Financiado por Kickstarted, y gracias a la gente de Still Games, hoy tenemos el placer de analizar Animal Gods, un videojuego independiente que toma referencia de otros clásicos y que la combinación y mezcla de ellos, junto con la poca experiencia con la que se cuenta en el primer título desarrollado, hacen un juego aceptable pero que al menos tiene un par de ideas que merecen la pena probarlo, no por novedosas, sino porque son cosas que no solemos ver últimamente.
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ANÁLISIS |
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. VERSIÓN DISPONIBLE PC, WII U VERSIÓN ANALIZADA PC DESARROLLADOR STILL GAMES DISTRIBUIDOR STILL GAMES . |
. . VALORACIÓN 6 |
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httpv://www.youtube.com/watch?v=EJTcvkM5AL0 |
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En Animal Gods somos un cazador llamado Thistle, con el objetivo de acabar con una maldición que está en las tierras donde transcurre la historia.
Como tipo de juego, Animal Gods mezcla los puzles con la habilidad del jugador en esta pequeña aventura que viviremos de fantasía.
La mecánica refresca aquello de nosotros marcamos el camino, es decir, el objetivo está claro cuál es, pero cómo llegar y conseguirlo no es lineal. Tenemos tres templos a los que ir y ninguno de ellos tiene una prioridad sobre otro ni tampoco se considera más difícil uno que otro, por lo que comenzado esta aventura, nosotros tomaremos las riendas. Eso es algo que normalmente no estamos acostumbrados, y menos en un juego independiente con un mundo que, pese a no ser chico, tampoco es grande. No es que sea tampoco una apuesta arriesgada, pero a veces, gusta eso de investigar por nosotros mismos, sin saber a dónde ir pensando que estamos dando palos de ciego e ir avanzando inconscientemente en la aventura. A partir de ahí iremos adquiriendo un par de armas y algunas habilidades cruciales para avanzar sobre los terrenos del juego.
El control en Animal Gods nos ha parecido preciso y correcto y era punto a tener en cuenta, ya que un mal control y una mala precisión harían de este tipo de juego algo injugable y del que de no ser así, haber sido un juego fácilmente de suspenso, por lo que es de agradecer que la gente de Still Games ofrezcan un control como el que han realizado.
La duración es normalmente algo que suele traer que hablar, y más últimamente. No criticaremos no valoraremos con más o menos nota un juego con “x” horas de juego, pero en este juego en concreto, las dos o tres horas que dura aproximadamente Animal Gods (dependiendo de nuestra habilidad) se nos hace corta. Consideramos que no hubiera estado de más haberlo hecho un poco más grande, con alguna que otra zona más, y aunque lo ofrecido es apto y correcto, no sacia las ganas de querer jugar un poco más. El juego sí es verdad que puede ser un poco rejugable por aquello que dijimos de que podemos hacer la historia a nuestro antojo, por lo que si la primera vez empezamos buscando la espada, la segunda lo podemos hacer, por ejemplo, adquiriendo el arco.
La dificultad crece de manera paulatina conforme vamos avanzando en las zonas que vayamos visitando. No se vuelve un juego imposible, pero sí es verdad que requiere, en ciertos momentos, mucha habilidad y sobre todo paciencia. Es fácil morir casi en cada puzle nuevo, por sencillo que sea, ya que tan solo un error nos hace empezar la partida desde el último punto de partida, esos casi olvidados Check Point.
Técnicamente el Animal Gods es un juego que pasa sin pena ni gloria. Visualmente es muy colorido, y nos hace ver un campo algo abstracto pero con cierto lujo de detalle, en donde diferenciaremos prácticamente todo, y que visualmente nos ha gustado, ya que se llega hasta donde se puede. Lo mismo pasa con el apartado sonoro, el cual, con melodías folclóricas relajantes y que nos sumerge en la atmosfera del juego y variada. Por lo general, y conociendo los límites, un apartado que nos ha gustado mucho.
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NUESTRA OPINIÓN FINAL – |
| Animal Gods es el debut de Still Games, un comienzo positivo, que le debe de dar fuerza a esta desarrolladora independiente a hacer algo mejor y más grande en un futuro, ya que las ideas la tienen, y las ganas, parece que también. Un juego que quien lo juegue, disfrutará, no será una referencia pero lo más importante, un ratito de tarde disfrutando de un buen juego. |
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