Ya está aquí uno de nuestros momentos favoritos. Ese artículo que tanto nos gusta escribir y que tanto disfrutamos compartir con vosotros. Es el día de echar la vista atrás y repasar lo que ha dado de sí este año que ya termina, con una lista de todos esos juegos que nos han emocionado y que han dejado huella en nuestra humilde web. Como todos los años queremos dar un protagonismo especial a los juegos independientes, esas obras con corazón y esas historias que seguramente recordaremos siempre como jugadores.
Eso sí, como ya pasara el año anterior, este ha sido un año agridulce. Más allá de los grandes lanzamientos, la industria sigue atravesando un momento de mucha incertidumbre y dificultad. Hemos visto cierres y ventas de estudios y compañías, muchos despidos, y ese miedo al mal uso de la IA. Una crisis que todavía arrastramos por las malas previsiones de años atrás y por un mercado que parece estar saturado, lo que nos hace mirar al futuro con algo de preocupación, pero también con esperanza.
A pesar de todo, en este 2025 hemos disfrutado de juegazos increíbles. Sobre todo, ha sido un año donde las producciones menores han sido las protagonista absolutas, y una marabunta de lanzamientos que no nos ha dejado ni un segundo de descanso . Pero, una vez más, han sido los desarrolladores pequeños e independientes los que han sacado la cara por el sector, con ideas nuevas, juegos originales y experiencias hechas con mucho mimo que demuestran que el talento no depende solo del dinero.
A esto se le suma la curiosidad por ver qué camino toman las consolas y cómo el PC sigue ganando cada vez más terreno. Estamos en un escenario donde Microsoft ya es parte de casi todos los sistemas, Sony mantiene su fuerza y, por fin, Nintendo nos tiene a todos ilusionados con su nueva consola, que marca el inicio de una nueva etapa tras el éxito de Switch.
En definitiva, este 2025 ha sido un año repleto de grandes títulos que hoy os queremos resumir. Sabemos que faltarán algunos de vuestros favoritos, pero es imposible jugarlo todo. Por eso, nos centramos en nuestra experiencia personal, que es la esencia de esta web. Un año más, os daremos a conocer nuestro Juego del Año, y además volveremos a plantearos un ranking bien diferenciados entre juegos independientes y grandes superproducciones, sin dejar a un lado un hueco para esas pequeñas sorpresas que nadie debería perderse pese a no estar en el top de lo mejores juegos del año. y, cómo no, para
Os invitamos a disfrutar de este texto hecho con mucho cariño. Ojalá sigáis disfrutando de este arte tan maravilloso que tantas alegrías nos da. De parte de todo el equipo de Generación Pixel, os deseamos un feliz y gran año 2026.
MEJORES INDIES DEL AÑO
1. Hades II

Tras obsesionarnos con la primera entrega, me he encontrado con algo que no es solo una secuela, sino una auténtica carta de amor para los fans del juego original y, al mismo tiempo, una puerta de entrada ideal para quienes se adentran por primera vez en este universo de deidades y héroes. Supergiant ha llevado a su máxima expresión la apuesta que ya disfrutamos en Hades, otorgándole a Melínoe un protagonismo fuerte y carismático, y construyendo un mundo que respira mitología y personalidad en cada uno de sus rincones.
Es una experiencia con la que he pasado horas explorando el Inframundo, enfrentándome a jefes que parecen imposibles, dejándome sorprender por diálogos brillantes y acompañándome de una banda sonora que aún resuena en mi cabeza. Estamos ante uno de esos juegos que rozan la perfección dentro de su género y que poseen algo muy especial, ese sello inconfundible que solo un estudio como Supergiant sabe imprimir.
Así que, si andáis buscando un roguelike con alma, personajes memorables y una jugabilidad exquisita, Hades II es un viaje que merece la pena emprender, incluso cuando el camino te obliga a volver una y otra vez al punto de partida. Un Juego Indie del año más que bien merecido.
2. Hollow Knight: Silksong

