Hace años, antes de que Mickey fuese el gran personaje famoso que es hoy día, el mago Yen Sid creó un mundo con su magia llamado Wasteland. Utilizó una pintura mágica para darle vida y usaba un diluyente, también mágico, para borrar lo que no le gustaba.

Mickey despertó un anoche en la que ese mundo se estaba creando y lo vio a través del espejo. Llamado por la curiosidad, el ratón pasó a través de él y consiguió llegar al estudio de Yen Sid. Esperó pacientemente hasta que éste se fue a dormir y, entonces, se dedicó a intentar emular los pasos del mago. Sin embargo, algo salió mal y una mancha oscura fue creada de la mano de Mickey que, a duras penas pudo deshacerse de ella y volver de nuevo a su mundo.

Pasaron los años y Mickey se olvidó de ese horrible suceso y empezó a ser famoso, y hacer películas. En definitiva, a ser una estrella. Pero aquel oscuro ser que creó casi sin querer no ha pasado ese tiempo sin hacer nada y ahora, con el control de Wasteland, secuestra a Mickey con quién sabe qué objetivo.

Píxeles de todos los colores y tamaños, de la mano de Junction Point Studios y distribuido por Disney, con ustedes, Epic Mickey.

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