The Molasses Flood no podría comenzar mejor su andadura en el mundo de los videojugos, y es que este debut lo han bautizado con el nombre de The Flame in the Flood, una interesantísima propuesta que llega para la consola de Microsoft Xbox One y PC. Con esta pequeña introducción, vamos a convenceros de que compréis sí o sí este título que nos ha encantado.
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ANÁLISIS |
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. VERSIÓN DISPONIBLE PC, XONE VERSIÓN ANALIZADA PC DESARROLLADOR THE MOLASSES FLOOD DISTRIBUIDOR THE MOLASSES FLOOD . |
. . VALORACIÓN 8,8 |
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httpv://youtu.be/KnHMtg2kPrE |
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Somos una jovenzuela que afortunadamente cuenta con la ayuda del mejor amigo que se puede tener a día de hoy, un perro que será de utilidad y nos ayudará a lo largo de las horas de juegos.
The Flame in the Flood es un juego de supervivencia en el que tendremos que ir cuidando las características de nuestro personaje.
Al haberse causado una inundación, el sistema de avance de The Flame in the Flood no es otra que río abajo. Dirección al mar. Un río caudaloso y peligroso, que se genera con aleatoriedad y que no sabremos a ciencia cierta dónde estarán colocados. No es un dato muy relevante en el videojuego, lo importante es el crafteo. Debemos explorar cada uno de los escenarios, recoger todo lo posible y combinarlo según lo necesitamos. Habrá objetos que puedan ser utilizados en más de una de las recetas que nos ponen a disposición, pero estos recursos ni son ilimitados ni lo debemos usar sin pensar.
Para recoger objetos, poder rendir en ello, y seguir avanzando, necesitamos tener cuatro barras de estado con valores superiores a cero, ya que si llega a esa cifra, nuestra protagonista fallece y, por consecuencia, termina la partida. Estas barras que debe tener nuestro personaje al máximo, son una que influye sobre la comida, que representa como podremos imaginar el hambre de nuestro personaje, otra barra que indica la falta de agua, otra que hay que tener cierta atención porque quizás es la que más cuesta de tener en su máxima plenitud y que no es más que la temperatura corporal de la protagonista y, por último, una barra de descanso de nuestros enemigos.
Los enemigos, si jugamos de manera lenta y recolectando las cosas según vamos necesitando, tardan en salir. Unos enemigos con cierta variedad en el diseño y que tienen la habilidad de amargarnos la estancia en ciertos momentos del juego.
El ciclo de día y noche en continuo cambio también es vital para la mecánica de juego, ya que otorga un mayor peligro al juego, en donde deberemos permanecer en constante atención para que la incertidumbre no sea tan mal enemiga.
El juego en sí no cuenta con una dificultad elevada, pero lo que sí que debemos echarle un cierto número de horas. El juego es muy rejugable, invita a hacerlo debido a las diferentes opciones y variedades que vamos encontrando a lo largo de las diferentes partidas que podemos jugar.
No es lo mejor del juego porque The Flame in the Flood tiene muchas cosas buenas, pero el apartado técnico, en lo general, nos ha encantado. En el apartado técnico, The Flame in the Flood tira de estética visual más que de un apartado gráfico detallado y lleno de texturas cargadas de realismo. Un aspecto visual maduro pese al colorido que tiene, y todo rodeado con una estética cartoon en cada uno de los elementos que están presentes en los escenarios.
Más de lo mismo en el apartado sonoro del juego. Excepcional. Una banda sonora que entra de maravilla en los oídos del jugador y que acompañarán en las varias decenas de horas que podremos pasar delante del juego.
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NUESTRA OPINIÓN FINAL – |
| The Flame in the Flood nos ha encantado. Así es como definiríamos y resumimos este análisis. Un juego que no innova en nada realmente, pero que la estética y el apartado sonoro que presenta hacen de un juego interesante. Una alternativa interesante si no tenemos ningún juego del mismo género y que incluso puede llegar a competir, y superar, a estos competidores. |
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