Uno de los indies más esperados de los últimos años y, tras haber disfrutado y sufrido. Solo puedo decir que se trata de una experiencia única que bebe directamente de su predecesor. No es casualidad: en su origen iba a ser una expansión, por lo que conviene dejar claro que es continuista, sí, pero en el mejor sentido posible. Toma todo lo que funcionaba en Hollow Knight y lo eleva con mimo, atención al detalle y ese enfoque casi artesanal que define el trabajo de Team Cherry. Basta con jugarlo para entender que la espera ha merecido la pena, aunque también haya sido una de esas experiencias capaces de sacarte de quicio y ponerte de los nervios en más de un momento.
Eso sí, hay que asumir que no es un juego para todo el mundo. Pero si sois de los que disfrutan de los metroidvania más exigentes, de combates que te obligan a dar lo mejor de vos mismo, este juego os va a fascinar. Y más aún si venís de Hollow Knight, porque el universo y la concepción jugable que ha construido Team Cherry dejan huella y resultan difíciles de olvidar.
3. BallxPit

Me he encontrado ante uno de esos juegos que, de entrada, parecen casi una broma, hasta que sin darte cuenta te ves encadenando veinte partidas seguidas. Tiene algo hipnótico, casi terapéutico, en esa mezcla de caos controlado y recompensas constantes. Cada bola que rebota, cada edificio que levantas y cada nueva fusión que descubrís se integran en un bucle que te atrapa sin que lo notes.
Es cierto que quizá no sea el roguelite más profundo ni el mejor equilibrado del mercado, pero sí es uno de los más originales y genuinamente divertidos que he probado en mucho tiempo. Además, resulta especialmente simpático cómo sabe reírse de sí mismo y de su propia premisa absurda: convertir un simple rompebloques en una epopeya de reconstrucción posapocalíptica.
Así que, si te gustan los juegos que no exigen demasiado pero ofrecen mucho a cambio, de esos que te hacen decir “solo una más” hasta que se hace de noche, Ball x Pites, sin duda, tu próxima obsesión pixelada.
4. Ninja Gaiden: Ragebound

Una experiencia que demuestra que es perfectamente posible revitalizar una franquicia clásica y traerla a nuestros días sin traicionar sus raíces, adaptándola con brillantez a los conceptos actuales. Está claro que The Game Kitchen no se ha limitado a rehacer lo que ya funcionaba, sino que ha optado por reinterpretarlo desde su propio enfoque, apoyándose en las sólidas bases y la experiencia acumulada en sus trabajos anteriores. El resultado es un título intenso, frenético y tremendamente divertido, capaz de capturar la esencia del ninja moderno a base de espadazos, saltos y todo tipo de movimientos acrobáticos.
Aunque hay aspectos que no se desarrollan en profundidad, como la historia, y algunos enfrentamientos que pueden resultar algo repetitivos, sus virtudes superan con creces esos pequeños tropiezos. Estamos ante una obra increíblemente pulida y contundente, donde la precisión de los controles, la elegancia del diseño visual y sonoro y la solidez de sus mecánicas lo sitúan entre los mejores juegos de acción bidimensional que he jugado en los últimos tiempos. Sin duda, es una auténtica carta de amor a Ninja Gaiden, escrita con sangre, píxeles y katanas.
5. Shinobi: Art of Vengeance

Shinobi: Art of Vengeance es justo el regreso que la saga necesitaba. Un retorno espectacular que se mantiene fiel a sus raíces arcade, pero que incorpora con acierto la frescura propia de los conceptos y mecánicas más modernas.
Es una experiencia que te atrapa desde el primer instante, apoyada en un apartado artístico impecable y una rejugabilidad que garantiza horas de puro ninjutsu. Así que, si sos de los viejunos del jugar, de los que disfrutaron los clásicos de Shinobi, este título es puro amor ninja, capaz de hacerte rememorar aquellos tiempos en los que el legendario guerrero se paseaba sin piedad por nuestras videoconsolas.
6. Absolum

