Supervivencia y aventura de lo más tranquila
Toca acercarme a uno de esos juegos de supervivencia que desde hace varios años ando siguiendo, como podréis leer en el avance que hice en su día. Y que como ya os comenté propone algo distinto respecto a otros juegos de este género.
Len’s Island es el nombre del título desarrollado por la gente de Flow Studio, tras un largo paso por el acceso anticipado, se presenta ahora en su versión completa con una propuesta tan ambiciosa como relajante. Y es que lejos de tonos siniestros o apocalípticos habituales en el género, este nos acerca a un mundo isométrico de preciosas islas, arquitectura libre y combates con cierto ritmo, que busca capturar la esencia de una vida tranquila, sin renunciar al misterio, la exploración y el desafío. Que ya en esta versión final os quiero mostrar hasta donde ha sido capaz de llegar.
FECHA LANZAMIENTO |
19 JUNIO 2025 |
DESARROLLADORA |
Flow Studio |
DISTRIBUIDORA |
Flow Studio |
PLATAFORMAS |
PC |
VESIÓN ANALIZADA |
PC |
VALORACIÓN |
8 |

¿De que va todo esto?
Entrando ya en el juego, deciros que la idea de este es bastante simple, a la vez de profunda, donde tras escapar de una amenaza etérea llamada el Vacío y llegamos a una isla misteriosa para empezar de nuevo. Momentos en el que tomamos las riendas de la situación, y con ello la libertad de decidir su camino. Aquí podremos empezar a optar por construir una casa en la costa, cultivar su propia tierra, enfrentarse a criaturas tenebrosas en las profundidades o navegar entre islas en busca de secretos y recursos. Todo esto se presenta desde una perspectiva isométrica donde se nos deja en medio de un mundo que explorar y al cual sobrevivir.

Todo ello bajo un sistema de progresión mezcla mecánicas de recolección y construcción con un árbol de habilidades muy rolero bien tratado, que sorprende por lo variado que puede llegar a ser, lo que lo plantea bajo una concepción casi estratégica al elegir una rama de este árbol, cosa que lo lleva a bloquear temporalmente las demás, lo que nos obliga a asumir un rol específico: granjero, explorador, asesino o constructor. Esto le da un peso especial a cada decisión, especialmente en partidas cooperativas de hasta ocho jugadores, donde la especialización se vuelve fundamental.

Todo esto, se acompaña de mazmorras y combates para completan la experiencia. La acción es directa, y asumible para cualquier tipo de jugador. Encontrando cierto toque casi rítmico, ya que precisa el pulsado de botones al ritmo correcto para maximizar el daño o acelerar las tareas como talar o minar. Este mismo enfoque se aplica a la pesca y otras actividades, evitando así el aburrimiento que a menudo se encuentra en otros juegos del género.
Los detalles más y menos interesantes
Len’s Island realmente destaca por su diseño y concepción donde se promueve la libertad. Es un juego que no te obliga a seguir rutas, cumplir objetivos o sentirte presionado. Aquí, nosotros somos los que marcamos nuestro propio ritmo y elegimos el camino a tomar. Una filosofía que se ve reflejada en un estilo visual, donde no busca el realismo, pero si nos ofrece unas bases tranquilas y serenas, hasta que nos metemos de lleno en la acción, pero ya os digo que la base es mucho más pausada de lo que pueda parecer. El mundo, con sus biomas variados y criaturas diseñadas con gran cantidad de detalles, que te invita a perderte sin un rumbo fijo.

Si hay algo que quiero subrayar con fuerza es su sistema de construcción. El cual se presenta como uno de los más completos e intuitivos del género. No hay restricciones destacables, encontrando posibilidades como el poder construir sobre el agua, en la cima de una colina, o en medio del bosque. Encontrando además como las variadas piezas y elementos encajan de manera exquisita, y bajo una base de materiales que poseen una lógicas coherentes y una variedad estética que no para de crecer durante toda la partida. Y es que incluso aquellos jugadores que no seáis muy aficionados a la arquitectura, si ponen empeño, podrán crear estructuras de las que sentirse orgullosos con las que poder bacilar.

Por lo que se refiere a la acción, toca entra en la parte del combate. Este es uno de los puntos que durante todos estos años de acceso anticipado más ha profundizado. Y es que con la inclusión de arcos y mecánicas de esquiva, se puede disfrutar de situaciones muy divertidas, variadas y ágiles. Donde desde momentos bastante caóticos en pequeños combates hasta situaciones más estratégicas contra enemigos especiales. Y que sin duda se disfrutan muchísimo en cooperativo, donde como es de esperar el juego gana muchos enteros, con un total de hasta ocho jugadores.

A pesar de sus virtudes, Len’s Island tien algunos problemas técnicos y de accesibilidad que pese a todo el tiempo que ha estado en acceso anticipado siguen afectando la experiencia general. Uno de los más destacados es el rendimiento progresivo que este tiene. Y es que aunque al principio todo fluye bien, la acumulación de construcciones y la expansión del mundo provocan caídas de fotogramas que se vuelven bastante comunes con el paso del tiempo, y que es más por temas de programación que por que el juegos sea un portento técnico.

Por otro lado, hay ciertas mecánicas y conceptos de accesibilidad que no mejoran para nada la vida dentro del juego. Por ejemplo, no hay una función para gestionar cofres automáticamente ni un sistema de recetas predefinidas. Tampoco me ha parecido apropiado y digno de destacar, la falta de un minimapa, ya que esto nos obliga a revisar constantemente el mapa general, lo que entorpece la exploración y el ritmo de juego.
Por último, los tutoriales iniciales podrían ser más claros, ya que me parece que el juego espera y confía demasiado en que el jugador descubrirá todo por su cuenta. Ciertamente el juego satura demasiado en sus inicios, y puede echar para atrás a muchos jugadores hasta que cojan un ritmo agradable.



Conclusiones
La verdad, Len’s Island es de esos juegos que llegan sin armar demasiado alboroto tras tanto tiempo en acceso anticipado, pero ciertamente te ganan por lo bien trabajado y vivo que se siente su mundo. Un juego que gusta por la mezcla de exploración, combate y construcción, que fluye de maravilla. Y es que nada se siente forzado; todo encaja, como si cada parte del juego estuviera pensada para complementarse. Un juego que puedes jugarlo a tu ritmo, ya sea relajándote mientras cultivas cerca del mar o metiéndote de cabeza en cuevas llenas de bichos raros. Tú eliges cómo quieres vivir esta aventura, y con quien quieres vivirla.
Es uno de esos juegos que no traen nada que no haya vista hasta ahora, pero tampoco le hace falta. Está hecho con tanto cuidado que se nota el cariño en cada detalle. Y por cierto, no es otro clon más de esos que ya cansan; Len’s Island tiene su propia chispa. Eso sí, tiene algún que otro fallo, pero nada que opaque lo mucho que ofrece. Siendo un gran juego de esos que os van a llevar a perderos horas y horas explorando sus playas, cuevas e historias, que te enganchan desde el minuto uno y te absorben hacia su particular mundo.
