sigue siendo coser y cantar, a menos que juegues con los controles manuales, pocos osados lo hacen, jugar de primeras con el compañero y realizar paredes es casi cosa de niños. Como matices, el pase de primeras con opción a carrera y desmarque ahora es algo más complicado de hacer, no es tan preciso como en la versión del año pasado, dando el pase y muchas veces dejándolo detrás de la carrera del jugador. El pase elevado también es algo menos rentable de realizar, ya no encontramos tantísimo beneficio en pasar a un compañero al hueco y por arriba, primero porque la Inteligencia artificial de la defensa se mueve un poco mejor, ahora son más intuitivos al moverse ellos mismos hacia los huecos que se van creando en el campo.
LA FÍSICA DE IMPACTOS CON IGNITE
El nuevo motor que metieron para la nueva generación con unas físicas muy mejoradas con respecto a las mismas versiones en anterior generación creó mucho revuelo, de primeras daba muchos fallos sobre todo en choques brutales y fortuitos, por darle ese toque de espectacularidad, en ocasiones se observan algunas fallas que son motivo de burlas durante horas, meses y videos de youtube, donde los montajes proliferan.
Ahora y con la cantidad de partidos que llevamos a nuestras espaldas, podemos decir con claridad que en Fifa 15 también pasan, pero bien es cierto que no con tanta asiduidad como venía sucediendo en su antecesor. Ya con los agarres se observan camisetas despegarse de los cuerpos, algo más realista y contundente, además de que un delantero rápido ya no es absorbido completamente por el central, puede meter un poco el cuerpo y llevarse la bola.
Con respecto al plano de las animaciones, algo más han cambiado, han conseguido emular a las estrellas casi a la perfección. Cada año consiguen superarse un poco más en este asunto, poco a poco han ido puliendo los movimiento de las principales estrellas, su gesticulación, sus movimientos… Algunas caras han sido renovadas, no son caras genéricas como lo eran en muchos casos flagrantes.
El apartado gráfico es completamente continuista con respecto a su antecesor, poco ha cambiado en este aspecto, simplemente le meten un par de grados más en la iluminación y ya parece que estás viendo otro juego completamente distinto, pero nada más lejos de la realidad, el mismo juego con un césped más llamativo, y unas gradas más vivas.
La resolución y la tasa de imágenes por segundo sigue intacta, no habiendo sido retocada en nada, cosa obvia.
BAJÓN MORAL
Si anteriormente mencionábamos como novedad llamativa la de la inteligencia artificial de los porteros, otra de las cosas a destacar en este nuevo FIFA 15 es la forma en la que afecta al jugador los sucesos que se dan en el trascurso del partido. De esta forma si llevamos un partido completamente encarrilado, con varios goles de diferencia y la grada completamente volcada, difícilmente el jugador fallara un tiro, incluso aún encontrándose a larga distancia.
Todos los elementos afectan tanto a la moral del jugador como a la del colectivo en general, una lesión hace que el jugador cuando se recupera no esté igual de enchufado, perdiendo chispa dentro del campo.
Ya otro tipo de novedades fuera de lo que viene a ser el terreno de juego, en la zona de juego de habilidades podemos encontrar en este caso nuevas pruebas para poner en marcha todas nuestras habilidades como jugadores de FIFA 15. Encontrándonos ahora con distintas pruebas de defensa, centros con nuevos elementos, o regates con nuevos circuitos y pruebas que superar. El mecanismo sigue siendo completamente idéntico, teniendo que superar una prueba y teniendo los niveles de bronce, plata y oro al acabar dependiendo de la puntuación que llevemos. Si contamos ya con una prueba final optamos a llegar al máximo de puntuación y obtener el distintivo de clase mundial.
EN DEFINITIVA
Otro FIFA más y otro título que no hace que llueva para el gusto de todos, corrigiendo ciertos fallos garrafales y más o menos estabilizando el gameplay, se crean otros como pueda ser velocidad añadida, con la rapidez que se llega de una portería a otra sin necesidad a penas de hacer una buena jugada elaborada y tratar el balón con cariño.
FIFA 15 es mucho más directo, más intuitivo, y en donde sobre todo se premia el espectáculo del gol, ya no es coger al central de turno y llegar a agarrar al delantero en velocidad, ahora el central como es obvio es mucho más lento y tosco que el delantero que tiene en frente, eso abre nuevas agujeros que permiten una mayor goleada.
Tanto si eres fanático de la saga FIFA, como si eres amante del fútbol, pocas opciones quedan a día de hoy, a falta de ver el rival directo, FIFA tiene toda la pinta de volver a llevarse el gato al agua.
LO MEJOR
-Remates de cabeza solucionados
-Más agilidad de movimiento
-Porteros mejorados
LO PEOR
-El motor de impactos sigue dando que hablar
-Los porteros obran milagros y regalan goles
-En ocasiones se trastabilla mucho el ritmo de juego
“Nuestra forma de valorar los juegos“