Un ejemplo brillante de cómo se puede modernizar un género sin perder de vista sus raíces, logrando además haciéndolo una propuesta accesible para todo tipo de jugadores. Al fusionar lo mejor del beat ’em up clásico con la profundidad de los mejores roguelite, el resultado es una experiencia tremendamente adictiva, tan desafiante como visualmente hermosa.
A nivel personal, he disfrutado enormemente de cada combate, de cada muerte y de cada regreso a la acción. Es un juego que exige habilidad y paciencia, pero que al mismo tiempo es justo y sabe hacerte crecer como jugador. Todo ello se articula bajo un ritmo frenético, cargado de alma, que combina nuestras capacidades de forma muy accesible y deja una huella clara: estamos ante una de las experiencias más destacadas del género, una que confirma lo bien que este estudio sabe reinterpretar conceptos clásicos y traerlos de manera magistral a los tiempos actuales.
7. Ender Magnolia: Bloom in the Mist

En esencia, una secuela maravillosa que sabe honrar y mejorar lo que hizo grande a su predecesor. Con un diseño de niveles brillante, combates muy disfrutables y una exploración ágil, dinámica y refinada, el juego se posiciona como una de las propuestas más sólidas dentro del género metroidvania de los últimos tiempos.
En definitiva, Ender Magnolia demuestra que, incluso en un género tan saturado como el metroidvania, todavía hay espacio para títulos que, aunque no reinventan nada, ofrecen una experiencia elegante y pulida, digna de elogio. Es una propuesta ideal para los amantes de los mundos oscuros, los combates desafiantes y los juegos con alma, capaces de absorbernos y hacernos formar parte de un universo singular y cautivador.
8. Drop Duchy

Un juego ligero y muy interesante que, desde el primer segundo, se vuelve realmente adictivo gracias a una combinación muy bien medida de puzles, estrategia y elementos roguelite. Cada ronda nos obliga a tomar decisiones con consecuencias reales, permitiéndonos ver cómo nuestro reino crece y evoluciona al mismo tiempo que mejoramos el mazo, algo sorprendentemente satisfactorio.
Desde luego, no es un título pensado para quienes buscan una experiencia épica de rol y estrategia ni un gran despliegue de presupuesto, pero cumple a la perfección con su objetivo: entretener y enganchar. Así que, si te animas a darle una oportunidad a Drop Duchy, te vas a encontrar con sesiones rápidas y muy absorbentes dentro de un híbrido tan curioso como original, que mezcla Tetris con estrategia medieval. Una propuesta capaz de sorprender y de recordarnos por qué, de vez en cuando, conviene apostar por juegos que no dejan claras sus intenciones a simple vista, pero que una vez dentro se revelan como auténticas joyas.
9. South Of Midnight

Lleno de matices y sensaciones narrativas que deberían aparecer más a menudo en nuestras vidas como jugadores, todo ello acompañado de un trabajo artístico realmente impresionante, tanto en lo visual como en lo sonoro.
Es de esas aventuras que el mundo del videojuego necesita: experiencias que nos marcan, nos emocionan y nos hacen sentir parte de la historia. Juegos que nos enseñan a valorar y concebir este medio como un arte complejo, capaz de aportar de manera única a la cultura.
10. Koira

Koira no es un juego para todo el mundo, pero sí es uno que nadie debería perderse. Aquellos que busquen acción, sistemas complejos o recompensas inmediatas podrían sentirlo demasiado pausado o sencillo. Sin embargo, si le das el tiempo de entrar en tu corazón, te aseguro que Koira te regalará una historia sobre amistad, conexión, empatía y la belleza de los pequeños momentos.
Se trata de una aventura íntima y contemplativa, más cercana a una obra artística interactiva que a un videojuego tradicional. Y es precisamente ahí donde reside su magia: en recordarnos que, a veces, lo más poderoso no está en lo que decimos ni en lo que hacemos, sino en lo que sentimos mientras caminamos al lado de alguien que simplemente nos quiere.
11. Neon Inferno

