El regreso de la magia de la amistad
Una de las experiencias más bonitas que puede tener un padre gamer, es compartir la experiencia de los videojuegos con sus hijos. Y justamente la he vuelto a disfrutar, tras jugar su primera entrega, con un juego especialmente diseñados para los pequeños, y muy en concreto para los seguidores de My Little Ponny.
Un juego de aventuras y plataformas en 3D que bajo el nombre de El Misterio de los Altos de Céfiro, y el trabajo de Drakhar Studios bajo el sello de Outright Games Ltd., sabe capturar la esencia de la magia de la amistad, y las aventuras en el mundo de esta nueva generación de ponis. Así que toca entrar a realizar el análisis crítico, que desde los ojos de mi hija quiero daros a conocer para que disfrutéis de unos momentos que no se olvidan.
Fecha de lanzamiento | 17 MAYO 2024 |
Desarrolladora | Drakhar Studios |
Distribuidora | Outright Games Ltd. |
Plataformas | PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
Versión Analizada | PS5 |
¿De que va todo esto?
Entrando en la experiencia que es My Little Pony: El Misterio de los Altos de Céfiro. Lo primero es poneros en contextos si sois especialmente seguidores o conocéis gracias a vuestros hijos el contexto narrativo de la serie animada. Y es que este nos sitúa en Bahia Yeguamar con la necesidad de llegar al mágico mundo de los Altos de Céfiro. Un reino celestial que se está enfrenta problemas debido a la magia descontrolada. Y que para ello vuelve a reunir al grupo de amigos ponis formado por Sunny, Hitch, Izzy, Pipp, Zipp y Misty. Donde la cooperación, la amistad, la magia, y utilizar sus habilidades únicas serán esenciales para restaurar el equilibrio en el reino.

Una nueva entrega que vuelve a dejar claro el buen trabajo audiovisual que se quiere plasmar en pantalla. Haciendo un trabajo de diseño y dibujado muy fiel a la serie. Donde un precioso colorida, bonitos efectos visuales y sorprendentes animaciones, se ven acompañado de una preciosa ambientación y un doblaje sacado de la serie que da vida mucha vida a cada personaje.
Los detalles más interesantes
Entrando ya en el corazón de este My Little Ponny. Deciros que su jugabilidad se centra en una historia narrativa con cierta libertad, donde los puzles de entorno, los minijuegos y las plataformas se entremezclan para mantenernos siempre muy activos. Todo ello bajo unos controles bien adaptados y muy intuitivos, que nos permiten desde correr, saltar y explorar a nuestro antojo, hasta momentos más especiales donde acciones como el patinaje o el vuelo adornan las diferentes situaciones.

Todo esto en unos escenarios bien planteados y diseñados. Donde variados personajes, entretenidas misiones, coleccionables, objetos que construir, unos curiosos momentos donde tendremos que corregir unas anomalías, y como no, recolectar ítems y estrellas para hacernos con ropajes. Así que iros preparando para el gran número de actividades que se nos van a plantear.
Uno de los puntos más destacados del juego es la posibilidad de jugar con diferentes ponis. Reseñando de nuevo que cada personaje tiene habilidades únicas que se pueden utilizar para superar diferentes desafíos. Por ejemplo, algunos ponis pueden invocar nubes como plataformas, romper objetos o usar el poder de la amistad para ayudar a otros ponis. Y todo ello con una ágil capacidad de cambiar entre personajes que también fomenta la creatividad en la resolución de problemas.

Tampoco quiero dejar de hablaros de la posibilidad de cooperación. Y es que el juego ofrece la posibilidad de jugar en modo cooperativo. Por lo que unirse a la aventura añade una dimensión adicional de diversión, que me ha permitido trabajar junto a mi hija para superar obstáculos y resolver problemas. La verdad que la variedad de situaciones y minijuegos es destacable. Habiéndome llevado desde momentos de patinaje o vuelo, hasta secciones de baile rítmico, toda una experiencia de lo más sencilla y bien adaptadas para críos.
Por último, y siendo un punto que especialmente le ha gustado a mi hija, os tengo que hablar de la personalización de los ponis. Pudiendo comprar, desbloquear o conseguir accesorios, y con ellos vestir a nuestro ponis favoritos. Además, como ya os he dejado caer, el juego está lleno de coleccionables ocultos y misiones secundarias que extienden su duración a una decena de horas. Las cuales crecen especialmente si entramos a formar parte de la curiosa inclusión de un modo donde podremos decorar una casa con muebles, suelos y pinturas, de lo más coqueto y sencillo.

Lo que no me gusta
Detrás de la magia que envuelve al juego también os tengo que decir que hay oscuridad. Y es que puntos como las pantallas de carga que son notoriamente largas, algunos segmentos de exploración pueden volverse monótonos por estar contentamente yendo de un punto a otro como recadero,o un sistema de salto que me ha resultado algo impreciso, enturbian un poco la experiencia para el adulto, ya que os aseguro que a mi hija todo esto le importa cero o nada.

Por cierto, recordad que los amigos de Meridiem Games han puesto a la venta una edición física para todos aquellos amantes del coleccionismo.

Conclusión
En definitiva, esta nueva experiencia compartida con mi hija bajo el sello de sus amados My Little Pony. Me ha parecido una experiencia genial para niños. Y es que es un juego que ha sabido medir a la perfección su dosis de aventura, cooperación y personalización. Aunque tiene algunos problemas mecánicos en la jugabilidad, sus puntos fuertes ganan con crece a todo esto, como puede ser la variedad de personajes, los divertidos minijuegos, y esa posibilidad de personalización que tanto van a adorar los más pequeños.
Un juego tremendamente disfrutable. Con un enfoque muy parecido a la serie, donde la magia de la amistad y la aventura, se unen para darnos una buena dosis de horas de diversión y descubrimiento. Habiendo conseguido que mi hija y a yo hayamos disfrutado de una experiencia juntos maravillosa, donde está claro que nos ha teletrasportado a encontrar un mundo lleno de alegría, misterio y mucha amistad.
