Acción estratégica entre forajidos espaciales
La buena gente de Blue Manchu, el equipo que estaba detrás de Void Bastards y Card Hunter, presenta Wild Bastards. Un sorprendente juego que, desde el primer momento, invita a la estrategia y la acción frenética en partes iguales, y que termina por volverse una genial combinación entre juego de disparos en primera persona con un juego táctico con tendencia roguelike. Un auténtico caos muy bien planteado, con mucho potencial, y con un carisma que le rebosa por todos lados.
Así que quedaros por estas líneas donde analizo está particular experiencia que seguro que no os deja indiferente.
Fecha de lanzamiento | 12 SEPTIEMBRE 2024 |
Desarrolladora | Blue Manchu |
Distribuidora | Maximum Entertainment |
Plataformas | PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
Versión Analizada | PC |
¿De que va todo esto?
Sabiendo el pasado del estudio que desarrolla Wild Bastards, se nota y se siente como este llega como un claro sucesor espiritual de Void Bastards, pero eso sí, con una identidad y un potencial propio que lo hace diferente en muchos aspectos.
Y es que en este controlamos a un grupo de forajidos espaciales que, después de ser diezmados por las fuerzas del cruel magnate Jebediah Chaste, buscan resucitar a sus compañeros caídos y sobrevivir en una galaxia de lo más despiadada. Unos restos de una banda muy bien armada. Donde las habilidades únicas y el respaldo de la misteriosa nave Drifter, donde los últimos supervivientes se embarcan en una misión para recuperar a sus camaradas y enfrentarse a Chaste. Y que como veis, nos pone en contexto y nos apoya en una narrativa que acompaña y da algo más de sí para dar sentido a nuestra aventura.
Los detalles más interesantes
Entrando ya en las mecánicas de juego. Deciros que el núcleo de Wild Bastards reside en una combinación muy bien traída e implementada de gestión estratégica y acción directa. En la que tomamos el liderato de los forajidos, teniendo el deber de evaluar cada situación, elegir los miembros adecuados del equipo, y dirigirlos a través de misiones en diferentes planetas. Donde tendremos que poner en el terreno uno de de la más de docena de personajes disponibles, cada uno con su potencial y habilidades únicas que nos lleva a plantearnos siempre cual es la mejor opción para salir adelante en cada momento.
El contexto táctico como iréis viendo, no se limita solo a la batalla. Ya que entre las diferentes misiones tendremos que tener muy en cuenta otros factores como la moral y las relaciones entre los forajidos. Siendo muy curioso esas relaciones interpersonales que tienen un impacto importante en el rendimiento del equipo. Y que nos llevan desde fuertes alianzas a tensiones sin resolver dentro de nuestra banda, lo que puede poner al equipo en una situación comprometida.
A esto hay que sumar un sistema de mejora de personajes y recursos bien logrado. El cual nos permite mejorar habilidades, potenciar a los compañeros de banda, e incluso tomar medidas clínicas físicas y mentales, donde los recursos bastante limitados van a tener mucha importancia.
Regresando al planteamiento, y al propio combate, os tengo que volver a subrayar que este es uno de esos aspectos que deja claro el potencial de diversión y adicción que vamos a conseguir con esta aventura. Donde, como ya os he comentado, se alterna entre estrategia y acción sin perder fluidez. Todo ello poniendo sobre el papel una serie de misiones en cada planeta. Que como ya os digo comienzan con una planificación táctica donde debemos estudiar el terreno, las características de los enemigos y las posibles rutas antes de elegir cómo abordarlas. Momento en el que todo dará un giro enorme, y nos veremos enfrascado en un juego de acción en primera persona de lo más frenético. Aunque está claro que esos tintes roguelike pueden hacerlo algo repetitivo, pero hay que asumir que este tipo de juego es así.
Un sistema de combate realmente ágil. Con unos tiroteos rápidos, que exigen conocer bien el entorno y el manejo de las habilidades especiales de los personajes. Teniendo que tener muy en cuenta las características de cada personaje, su arsenal, e incluso el control. Siendo curioso cómo un personaje puede relevar a otro durante una misión, permitiendo intercambiar no solo armas, sino también habilidades y características físicas, cosa que lo hace realmente divertido y mucho más técnico y estratégico a la hora de jugar.
Por lo que se refiere al diseño de los diferentes planetas. Se ha logrado una muy buena y bien diseñada experiencia, no solo en términos de estética, sino también en la forma en que afectan al gameplay. Los terrenos, las condiciones meteorológicas y las características de gravedad varían de un lugar a otro, obligándonos a adaptarnos y tomar conciencia del bioma y las físicas que nos rodean. Donde además se ha puesto gran hincapié en la posibilidad de tomar decisiones donde a costa de diferentes recursos podremos tomar ciertas ventajas y mejoras que nos van a venir genial para salir de los entornos más complejos.
En cuanto al apartado visual. Wild Bastards utiliza un estilo artístico que mezcla lo caricaturesco con lo futurista, todo bajo una clara inspiración en el salvaje oeste con tintes de ciencia ficción espacial. En ello tengo que destacar unos entornos con un diseño y unos detalles muy marcados dentro de su concepción minimalista. Destacando como se le ha dado a cada planeta su particular diseño visual, que termina por hacernos gozar un apartado artístico que os va a sorprender, aunque por desgracia también puede que en ciertos momentos os resulten demasiado parecidos.
Todo ello, unido a un diseño sonoro cumple con su función notoriamente. Donde una banda sonora, compuesta principalmente por melodías atmosféricas y tensas, acompañan bien la acción y el ritmo de juego. Sabiendose unir a la perfección con variados efectos de sonido y ambientales, que saben meternos en este mundo lleno de violencia.
Por cierto, recordad que los amigos de Meridiem Games han puesto a la venta una edición física para todos aquellos amantes del coleccionismo.
Conclusión
Llegando a las conclusiones, deciros que Wild Bastards es un juego que logra mezclar de manera maravillosa, e incluso sorprendente, la estrategia y la acción. Ofreciendo una experiencia muy rica en ambas tendencias jugables. Todo ello acompañado de una amplia variedad de personajes, sistemas de mejora, relaciones interpersonales y entornos cambiantes, que os aseguro os va a absorber y dejar con ganas siempre de una partida más.
Wild Bastards es una aventura que premia tanto al buen jugador en el plano estratégico. como al hábil en los tiroteos. Siendo una de las propuesta más interesantes para los amantes de los roguelikes con las que me he encontrado últimamente, y que no podéis dejar pasar si queréis una experiencia bastante única.