Neon Inferno es un homenaje tan potente como espectacular a la era dorada del run and gun. Propone una experiencia que hace prácticamente todo bien, ampliando la fórmula clásica con toques propios y envolviéndola en un apartado visual sobresaliente, una acción frenética y adictiva, y una dificultad ajustada con enorme acierto.
El juego define un estilo muy marcado, un ritmo impecable y una ejecución que enamora a los amantes de los shooters bidimensionales cargados de energía, recordándonos por qué seguimos volviendo al género una y otra vez.
En definitiva, Neon Inferno no solo destaca como uno de los títulos de estética retro más llamativos del año, sino que es una auténtica declaración de amor al arcade, capaz de acercarnos a la acción de la vieja escuela de una forma realmente espectacular.
12. Star Vaders

Una de esas gratas sorpresas que logran sobresalir entre el resto de producciones. Un juego construido sobre bases muy sólidas y bien planteadas, con mecánicas ágiles, adictivas y generosas en contenido, que además destaca por la enorme variedad de situaciones que propone. Cada partida se siente diferente, ya sea por las estrategias que surgen, las sinergias que se descubren, los nuevos desbloqueos o, cómo no, alguna que otra muerte inevitable.
Es un título que ha sabido captar a la perfección los elementos clave de los géneros que combina y, gracias a ello, ha encontrado su propio lugar dentro de ellos. Una experiencia que ofrece mucha diversión, sabe hacer reír, resulta visualmente encantadora gracias a su estilo propio y se percibe ágil, apetecible, cruel cuando toca y agradecida con el jugador en todo momento.
Sin duda, una de las experiencias indie roguelike más pulidas y disfrutables que me he encontrado últimamente. Porque no hay nada como subirse a un mecha, barajar unas cuantas cartas y salvar el mundo de una invasión alienígena una vez más.
13. Synergy

Synergy es un juego que refresca el concepto de los constructores de ciudades, apoyándose en unas bases sólidas y extremadamente cuidadas. Se presenta como una propuesta seria, agradable y muy disfrutable, que aborda el género desde una perspectiva distinta, enfocándose en la sostenibilidad, el respeto por el ecosistema, la exploración y una coherencia constante con el entorno que nos rodea.
Es un título que invita a dejarnos llevar por su ritmo sereno, pausado y casi contemplativo, todo envuelto en cielos y atmósferas llenas de personalidad. Leikir Studio ha creado un juego que respira amor por la naturaleza, que nos enseña a observar antes de actuar y que, sobre todo, nos desafía a adaptarnos y comprender nuestro entorno si queremos que nuestra nueva civilización prospere.
14. Death Howl

Esde esas mezclas que uno no espera y que parece improbable que funcionen, pero, contra todo pronóstico, el resultado es increíblemente acertado. Sin duda, es un juego exigente, muy atmosférico y lo suficientemente flexible como para que cada jugador pueda trazar su propio camino entre tótems, cartas y criaturas que parecen odiarnos por existir.
Si os gustan los mundos densos, los sistemas profundos y esa sensación constante de estar a un paso de perderlo todo, este viaje por el reino de los espíritus os va a quedar grabado. Death Howl es un título que habla en su propio idioma y que seguirá resonando en vuestra mente durante mucho tiempo.
15. Cataclismo

Un juego de estrategia tradicional; es algo único y muy particular, cuya sorpresa es precisamente lo que te atrapa desde el primer momento. Plantea una combinación muy interesante de construcción, defensa de la base y gestión de recursos, convirtiéndolo en una propuesta fresca dentro del género.
Es cierto que hay aspectos que podrían mejorarse, como la IA de las unidades o la variedad de enemigos, pero el núcleo del juego es sobresaliente y tremendamente adictivo.
La experiencia resulta enormemente satisfactoria: ver cómo una fortaleza resiste un ataque nocturno tras una planificación meticulosa ofrece sensaciones difíciles de igualar. Todo ello se complementa con variedad de modos y opciones, desde escaramuzas hasta supervivencia infinita, además de la integración de contenido generado por la comunidad, lo que garantiza que Cataclismo tenga una vida útil extensa.
Si sois amantes de la estrategia y la construcción, o de pasar horas afinando cada detalle para ver cómo tu trabajo se pone a prueba frente a todo tipo de amenazas, no me queda otra que decir que esta joya está hecha para vosotros.
16. Ruffy and the Riverside

Un título que no solo rinde tributo a los grandes referentes del plataformas clásico, sino que además logra consolidarse como una propuesta fresca y con personalidad propia dentro del género. Su mecánica de Canje introduce una creatividad poco habitual, invitando a interactuar y experimentar con el entorno de formas ingeniosas y sorprendentes, todo ello envuelto en un estilo artístico encantador que da vida a un mundo tan precioso como divertido.
Eso sí, ciertos aspectos como una narrativa algo irregular y algunos problemas puntuales de diseño empañan ligeramente lo que podría haber sido una experiencia aún más redonda. Aun así, el conjunto mantiene una identidad muy sólida, convirtiéndose en una opción ideal tanto para quienes buscan revivir la magia de los clásicos de plataformas como para aquellos que valoran las propuestas originales capaces de jugar con sus propias reglas.
MEJORES SUPER PRODUCCIONES DEL AÑO
1. 1. Clair Obscur: Expedition 33

No me ha quedado otra que reconocer que pocas veces un estudio novel ha logrado impresionarme como lo ha hecho Sandfall Interactive con Clair Obscur: Expedition 33. Aparecer de la nada con una ambición tan desbordante es, sin duda, un acto de valentía extraordinaria. El juego consigue fusionar géneros de manera impactante y construir un mundo intenso, oscuro y emotivo, ofreciendo una experiencia rolera que no solo homenajea a los clásicos del género, sino que redefine su potencial jugable y narrativo en la actualidad.
Expedition 33 equilibra narrativa, jugabilidad, arte y música con sorprendente madurez, y por momentos alcanza momentos apoteósicos. El resultado es un viaje realmente maravilloso que despierta la vena más rolera del jugador y nos lleva a vivir una odisea inolvidable, llena de emociones, ideas brillantes y una calidad artística que permanecerá en la memoria de muchos.
2. Silent Hill F

El equipo de NeoBards ha inyectado en la saga una energía terroríficamente nueva sin alterar su identidad, gracias a una ambientación nipona en la que la historia enrevesada y la dirección artística resultan una auténtica delicia. Todo ello envuelto en una atmósfera asfixiante, que acerca la experiencia más a un thriller psicológico con un toque de acción.
Sin duda, ha sido una de esas experiencias que me han marcado, y me ha enamorado sumergirme en la niebla de Ebisugaoka. Así que, si te atraen las tramas perturbadoras, los personajes con múltiples facetas y el terror que sabe combinar situaciones variadas, no dejes pasar este nuevo Silent Hill, porque es una de las mejores experiencias de terror que vas a disfrutar en mucho tiempo.
3. Ghost of Yotei

Ghost of Yotei representa la culminación del talento artístico y del potencial de los universos creados por Sucker Punch. Es un juego que busca tocar la fibra sensible de los amantes del género, de la época y de la concepción jugable grandilocuente en general. Se mueve sigilosamente entre el silencio, la observación y la templanza, con una narrativa intensa que no ofrece redenciones claras ni victorias apoteósicas; aquí todo surge y se embellece a base de sufrimiento.
Cada plano, cada sonido, cada golpe transmiten una madurez que pocos estudios logran alcanzar con tanta elegancia y precisión. La experiencia respira calma y furia a la vez, en un viaje introspectivo que deja huella y demuestra que el verdadero poder del acero no solo endurece el cuerpo, sino también la mente.
4. Donkey Kong Bananza

Una obra realmente maravillosa, que logra, sobre todo, otorgarle una nueva dimensión e identidad al personaje. El juego es consciente de sus influencias, pero no se deja limitar por ellas, trazando su propio camino a base de golpes, excavaciones y transformaciones absurdamente divertidas. Centrar la jugabilidad en la destrucción masiva del entorno podría parecer arriesgado, pero se convierte en una fuente inagotable de posibilidades, haciendo sumamente satisfactorio avanzar, explorar y descubrir secretos en cada rincón de este universo.
Además, Bananza está lleno de detalles que reflejan el cuidado y mimo puestos en su desarrollo: el sistema de mejoras basado en bananas doradas, la inclusión de Pauline como compañera jugable en modo cooperativo, la integración de secuencias narrativas sin interrumpir el ritmo, o la modalidad artística DK Artist, un complemento curioso para quienes quieran relajarse entre fases.
Puede que su dificultad sea moderada, la cámara algo caprichosa y algunos jefes no resulten especialmente memorables, pero lo que ofrece Bananza es generoso, innovador y tremendamente adictivo. Es una de esas aventuras que no se limitan a rendir homenaje al pasado, sino que apuesta por un futuro nuevo para Donkey Kong, rompedor tanto literal como figurativamente.
En definitiva, Nintendo ha demostrado que el rey de la jungla todavía tiene mucho que ofrecer, y lo ha hecho con uno de los títulos más frescos y potentes de su catálogo reciente. Donkey Kong Bananza no es solo una carta de amor al personaje, sino también una poderosa muestra de que, cuando la compañía japonesa se arriesga y despliega todo su potencial creativo, puede crear experiencias realmente salvajes e inolvidables.
5. Kingdom Come Deliverance II

Una de esas grandes obras que acercan el rol a una época siempre fascinante como la medieval. Kingdom Come: Deliverance 2 es un juego que logra insuflar aire fresco y una gran cantidad de matices al género, adoptando un enfoque cercano al realismo. La inmersión que ofrece lo convierte en una experiencia única, colosal y con una capacidad de absorción que resulta simplemente alucinante.
Existen ciertos puntos que pueden complicar la experiencia para algunos jugadores: una curva de aprendizaje pronunciada y la falta de opciones de accesibilidad pueden suponer obstáculos, sobre todo para quienes no estén dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo en una obra de semejante envergadura. Pero para el resto, se trata de una delicia, ya que encontrarán una de las experiencias más gratificantes y memorables del género.
En definitiva, si buscas un juego de rol que te sumerja en un mundo vivo, lleno de detalles y desafíos, Kingdom Come: Deliverance 2 es una elección obligatoria. No solo permite vivir una historia medieval, sino sentirte parte de un momento histórico que sigue fascinando a tantos jugadores.
6. Split Fiction

Una de esas delicias que vuelve a demostrar todo el talento de Hazelight Studios. Es un juego que sorprende por su capacidad de innovar dentro del género cooperativo, acompañado de una narrativa preciosa, mecánicas ingeniosas y un apartado visual y sonoro impresionante, creando una experiencia llena de emociones capaz de recordarnos el poder de los videojuegos para conectar personas y contar historias que tocan la fibra.
Split Fiction es una joya que todo amante de los videojuegos debería experimentar, especialmente si se tiene a alguien con quien compartirla. No solo entretiene y divierte, sino que demuestra que la verdadera magia del juego cooperativo reside en la colaboración y la creatividad, especialmente cuando se disfruta codo con codo.
7. Death Stranding 2: On the Beach

Death Stranding 2: On the Beach es, ante todo, una experiencia única y tremendamente particular, de esas que solo Hideo Kojima sabe crear. No es un videojuego en el sentido clásico, sino una propuesta narrativa que exige paciencia, sensibilidad y una mente abierta a lo extraño y lo confuso. Está claro que aquí no se busca conquistar al gran público ni complacer a todos los jugadores; su objetivo es contar la historia que este creador tiene en mente, mostrando al mismo tiempo su madurez y la del propio medio.
Esta segunda entrega no pretende superar al original en escala, sino en profundidad. Es una experiencia donde prima el corazón sobre el espectáculo y la reflexión sobre la acción pura. Se trata de una historia sobre paternidad, pérdida, reconstrucción y fe en los demás. Y aunque no todos sus momentos funcionen con la misma fuerza, cuando lo hace, impacta con una intensidad devastadora, consolidando su lugar como una de las mejores obras de ciencia ficción en el mundo de los videojuegos.
8. DOOM: The Dark Ages

Una obra maravillosa e infernal, llena de furia, metal oscuro, brutalidad desmedida y un diseño único que encaja a la perfección con su ambición narrativa y estética. Es admirable cómo el estudio se ha arriesgado, adoptando un ritmo más contenido, físico y táctico, sin perder de vista el núcleo violento y desafiante que ha caracterizado a la saga desde sus inicios.
Sin duda, he disfrutado cada instante, cada ejecución y cada enfrentamiento en esas arenas repletas de demonios. Aunque se trata de una experiencia exigente que demanda poner todos los sentidos en ella, es increíblemente gratificante y visualmente impactante. Nos presenta un nuevo DOOM que no teme innovar, introducir nuevas mecánicas y conceptos, e incluso explorar un enfoque más narrativo, sin renunciar a esas bases demoníacas e infernales que nos llevan de nuevo al camino de la violencia más extrema.
9. Mario Kart World

Mario Kart World representa uno de los mayores saltos evolutivos en la historia de la saga. La incorporación de un mundo abierto no es solo una novedad estructural, sino toda una declaración de intenciones: Nintendo apuesta por una experiencia más libre, integrada, caótica y viva, sin renunciar en ningún momento a la esencia arcade que ha convertido a Mario Kart en un fenómeno intergeneracional.
Es cierto que algunas decisiones de diseño pueden generar fricciones entre quienes vienen de entregas anteriores. Aun así, el balance general es claramente positivo. Las carreras siguen siendo tan divertidas como siempre, pero ahora están respaldadas por una propuesta técnica y conceptual mucho más ambiciosa. La integración de los circuitos, el nuevo enfoque competitivo y su cuidada estética convierten a Mario Kart World en un título imprescindible, no solo para los fans de la franquicia, sino para cualquiera que busque una experiencia ágil, divertida y con un enorme potencial de duración a lo largo de los años.
Sinceramente, Nintendo ha vuelto a hacer de las suyas y ha colocado el listón muy alto dentro de los juegos arcade de carreras. Si este es el punto de partida de la nueva consola, queda claro que el viaje junto a Switch 2 promete ser realmente espectacular.
10. Dynasty Warriors Origins

Dynasty Warriors: Origins supone un regreso muy esperado y, lo cierto, es que más que notable. El juego logra combinar lo mejor de la saga con una serie de novedades pensadas para modernizar el género musou sin perder su identidad.
La incorporación de un combate más desafiante, una narrativa cuidada y un sistema con tintes roleros da como resultado una experiencia más que satisfactoria, tanto para los veteranos como para quienes se acercan por primera vez a la franquicia. Eso sí, la ausencia de un modo cooperativo y algunos problemas técnicos empañan ligeramente un conjunto que, en esencia, cumple con creces.
Si sois amantes de las batallas masivas, la estrategia y el folclore chino, este título es una apuesta segura que os mantendrá enganchados durante horas entre enfrentamientos épicos y hordas interminables de enemigos. Una vez más, Omega Force demuestra su voluntad de aprender de sus errores y mirar hacia el futuro sin olvidar sus raíces, ofreciendo una entrega sólida que dará mucho que hablar entre los fans del musou y los juegos de acción en general.
PEQUEÑAS JOYAS OCULTAS Y OTROS PLACERES
No quiero terminar este artículo sin nombrar muchos de esos juegos que sin ser obras maestras (o si), se merecen un pequeño hueco en nuestro corazoncito por detalles, curiosidades y cualidades que nos han hecho disfrutar de ellos este año.





























